–
El masismo continúa su plan de toma de Santa Cruz con amenazas de cerco y toma de instituciones cruceñas, mientras otros grupos ya piden la renuncia del gobernador Luis Fernando Camacho y el presidente cívico Rómulo Calvo.
Los cocaleros del Chapare, donde Evo Morales es presidente vitalicio de las seis federaciones, pidieron la intervención de la Policía y las Fuerzas Armadas para levantar el paro cívico indefinido que comenzó el pasado sábado en el departamento de Santa Cruz.
“Es hora de poner las instituciones correspondientes como es la Policía y la Fuerzas Armadas para cuidar la soberanía y la integridad en nuestro país, si no hacen este trabajo con acciones legales, pues nos vemos obligados como organizaciones sociales a tomar acciones”, declaró el cocalero Dieter Mendoza.
A su vez, la ejecutiva de las mujeres cocaleras María Eugenia Ledezma pidió al gobierno de Luis Arce declarar estado de sitio en el oriente y con ello detener a los líderes cruceños.
“Queremos que en nuestro Estado haya el orden constitucional, necesitamos reactivar nuestra economía y trabajar, porque realmente no podemos por un capricho de Rómulo Calvo y Luis Fernando Camacho someter a nuestros a nuestros compañeros al hambre y la miseria”, expresó.
Desde La Paz, los denominados interculturales en el mismo tono belicoso salieron a amenazar con viajar a Santa Cruz a enfrentar a los cívicos cruceños.
“Si es que vamos a enfrentarnos, nos vamos a enfrentar”, amenazó el dirigente Hernán Aguirre, con el argumento de respaldar a la federación de interculturales de Santa Cruz, para ser “millones como Tupak Katari”.
Anoche se produjo enfrentamientos en el municipio de San Carlos luego del arribo de una caravana de masistas que ante los medios de comunicación se hacen llamar “autoconvocados”.
Pese al avance de esos grupos de choque, los vecinos cruceños en distintos puntos de bloqueo lograron defender y mantener el paro.
En la avenida G77, un grupo de choque llegó con escolta de la propia Policía para despajar esa vía troncal. Sin embargo, los vecinos salieron en masa a reforzar la vía y lograron hacer retroceder tanto a masistas como a efectivos del orden.
En la avenida Santos Dumond otro grupo de choque llegó en caravana con la intención deavanzar hacia la Gobernación de Santa Cruz con el pedido de renuncia de Luis Fernando Camacho.
Los vecinos se organizaron desde el quinto anillo y lograron dispersar a esa caravana de ataque que había partido desde la refinería de Palmasola bajo una llovizna con petardos y palos.
Según reporte de El Deber, esa caravana fue anunciada por el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, que había anticipado la organización de transportistas y gramialistas que, según su criterio particular, “estaban cansados” del gobernador de Santa Cruz.
Desde el Comité Por Santa Cruz, su presidente pidió al Gobierno deponer las acciones violentas contra el departamento, pero también manifestó que los cruceños defenderán su tierra y a sus familias ante la arremetida masista.
“Todos los cruceños estamos llamados a defender nuestra tierra, a cuidar y proteger a nuestra familia, a nuestra gente, a nuestro orgullo, que si el Gobierno está queriendo sentarse a dialogar tiene que deponer todas estas actitudes violentas”, declaró Calvo.
El líder cívico, que cumple arresto domiciliario, responsabilizó de todo lo que pueda pasar en adelante al presidente Luis Arce, recordando que ya existe un muerto por los enfrentamientos por el conflicto del censo, en referencia a Julio Taborga quien fue víctima de asfixia y una caída producto de la gasificación en Puerto Quijarro.
El Plan 3.000 también tuvo jornadas de violencia y enfrentamientos. Pese a que esa populosa zona se caracteriza por el comercio gremial, los vecinos que apoyan el paro incluso lograron desarrollar un cabildo. El hecho fue catalogado como la pérdida del bastión masista en el oriente, aunque también hubo desbloqueos exitosos de parte de los vecinos que militan o son afines al masismo.
//@VISOR21/ Foto: El DEBER//