Infiltrados: Director de Régimen Interior pasó como “periodista” en conflicto de Adepcoca

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La pasada semana, Radio Yungas denunciaba la presencia de infiltrados en el conflicto por el mercado de la coca en la zona de Villa Fátima. Hoy se confirma que el director de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno, Marco Antonio Cuentas, estuvo en el lugar transmitiendo los hechos como supuesto periodista de “la zurda radio” bajo el alias de “Leonardo”.

La labor de Cuentas como “reportero”, portando una credencial y una cámara fotográfica, llamó la atención a los periodistas de cobertura porque fotografiaba a los manifestantes desde el lado de los policías.

“Policías se infiltran de periodistas con falsos credenciales para identificar a los cocaleros que protestan contra mercado de coca ilegal de Arnold Alanes”, reportó radio Yungas.

Este lunes, el matutino Página Siete confirmó que el infiltrado es el alto funcionario del Ministerio de Gobierno, que el año pasado también hizo esas labores de “inteligencia” junto al grupo parapolicial “Jichis” de la organización Columna Sur, en el conflicto por el mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz.

El 1 de agosto, Cuentas transmitió los hechos vía redes sociales y cuestionó la labor de medios de comunicación como los canales Red Uno y Unitel, porque solamente mostraban la gasificación policial, pero no el uso de dinamitas por parte del sector cocalero de Freddy Machicado, al que calificó como “afín a la derecha”.

En grupos de WhatsApp de periodistas se alertó sobre la presencia del sujeto, porque éste sacaba fotos a los cocaleros y luego se las mostraba a los efectivos policiales en cercanías del puente Minasa.

Asimismo, durante su transmisión por Facebook, Cuentas pide a sus colaboradores que usen un dron para “monitorear” los movimientos de los manifestantes de Adepcoca.

ADEPCOCA Y ALANES

Entre septiembre y octubre de 2021, cuando también se produjo el enfrentamiento por el control de la sede de Adepcoca, Cuentas hizo tareas de inteligencia junto a un grupo de civiles que fueron captados lanzando dinamitas por Villa El Carmen, incluso en horas de la noche. La Policía luego trataría de responsabilizar a los dirigentes cocaleros por esas acciones provocadas por el funcionario y su grupo.

En aquella oportunidad, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, justificó la labor de su dependiente en el conflicto cocalero.

“El trabajo en el Ministerio de Gobierno no es un trabajo de escritorio en el que se resuelvan tareas con una computadora; el trabajo del director de Régimen Interior es estar precisamente donde está ocurriendo un conflicto”, respondió el ministro el año pasado.

En esa oportunidad Del Castillo había alentado la elección de una nueva directiva en Adepcoca e incluso posó junto a Arnold Alanes como nuevo ejecutivo de la representación de los productores de la hoja de coca de Yungas.

CUADROS POLÍTICOS

Columna Sur, Jichis, Generación Evo, Generación Wiphala, Semilla, Satucos y otros “cuadros políticos” del Movimiento Al Socialismo (MAS) recibieron formación marxista por los ideólogos radicales del llamado “proceso de cambio” como Hugo Moldiz, Gustavo Torrico, Raúl García Linera, Juan Ramón Quintana, el fallecido Carlos Nuñez del Prado y otros personajes que hablan de la “lucha armada” y la “violencia legítima” para defender su “revolución”.

Durante los conflictos de octubre y noviembre de 2019, parte de estos grupos, como funcionarios del Ministerio de Culturas, preparaban bombas molotov para generar violencia en la sede de gobierno ante la inminente renuncia de Evo Morales a la Presidencia. Cinco personas fueron aprehendidas, dos se acogieron a proceso abreviado y los otros permanecieron en detención preventiva hasta que el régimen de Luis Arce concedió amnistía a todos los “presos políticos” del gobierno transitorio.

Hoy, la gran parte de esos jóvenes marxistas dentro del MAS cumple funciones en reparticiones estatales como el Ministerio de Gobierno, Procuraduría General del Estado, Agencia Nacional de Hidrocarburos y otros, y son quienes salen en contramarchas para atacar a cualquier manifestación política, civil o de derechos humanos que es opositora al Gobierno.

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