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Spencer Elden fue el bebé que apareció en la emblemática portada del disco Nevermind de Nirvana en 1991, y luego de casi tres décadas se le ocurrió demandar al sello y a los integrantes sobrevivientes del grupo de Rock, inventando un uso “inapropiado” de su foto y por “pornografía infantil”.
El juez de la Corte del Distrito Central de California, Fernando Olguin, negó dicha demanda y aseguró que el sujeto había dejado pasar demasiado tiempo como para afirmar que su imagen fue explotada, pues este tipo de casos prescriben luego de diez años.
Pese a que años atrás Elden lució orgulloso la portada de uno de los discos emblemáticos del Rock de los 90s, en 2021 argumentó que “no había podido dar su consentimiento para que se usara su imagen”, y ahora buscaba una compensación monetaria por “daños y angustia” por 150.000 dólares.
El fotógrafo Kirk Weddle estaba entre los acusados, al igual que los exmiembros de Nirvana Dave Grohl y Krist Novoselic, así como Courtney Love, la viuda del fallecido cantante Kurt Cobain.
En la presentación judicial inicial, el hombre alegó que ha sufrido y seguirá sufriendo “daños de por vida” como resultado de la obra, incluida “angustia emocional extrema y permanente”, así como “interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo”, por lo que ha requerido “tratamiento médico y psicológico”.
La demanda fue desestimada y luego se volvió a presentar en enero.
Un abogado defensor celebró el último veredicto y dijo que el caso no tenía sustento.
La defensa argumentó que Elden había disfrutado ser el “bebé Nirvana” y señaló que incluso recreó la fotografía en su vida posterior.
Los padres de Elden recibieron US$200 por la foto en 1991 de parte de una banda que entonces era relativamente desconocida.
Las ventas mundiales de “Nevermind” superaron los 30 millones, convirtiéndolo en uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos.
//@VISOR21/ BBC MUNDO//