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Como se había denunciado en círculos políticos, diputados y senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de la alianza Creemos negociaron los principales cargos en la Asamblea Legislativa que inició otro periodo el pasado lunes en medio de irregularidades administrativas.
El gobernador de Santa Cruz y jefe de Creemos, Luis Fernando Camacho, confirmó este jueves las reuniones entre algunos diputados de su alianza y gente del MAS.
“Hay una pequeña fracción, como han visto, que ha negociado con el MAS, obviamente, para estar ahí en la bancada”, declaró a medios locales. “Es una lástima, porque cuando yo los invité a ser diputados, nunca pensé que iban a hacer esto y duele, duele mucho porque al que se le traiciona es al pueblo cruceño”, acotó.
La “bancada digna”, como calificó Camacho a sus representantes regionales hace dos años, ahora se encuentra fracturada por los cargos directivos que llegan con los beneficios de tener una oficina propia, chofer y secretaria a disposición, además de viáticos para viajes de representación que no tienen los legisladores “de pasillo”.
Un grupo se encuentra representado por los diputados José Carlos Gutiérrez, José Llapiz, Fabiola Guachalla, Laura Rojas, Caleb Villarroel y Henry Gutiérrez, Leonardo Ayala y Sergio Maniguary; mientras el otro, muy cercano a Camacho y su asesor peruano Wálter Chávez, son Erwin Bazán, Walthy Egüez, Tatiana Áñez, María René Álvarez, Khaline Moreno, Marioly Morón y Oscar Michel, este último electo jefe de bancada.
En tanto, desde el masismo también se reconoce que las denuncias de negociaciones entre oficialistas y opositores se dio, pero se apunta a una de las facciones dentro del “instrumento político”.
El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, pidió que esas denuncias se investiguen y en caso de ser ciertas, dijo que lamentaría ese hecho.
“A ellos les pido, por favor, no podemos incurrir ese tipo de actos solamente por causar desestabilización, debilitar al Gobierno nacional”, dijo Mercado en alusión al ala “evista” que tiene la representación del Chapare y que obedece al jefe cocalero Evo Morales.
Sin embargo, desde el otro frente masista, el diputado Gualberto Arispe, salió rabioso a amenazar a Mercado con ponerlo al Palo Santo, un árbol donde los delincuentes en algunas comunidades tropicales son amarrados para ser picados por hormigas como castigo.
“Hermano Jerjes, si todavía se le puede decir hermano, sus acusaciones tiene que comprobarlas y yo voy a hablar con las Seis Federaciones para que asista a un ampliado y demuestre esta acusación. De lo contrario va a ser castigado al Palo Santo”, declaró.
Para Arispe quien negoció cargos fue el ala “renovadora” del MAS, con Mercado incluido para beneficiarse con la Presidencia de la Cámara Baja.
Al contrario, volviendo a las versiones del ala “renovadora” fueron los legisladores cocaleros quienes sostuvieron contactos con el asesor peruano de Camacho, quien fuera cercano y jefe de campaña de Evo Morales en 2005. De esas reuniones, denuncian, salió la nominación de Andrónico Rodríguez, sucesor del jefe cocalero, para llevar la Presidencia del Senado por tercer año seguido.
“Hubo un pacto con los de Creemos, del partido de Luis Fernando Camacho, y el señor Andrónico Rodríguez. Por tanto, con ellos ha llegado a 21 votos, los de Creemos han apoyado y uno de Comunidad Ciudadana también lo ha apoyado”, relató hoy la senadora masista Virginia Velasco, que aspiraba a ser la nueva presidenta de la Cámara Alta en su condición de mujer de pollera y representante alteña.
La posesión de Mercado fue cuestionada por los masistas, incluso se grabó la designación de otros cargos en un improvisado pasillo. Asimismo, llamó la atención la ausencia de Rodríguez en los actos oficiales por el segundo año de Luis Arce como jefe de Estado y el expresidente de Diputados, Freddy Mamani, no pudo llevar adelante una sesión de entrega de gestión.
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