Mario Terán: el voluntario que cumplió con su Patria

JORGE SANTIESTEVAN

La guerrilla de 1967 tiene una duración en la zona de operaciones de 6 meses y 15 días. Empezó el 23 de marzo de 1967, cuando un grupo de irregulares extranjeros y bolivianos a la cabeza de Ernesto “che” Guevara sorprendieron y atacaron a una fracción de tropa boliviana que realizaba reconocimiento en la zona de Ñancahuazú, y terminó el 8 de octubre del mismo año, con la derrota de los insurgentes. Con la muerte del “che”, se allanó el camino de la democracia y de la libertad que hoy disfrutan los políticos amantes del “che”.

Al día siguiente, 9 de octubre, el Cnl. Joaquín Zenteno Anaya, comandante de la 8va división se dirigió al campamento del BI 12 cerca de la plaza de La Higuera, donde convocó al comandante del batallón, My. Miguel Ayoroa, para hacerle conocer la orden recibida del Alto Mando; la misma era concreta y definitiva: “Fernando 700”, que en texto claro significaba: “ejecución del che Guevara”, exhortando a todos que se presenten voluntarios para el fiel cumplimiento de la instrucción. Entre los muchos que se presentaron, se encontraban el Sgto. Huanca de la compañía B y el Sgto. Terán de la compañía A. heroicos combatientes que habían compartido los periodos de instrucción regular y que habían visto caer a sus camaradas sin poder salvarles la vida, y con la fuerte tensión por el combate final del Churo que se había llevado a cabo la tarde anterior. Mario Terán optó por hacerlo. De esa forma llevó a cabo la orden “700”, cuando el Rólex de Guevara marcaba las 13:50 del día lunes 9 de octubre de 1967. También ese día fue ejecutado el guerrillero “Willi” y de esta manera se da por concluida la aventura guerrillera que trató de hollar el suelo boliviano, garantizando con ello la libertad e independencia del pueblo boliviano.

Si los fans criollos del “che” Guevara, tildan de asesino a Terán, que recuerden que el “che” era un psicópata que fusilaba y asesinaba todos los días a ciudadanos cubanos; que recuerden que, en diciembre de 1964, Guevara, en su intervención en la ONU dijo: “hemos fusilado, estamos fusilando y seguiremos fusilando”. Entre sus frases se recuerda “el odio como máquina de matar” y “mis amigos son mis amigos, mientras piensen políticamente cómo yo”.

Hoy el Sof. Terán muere en Santa Cruz luego de batallar con enfermedades de base, en el anonimato, pero con el orgullo de haber sido reconocido por sus camaradas del servicio pasivo el año pasado, en la misma fecha que cayó la guerrilla.

Mario Terán es un ciudadano de honor que selló el juramento a la bandera, cumplió con su pueblo y con el Estado boliviano, cumplió con el compromiso solemne que todo soldado contrae con Dios, con la Patria y con la familia. Las FFAA sellan el cumplimento de su misión constitucional junto a su pueblo, siendo los artífices para derrotar a la guerrilla del “che” Guevara y frenar definitivamente a quienes intentaron imponer por la fuerza el comunismo y expandirlo al resto de Latinoamérica. Los ciudadanos del país, no deben perder de vista que solamente el pueblo tiene el derecho de elegir su destino, y no se debe permitir que ningún otro Estado, grupo de poder o dictadura intente someterlo. Que la memoria de nuestros héroes sea la inspiración de todos los bolivianos para luchar por la democracia, la libertad y la dignidad de todos.

JORGE SANTIESTEVAN JUSTINIANO

Coronel en Servicio Pasivo. Abogado y Docente Universitario.

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.