“Seguridad” de Marset secuestró a tres policías y les obligó a revelar investigación

Fue el sábado 29 de julio a las10 de la mañana cuando tres policías de Inteligencia realizaban seguimiento al narcotraficante Sebastián Marset por el Quinto Anillo y la avenida Beni, cerca de su mansión donde vivía el uruguayo Sebastián Marset. Allí, de forma sorpresiva fueron secuestrados, golpeados y al final liberados por sujetos armados. Eran los de “la seguridad” del narco fugitivo.

Pasaron 11 días de ese hecho y se conoce que los uniformados no solo que fueron detectados, neutralizados por al menos 10 hombres fuertemente armados, sino que los secuestraron y subieron a vehículos. Luego, con pistolas apuntando a sus cabezas, los obligaron a revelar el plan que ejecutaba la Policía. Marset estuvo allí.

Los tres policías dieron este testimonio a sus camaradas y, luego, a los fiscales del caso.

Los informes ya judicializados señalan que tras el secuestro los policías de civil fueron subidos a motorizados y en el trayecto los colocaron boca abajo, apuntándoles con armas en la cabeza. Los sujetos armados de la seguridad de Marset, incluso los sometieron a un interrogatorio. Entre las preguntas bajo intimidación con las armas en la cabeza les pidieron que cuenten por qué le hacían seguimiento, cuál era el plan de la Policía contra Marset. A los policías no les quedó otra que hablar “ante el temor de ser asesinados sin piedad”.

Lo más sorprendente es que los policías contaron que el secuestro fue presenciado por Marset. Incluso aseguraron que el uruguayo en persona también repartió golpes a los agentes. Luego fueron despojados de sus equipos de comunicación y les quitaron un dron, teléfonos celulares, computadora y otros, que utilizaban para hacer la labor de inteligencia desde La Paz.

En el expediente se registra cómo los policías lograron salir del secuestro. Uno de ellos contó que fue por la zona norte donde se escapó. El segundo también hizo lo mismo. El tercero se llevó la peor parte, pues también sufrió un golpe en la cabeza con la cacha del revólver y fue liberado. Eran pasadas las 10 horas cuando este policía caminaba herido, ingresó a un centro médico, pero le pidieron su nombre y no se animó a darlo por temor a ser identificado por la red de Marset y ser liquidado, por lo que optó seguir caminando hasta la Policía Caminera donde pidió ayuda. Tras el secuestro creen que les perdonaron la vida.

El caso es de conocimiento de la justicia que ya ordenó declaración reservada en cámara gesell para los tres policías. Los policías tendrán la oportunidad de contar toda su verdad en esa cámara. También se acumuló como pruebas sus prendas de vestir y gráficas de las lesiones que sufrieron.

Respecto al tema, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera confirmó que los sujetos que secuestraron a los agentes de Inteligencia eran integrantes de un grupo paramilitar encargado de brindar estricta seguridad y servicios de inteligencia al narcotraficante Sebastián Marset.

En las investigaciones se reveló que el sábado 29 de julio, cerca de las dos de la tarde se activó todo un plan de rastrillaje con aproximadamente 2.500 efectivos de la Policía Boliviana para seguir las pistas de Marset, cuyo paradero hasta hoy es un misterio.

//FUENTE: EL DEBER//