Rusia no solo es noticia por la invasión a Ucrania con miras a expandir su dominio en suelo europeo. Desde Moscú también se está arremetiendo contra Colombia a través de un gran entramado criminal para desestabilizar el orden público y la democracia del país cafetero mediante la entrega de recursos a grupos que han liderado los disturbios desde 2019. Una investigación de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), la inteligencia de Ejército y la Policía y agencias de Estados Unidos constata que hay rusos en Colombia con cédula de extranjería desde 2017 inmersos en actividades irregulares que incluyen lavado de dinero.
El monitoreo a un alto oficial de las fuerzas militares de Colombia por sus frecuentes encuentros con personas rusas y un extraño aumento en sus finanzas arroja evidencia de la inyección de capital para promover los desmanes en medio del escenario electoral, reveló el canal RCN.
En dos frentes rusos
Una mujer que tomó un vuelo en diciembre de 2021 de Medellín a Panamá y de allí a Moscú es señalada de liderar uno de los dos frentes rusos con operaciones irregulares en Colombia.
El segundo está a cargo de un hombre conocido con el alias de ‘Servac’, quien sería abogado, trabajaría en el sector turismo y transita con una certificación consular rusa, según la cual no tiene antecedentes penales. Su función sería reportar las novedades sobre las protestas y desmanes en Colombia a su jefe ruso en Moscú, a quien llama «Dimas». Las interceptaciones a su teléfono lo relacionan con un plan para buscar «amigos poderosos» en Colombia. En una de sus conversaciones, traducida por peritos de Estados Unidos, coordina giros (transferencias bancarias) desde Moscú a Colombia.
“Transferencia de 550 a mi tarjeta Tinkoff porque en este momento entendemos que la única opción es trabajar con Western Union, necesito usarla porque en este momento no cobran grandes porcentajes por la transferencia porque es clandestina, entonces es necesario actuar así y después, si termina algún día, ya decidiremos cómo minimizar todas las comisiones en general”, se escucha en uno de los audios.
Pesquisas judiciales
Las pesquisas arrojan además capturas de pantalla de chats y perfiles en redes sociales donde otro ruso alojó más de 12 transmisiones en directo sobre disturbios y vandalizaciones en Bogotá, inclusive dando indicaciones y ubicando gente. En una de las grabaciones se ve al hombre buscando a ‘Félix’, un presunto cabecilla de los disturbios, según se escucha en un video en el que habla en ruso y en español mientras graba los desmanes del 21 de noviembre de 2019.
«Por acá, venga, venga, venga, todos por este lado (…), tengo que grabar”, dijo en medio de la transmisión desde el centro de la ciudad.
Para el partido Salvación Nacional, «la noticia no debería sorprender a nadie. Rusia lleva décadas inyectando veneno socialista donde se lo han permitido», así lo señala esta organización política en su cuenta de Twitter.
Petro repite el discurso de Putin
El candidato a la presidencia de Colombia por el izquierdista Pacto Histórico, Gustavo Petro, maneja el asunto a su manera. Adoptando un discurso similar al de Vladímir Putin para invadir Ucrania, quien insistió en la «desnazificación» de la nación vecina como argumento para lanzar su «operación militar especial», Petro evita dar explicaciones a quienes refutan su plan de gobierno o sacan a la luz información relacionada con las protestas que él promovió, apelando ahora al descalificativo de «neonazis».
La atrevida insinuación de Petro generó una respuesta inmediata de la cadena de televisión. José Manuel Acevedo, director de Noticias RCN, publicó en su cuenta de Twitter un comunicado a la opinión pública en el que la empresa rechaza la afirmación del candidato del Pacto Histórico contra el columnista David Ghitis y contra el medio de comunicación con el señalamiento de que hay «neonazis en RCN», considerando que esto «pone en riesgo extremo a quienes alzan su voz en ejercicio de la libertad de prensa y de expresión».
Movimientos millonarios
El dinero desde Moscú circula a través de empresas fachada constituidas por la red rusa. Fingiendo la comercialización de ollas freidoras eléctricas efectuaron el movimiento de pequeñas cantidades de dinero, en varias transacciones diarias, y de diferentes cajeros, con tarjetas de débito y de crédito de origen ruso que pertenecerían a terceras personas.
Las transacciones hasta ahora superan los 570.000 millones de pesos colombianos, un monto equivalente a 150 millones de dólares. Para llegar a esta cifra, los involucrados retiraron semanalmente desde 140 millones de pesos hasta más de 1000 millones en solo cinco días.
