El “Arcismo” debe agradecerle a Añez

FRANZ BARRIOS

Ningún empleado público que actualmente funge en el Ejecutivo del nivel central y en otros niveles de Gobierno del oficialismo hubiera podido ocupar eventualmente tales espacios, si no hubiera sido por la sucesión constitucional de la ex Presidenta Áñez.

Es gracias a la revolución ciudadana (o “de las pititas”) de noviembre del 2019 que muchos “releados” dentro de su propia organización “MAS” pudieron -recién- acceder eventualmente a espacios que estaban reservados para los “chupatetillas”, para los “llunkus”, para los “amarrawatos” o para las “Zapatas” del Evismo. Sin noviembre del 2019 ese relegado grupículo azul le seguiría “comprando puchos” a sus jefes Evistas de las oficinas públicas, sin posibilidad de “ascender” ellos ni sus clanes familiares. Por esto, ese grupículo azul, le debe agradecimiento a la ciudadanía que se movilizó en ejercicio cívico frente al monumental FRAUDE que hizo fugar a Evo Morales y a toda su cúpula de más de una década. Y también le debe agradecimiento a la Dra. Áñez que, en lugar de huir como toda la plana mayor del masismo, se quedó en Bolivia a cumplir sus deberes reglamentarios y constitucionales para suceder ipso iure, pacificar, convocar a elecciones; y provocar la sustitución de estructuras (léase, Arcismo/Choquehuanquismo por el Evismo).

En consecuencia, la pacífica “revolución de las pititas” y la sucesión constitucional de la Dra. Áñez provocaron esa sustitución de estructuras dentro del propio “MAS”. Por la que los hoy empleados públicos Arcistas/Choquehuanquistas debieran estar agradecidos en lugar de espumar de rabia. Esa sustitución que tiene hasta su propia “sub Bancada” en la Asamblea Legislativa Plurinacional para desoír las instrucciones del Chapare, y que está gestionando su participación en las próximas elecciones con otra sigla de “izquierda”.

De ahí es que sin lugar a equívoco podemos afirmar que la pacífica revolución ciudadana del 2019 en la que la ciudadanía sólo se defendió del asedio terrorista (ese que pretendía explotar plantas de YPFB en Senkata para aniquilar a la ciudadanía alteña y paceña, privar de alimentos, combustibles, medicamentos a la población), en realidad, fue la reafirmación del 21F de 2016. Acto soberano en el que mayoritariamente la población (incluidos masistas NO-Evistas) le dijo NO a los afanes eternalistas del Evismo, reafirmando la vigencia del Art. 168 de la CPE que impide la reelección indefinida. Y cuyo carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio fue una vez más pisoteado por los MASistrados del TCP que inconstitucionalmente habilitaron a Evo Morales a una repostulación más mediante la prevaricada SCP 0084/17.

En fin, gracias al Gobierno constitucional de Áñez se evitó que los militares ocuparan la Presidencia del Estado (quienes no hubieran salido ni el 2025, peor con motivo de la pandemia), se entregaron salvoconductos para que Arce se tratara su enfermedad en Brasil y los hijos de Morales viajaran a hacer turismo a la Argentina, se evitó que estallará El Alto y La Paz dejando miles de muertos, se abasteció de alimentos/medicamentos/oxígeno a los pacientes víctimas de la pandemia y de los cercos terroristas, y se celebraron las elecciones por las que hoy Arce ocupa la Presidencia del Estado.

La mayor prueba de que el 2019 los masistas provocaron el vació de poder tras destaparse un fraude monumental que pretendía imponer la reelección indefinida, es que el exministro Luis Arce ocupe hoy el lugar que Evo Morales (su expresidente) dejara al cobardemente huir hacia México.

FRANZ RAFAEL BARRIOS GONZÁLES

Abogado, investigador en asuntos jurídicos.

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21