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El interventor del Banco Fassil, Carlos Colodro, apareció muerto la noche del sábado tras caer del piso 15 de un edificio en la capital cruceña. Ya en domingo, apareció una carta póstuma aparentemente redactada por el ejecutivo, pero su deceso abre más dudas y se suma a otras dos recientes de casos vinculados al Gobierno.
Colodro fue designado por el Gobierno el 26 de abril para llevar adelante las investigaciones de la entidad financiera intervenida ese mes y que hasta hoy muestra irregularidades en el manejo de créditos del banco.
“Me engañaron, me dieron la espalda, me mataron.
Ha llegado el momento de decir BASTA a este infierno que me tocó vivir desde el 26 de abril, un mes que parecieron 100 años de sufrimiento.
Solo recibí críticas y hasta el extremo de evitar contestar mis llamadas, vaya uno a saber ¡por qué!”, señala parte de la misiva.
“Realmente es muy difícil tomar una decisión como esta: cobarde? Tal vez muchos piensan así; sin embargo, para saber lo que se siente cuando pensaste que venias a apoyar y hacer las cosas bien, te encuentras con que el tal apoyo había sido solo un cliché…
Creo haber cumplido con mis metas y anhelos en esta vida que me recibió por 64 años. Solo quiero decirles a todos mis amigos que a partir de esto, sigan manteniendo la imagen con la que me conocieron
Tengo una hermosa familia de personas tranquilas, humildes y sencillas. Conocedores de su realidad y siempre y siempre buscando hacer el bien a su prójimo”, concluye la primera plana de la hoja.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que se hará el análisis grafológico de la carta y no descartó ninguna hipótesis sobre el caso.
Colodro era jefe de operaciones de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en Santa Cruz antes de ser asignado como interventor de Banco Fassil. El viernes anunciaba que desde mañana los trabajadores cesados podrían cobrar sus sueldos impagos.
“Los que corresponde en este momento es decirle a los trabajadores que se están haciendo los esfuerzos para poder honrar las obligaciones que el banco tenía con sus trabajadores, comenzando por las obligaciones más antiguas, de modo que esto vaya haciéndose paulatinamente, a partir del día lunes 29, y vamos a seguir hasta que todos puedan recibir las obligaciones que se les adeuda”, fue la última declaración de Colodro.
Las dudas por este trágico hecho han vuelto a encender alarma en Santa Cruz, por el manejo que se ha hecho del caso Banco Fassil desde que se conoció los primeros conflictos financieros en la capital cruceña.
“¿Suicidio? Difícil de creer. Se ve más como mensaje o amedrentamiento; lo escribí hace una semana: ¿otro Hotel Las Americas?”, escribió el analista Carlos Valverde.
El informe preliminar sobre la muerte de Colodro apunta a shock traumático, con laceraciones múltiples en los órganos internos y politraumatismo fruto de la caída.
“El régimen de Luis Arce está permitiendo montar el “caso terrorismo 3” para atacar a Santa Cruz, como el masismo hizo con Rósza. Hoy la muerte del interventor del Banco Fassil se suma a los supuestos “suicidios” del abogado del gobernador cruceño y del testigo clave del caso coimas ABC”, escribió la diputada María René Álvarez.
La referencia es a las dos recientes muertes, por “suicidio”, del abogado del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, Christopher Balcázar, quien también cayó de un piso alto de su edificio, y del testigo clave en el caso de las coimas denunciadas en la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Felipe Sandy Rivero, en enero, pero que se conoció recién en marzo.
El abogado Jorge Valda denunció que el cuerpo de Colodro mostraba signos de violencia, a tal grado de haber perdido un ojo y un testículo antes de caer del piso 15 de una oficina donde se hacía la investigación del caso Banco Fassil.
Del Castillo pidió esperar al informe forense que establezca ese extremo.
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