Los giros provienen del banco más grande de Rusia y de Europa oriental, SberBank y, según la investigación, esta red criminal convertía todo el efectivo en criptomonedas mediante los cajeros de esta moneda virtual que hay en el país en las ciudades de Medellín y Bogotá.
De acuerdo con los seguimientos, el efectivo se trasladaba en el vehículo de una ciudadana rusa, carros alquilados y hasta servicios de mensajería hasta las compañías ficticias donde era recogido por los ciudadanos de nacionalidad rusa.
Como los narcos
La red rusa opera como los narcotraficantes, quienes bajo la modalidad del ‘pitufeo’ –alquiler de cuentas de colombianos de bajo perfil– retiran el dinero de las entidades bancarias.
Cuatro colombianos aparecen como cooperantes. Uno de ellos es Juan David Cely, solicitado por España con circular roja de Interpol por blanqueo de capitales en ese país. Cely fue capturado hace pocos días en Duitama, Boyacá, y está detenido en la cárcel La Picota a la espera de su extradición. El jefe de las transacciones en criptomonedas es otro colombiano vinculado con esta investigación. Durante el allanamiento a su oficina en la zona de Unilago, las autoridades encontraron 234 millones de pesos y datos de las billeteras electrónicas a donde era transferido el dinero virtual.
Las autoridades también allanaron el apartamento en Bogotá de la ciudadana rusa y hallaron 165 tarjetas de débito y de crédito de bancos rusos desde donde se habrían hecho los millonarios retiros junto a manuales de entrenamiento de los servicios de inteligencia rusos y 105 millones de pesos en efectivo.
Por el momento, las autoridades le siguen la pista al papá de la ciudadana rusa, quien reside desde hace dos décadas en un municipio de Cundinamarca, en las afueras de la capital colombiana, y porta consignaciones de exintegrantes de la KGB, antigua agencia de inteligencia rusa.
Seguimientos claves
Los seguimientos a ‘Servac’ por agentes de inteligencia han permitido tomar decenas de fotos de sus encuentros en la noche en el centro de Bogotá, donde coincide con un paisano vinculado a los disturbios y con el supuesto diplomático que pone en su hoja de vida como referencia personal.
En el dosier hay imágenes e identidades de 68 personas que tendrían contacto en Colombia con ‘Servac’, dos de ellas conocidas con los alias de ‘Choco’ y ‘Moure’. Además, aparecen nombres de tres empresas.
La guerra de Rusia contra Ucrania paralizó las transferencias desde el pasado 27 de febrero, cuando la Unión Europea acordó eliminar del sistema SWIFT a varios bancos rusos como sanción por la invasión. Sin embargo, esta investigación va más allá de Colombia. Se estima que hay células como las de ‘Servac’ en México, Perú, República Dominicana, Nigeria y Serbia.
En uno de los audios del dosier, alias ‘Servac’ menciona en al menos dos oportunidades a Uruguay, interesado en quiénes están en ese país, en qué punto y cómo proceder.
El asunto llamó la atención de los investigadores porque la fecha de esta grabación coincide con la campaña para las elecciones presidenciales en Uruguay, en las que el derechista Luis Lacalle Pou derrotó al oficialista Daniel Martínez, rompiendo una hegemonía de 15 años de gobiernos de izquierda.
Esta nación reportó movilizaciones y marchas masivas en 2020, aunque sin los niveles de violencia que hubo en Colombia, Bolivia, Chile y Perú. Sobre México, uno de los pocos países que no han sancionado a Rusia por la invasión a Ucrania, se menciona a dos supuestos coordinadores.
Preguntas con respuesta
¿Por qué Moscú eligió espiar a este país latinoamericano? Colombia es para el Kremlin una democracia enemiga del chavismo, un régimen aliado de Vladímir Putin. De hecho, desde Miraflores cuenta con satélites rusos para supuestamente espiar al país vecino y así compartir con el Kremlin información sobre la principal empresa energética y petrolera de Colombia: Ecopetrol.
Algunas fuentes de inteligencia han afirmado que a Rusia le preocupa mucho que las actividades de fracking de Ecopetrol puedan competir con la industria petrolera rusa y, además, les ocasione pérdidas, lo cual es muy posible, asegura Luis Fleischman, profesor de Sociología del Palm Beach State College en declaraciones a Infobae.
Además, Rusia figura en actividades de espionaje y sabotaje en Occidente desde hace un tiempo por ciberataques en Estados Unidos, Alemania y la interferencia de las redes sociales de Francia a partir de mensajes de campaña antiinmigrantes.
//FUENTE: PANAM POST//