Cochabamba: Concejales hablan de crisis, ven que se fiscaliza a medias y afán de “lotear”

¿Qué provocó la crisis en el Concejo Municipal? Hay varias respuestas, pues cada bando tiene una explicación. En tanto, cada sector de Súmate y el Movimiento Al Socialismo (MAS) explica de distinta forma la fiscalización que realizó de los dos primeros años de gestión del alcalde Manfred Reyes Villa.

El conflicto que estalló el 3 mayo marcó un quiebre en la correlación de fuerzas. Súmate pasó de tener la mayoría, con seis concejales, a verse mermada con la decisión de las concejalas Daniela Cabrera y Claudia Flores de desmarcarse de volver a postular en la directiva a Marilyn Rivera y Diego Murillo.
Las concejalas que resultaron electas como presidenta y secretaria, pero con votos del MAS, niegan haber cometido transfugio político. En tanto, la bancada oficialista ve una “traición” y asegura que las legisladoras “jamás” comentaron su intención de integrar la directiva del Concejo.

Los Tiempos conversó con un concejal de cada representación para conocer su análisis de la crisis.

La concejala Claudia Flores afirmó que la fiscalización se realizó “a medias” y que existió intromisión del alcalde. En tanto, Joel Flores, del MAS, indicó que la bancada de Súmate está dividida.

Marilyn Rivero, de Súmate, aseguró que fiscalizaron a Reyes Villa y alertó de un intento de “lotear” la Alcaldía, como sucedía en anteriores gestiones.

La concejala Claudia Flores (Súmate) habla sobre la crisis en el Concejo Municipal.

—¿Qué pasó el 3 de mayo después de la elección? ¿Hablaron con el alcalde Manfred Reyes Villa ese mismo día?

—A los 10 minutos de haber culminado la elección del directorio, nosotras nos comunicamos con el alcalde Manfred Reyes Villa para coordinar la gestión, pero inmediatamente recibimos una llamada de su secretaria para decirnos que teníamos media hora para renunciar, si es que queríamos hablar con el Alcalde, el Alcalde mandó a decir ese mensaje. Bueno, como no lo hicimos, pasaron todos estos conflictos que llevan más de 20 días.

—¿Por qué surge la crisis en el Concejo?

—El 3 de mayo se eligió a la nueva directiva (…), pero hubo una intromisión del Ejecutivo, inconstitucional, porque en ninguna parte de la Ley 482 de Municipales indica que el Ejecutivo debe entrometerse en el Legislativo municipal. La crisis es por esta razón, que le ha disgustado al alcalde Manfred Reyes Villa. Además, la renovación es buena para cualquier institución y no perpetuar a una directiva durante cinco años.

—¿Hubo o no fiscalización estos dos años?

—Fue a medias. La directiva ha impedido una fiscalización transparente. (…) Si necesitábamos algún informe, mandábamos una carta a la entonces presidenta del Concejo, Marilyn Rivera, y ella hacía las consultas al Alcalde y, si él daba el visto bueno, se podía otorgar las peticiones.

—¿Cuál es el génesis de este conflicto en el Concejo Municipal de Cochabamba?

—Las divisiones internas de Súmate hizo que se generen conflictos políticos que puedan perjudicar el normal desarrollo del Legislativo. (…) La bancada del MAS no tiene nada que ver en este tema; sin embargo, la vigilia y la crisis afectan al desarrollo de nuestro trabajo, de ejercer nuestra autoridad.

—¿Se ha fiscalizado estos últimos años?

—He solicitado informes de todo tipo de proyectos; sin embargo, nos hemos visto truncados, porque se nos rebotaban todas solicitudes de informe. La directiva no permitía que eso se remita al Ejecutivo. La fiscalización es una tarea para la cual hemos sido elegidos, pero ya cada uno responderá en función al trabajo que realice. Nosotros vamos a seguir cumpliendo nuestro trabajo.

—¿Cree que el Ejecutivo municipal tiene miedo a una fiscalización?

—Existe cierta susceptibilidad. Se está pensando de que podría haber un boicot político en contra del alcalde Manfred Reyes Villa, pero no estamos en esa línea. Queremos que se trabaje en base al desarrollo de Cochabamba y que haya transparencia en todos los proyectos para la ciudad.

—¿Durante estos dos últimos años, en su gestión, se fiscalizó al Ejecutivo?

—Claro que sí. La norma nos indica cómo tenemos que realizar esta labor: solicitud de informes escritos y orales, y no a partir de reuniones de coordinación como erróneamente querían hacer algunos concejales. Todas las solicitudes que se enviaron del Concejo fueron remitidas al órgano ejecutivo, tenemos todos los informes. Y de parte de las dos concejales que niegan fiscalización, sólo existe un par de solicitudes de peticiones de informe escrito.

—Las concejalas y otros sectores sociales hablan de que el Alcalde teme una fiscalización ¿Es verdad?

—Lo que el Alcalde y la mayoría de la población temen es que se haga otra vez una especie de rifa de los espacios de la Alcaldía, porque, con el pretexto de fiscalización, lo que hacían era negociar para acceder a las diferentes secretarías como lo hacían antes y es algo que no se ha permitido en estos dos años de gestión. Lo que al parecer se quiere hacer ahora es lotear la Alcaldía.

—Una vez que se normalice el Concejo, ¿se seguirá fiscalizando?

—La norma nos exige a nosotros cumplir nuestras funciones: la legislación y la fiscalización.

//FUENTE: LOS TIEMPOS//