JUAN JOSÉ AYAVIRI
De manera engorrosa y absurda, el rector de la universidad de San Simón decidió sumarse al intento de la oenegé que administra el Museo de Historia Natural de Cochabamba, de adulterar la razón social de esta institución y capujarle a la ciudad un terreno de $12 millones de dólares desde donde operan una lucrativa consultora, bajo la cubierta de la defensa del patrimonio y especie protegidas que mantienen desatendidas.
Sendas inspecciones del Concejo Municipal y la Junta de Participación y Control Social del municipio constataron que los supuestos “defensores’ del patrimonio y la naturaleza mantienen sobre el suelo húmedo las piezas museísticas y en un conteiner a las supuestas especies en extinción, viviendo dentro de ladrillos.
El día 3 de marzo, fecha en que se notificó al museo que ocurriría la catalogación de piezas patrimoniales, empleados de la universidad y un contingente policial fueron introducidos en predios municipales para al mando de un oscuro personaje llegado de La Paz evitar que los catalogadores municipales hicieran su tarea.
Un día antes, el mismísimo rector de la UMSS, Julio Medina, suscribía una nota llena de razonamientos infantiles, la RECT 153/22, en que informaba – al parecer luego de un periodo de amnesia de meses, haber recordado que en septiembre 25 de 2003, la UMSS recibió en donación de parte de la Fundación para las Ciencias los activos del Museo de Historia Natural, que la alcaldía confió a dicha institución en 1997, por un convenio del que San Simón fue cosignatario.
Resulta ofensivo que Medina pretenda ignorar que, por Resolución Municipal Nº 2489 de 5 de marzo de 1999, lo único que fue instalado y funciona en el inmueble de propiedad municipal ubicado en la Av. América esquina Potosí (ex casa Haas) es el Museo de Historia Natural, nombrado “Guillermo Urquidi” por Ordenanza Municipal Nº 1324, de 21 de diciembre de 1993.
“Entretanto se inicien los trabajos de construcción del Centro de Convenciones autorícese la instalación y el funcionamiento del Museo de Historia Natural en el inmueble de propiedad municipal ubicado en la Av. Potosí y América”; versa la Resolución Nº 2489; mientras que la Ordenanza Nº 1324 en su Artículo Primero dice: “Nomínese Guillermo Urquidi al Museo de Historia Natural en homenaje a este ilustre jurisconsulto y fundador del Museo Público”.
Sorprende más que tras dos meses de diálogo entre alcaldía y universidad, en que fue discutido el traslado pero jamás se cuestionó la propiedad de la alcaldía sobre el museo, Medina haya sacado a relucir una supuesta “donación” a favor de la UMSS de los activos de la Fundación para las Ciencias que habría ocurrido en 2003 y que, de haber efectivamente ocurrido, se hizo sin autorización del propietario del museo y su colección – en virtud de las disposiciones legales citadas –, el Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba.
Mal podría la Fundación para las Ciencias haber donado a la UMSS en 2003 la colección patrimonial municipal, sin violar el Acuerdo Interinstitucional de 12 de septiembre de 1997, del que la UMSS es cosignataria, y en el que la citada Fundación suscribió la donación de su colección a la ciudad.
El Convenio referido, en su Cláusula Segunda (Del Objeto), versa a la letra: “La Fundación para las Ciencias, en su afán de consolidar el Patrimonio Natural y Cultural boliviano, hará entrega como parte fundamental al Museo de Historia Natural de Cochabamba, toda su colección paleontológica, más mobiliario necesario y equipo de laboratorio, con el fin de consolidar una institución científica en beneficio de Cochabamba y Bolivia”.
Entretanto, la Resolución Municipal Nº 2128/97, de 5 de septiembre de 1997, que autorizó la suscripción del acuerdo, dice de manera textual: “que la Honorable Alcaldía Municipal de la provincia del Cercado es propietaria de un Museo de Historia Natural, ubicado en el edificio de su propiedad, Av. Potosí casi esquina América (ex inmueble familia Haas), el que no cuenta con la infraestructura adecuada (…) estableciéndose que el Museo de Historia Natural de Cochabamba funcione en el futuro en el inmueble existente en el Jardín Botánico de la zona de la Muyurina”.
El Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba pretende el estricto cumplimiento del Artículo Segundo de la Ley Nº 593 que dice que: “en el marco de sus competencias, el Gobierno Nacional, el Gobierno Departamental de Cochabamba y el Gobierno Municipal del Cercado, quedan encargados del registro y protección del bien patrimonial”. La Ley en la que la UMSS apoya la supuesta “custodia” del bien, en ningún momento menciona a la Universidad Mayor de San Simón con competencia o agencia alguna para intervenir en el museo.
Los argumentos, la historia y los documentos nos asisten. Las únicas armas de los volteadores son el chantaje emocional y la actitud corporativa de logias oficialistas infiltradas en el la universidad y el periodismo local cuyos miembros orbitan sin rubor entre las cátedras y direcciones de prensa de medios cochabambinos y los curules de legisladores del MAS.
JUAN JOSÉ AYAVIRI
Director Municipal de Patrimonio y Cultura del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba.
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.