Mariúpol, la otra cara del conflicto bélico y la tarea de “desnazificar” a Ucrania

Mariúpol es una ciudad portuaria dentro de la República Popular de Donetsk (RPD), que enfrenta a las fuerzas rusas contra aquellas ucranianas con una marcada línea de nacionalistas radicales, que podría dar un giro al conflicto que empezó en febrero pasado, en una denominada fase 2.

La anterior semana el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, informaba que Mariúpol se encontraba controlada y que se había identificado la presencia de mercenarios extranjeros.

“A día de hoy, todo Mariúpol está bajo el control del Ejército ruso y la milicia popular de la República Popular de Donetsk, y el territorio de la planta de Azovstal, con los restantes nacionalistas y mercenarios extranjeros detectados, está bloqueado de forma segura”, declaró el ministro, según reporte de France24.

“La caída de Mariupol significaría el comienzo de una larga cadena de acontecimientos que iniciarán un efecto dominó de colapso para las AFU (Fuerzas Armadas de Ucrania)”, reseñó el blog The Saker.

“La élite ucraniana obviamente sabía que uno de los últimos contingentes restantes que mantenían unido a Mariúpol estaba listo para caer y necesitaban un evento que de alguna manera interrumpiría el impulso que Rusia pronto tendría a partir de la próxima caída de Mariúpol. Porque ahora está claro que la batalla por Mariúpol está llegando a su fin: la caída del batallón especial de infantería de marina 501 hoy fue como un edificio gigante que se derrumba de la cara de un edificio que apenas se mantiene en pie”, agrega.

Una boina de la Legión Francesa hallada tras las operaciones en Mariúpol confirma la presencia de extranjeros en la zona de conflicto / Semyon Pegov

La región es de gran importancia, pues supondría dar un territorio amplio de acción para la avanzada rusa para evacuar a civiles y desplazar toda la artillería pesada que hasta hoy no podían entrar en la batalla urbana.

En la ciudad se respira terror, por los más de 10.000 artefactos explosivos que colocaron las fuerzas nacionalistas ucranianas sobre todo en pozos y vías de agua, por lo que los barcos del puerto se mantienen inmovilizados.

Otra zona afectada es la planta siderúrgica Azovstal, donde se acusó a las fuerzas ucranianas de tener mercenarios y utilizar a los civiles como escudos humanos.

El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev, advirtió que en los siguientes días miembros de formaciones militares de Ucrania, que lograron minar una de las presas del embalse Nikoláyevskoye en la región de Dnepropetrovsk, planean hacer volar la represa para posteriormente acusar a las fuerzas rusas de ese acto que pondría en riesgo a 45.000 personas de las localidades vecinas.

Mizíntsev, según medios de Moscú, comunicó también que Kiev prepara otras provocaciones con matanzas masivas de civiles para responsabilizar a los militares rusos.

Desde la pasada semana, corredores humanitarios establecidos por el presidente ruso Vladimir Putin lograron evacuar a más de 500 civiles de las zonas en conflicto.

Desplazamiento de la artillería rusa al noroeste de Donetsk para iniciar la fase 2 de la operación / SURIYAK

Putin, que anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una “operación militar especial” en Ucrania, reconoció previamente a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como estados soberanos y se denunció que desde Kiev se ejecutaba un “genocidio” contra ambas poblaciones acusadas de ser “separatistas”.

Portales rusos como The Saker afirman que existe evidencia que a los nacionalistas ucranianos, denominados como “nazis” en esa región, les apoyan grupos mercenarios que se encontraían refugiados en fábricas abandonadas, tal como reportó un periodista alemán desplazado en la zona de conflicto.

“Oficiales de la OTAN de Francia, Alemania, Gran Bretaña y Suecia “neutral” quedaron atrapados en Azovstal en Mariúpol. Ahora mismo se están poniendo en contacto con las tropas rusas para pedirles ayuda para salir, para organizar un pasillo de salida”, señala.

Todo ese panorama es minimizado por los medios de comunicación que respaldan a Kiev y de igual forma se trata de hacer ver a un Ejército Ruso debilitado y que pierde espacio, refleja el blog.

Sin embargo, continúa,  “no ha habido una sola victoria registrada de ningún tipo del lado ucraniano en mucho tiempo contra las tropas rusas reales. Se están retirando y perdiendo mano de obra prácticamente en todas partes .aparte de los lugares en los que Rusia retrocedió deliberadamente”.

Esa táctica militar se dio las  ciudades de Byshiv, Chernuhiv y Slavutych que al final de las operaciones fue capturada.

Finalmente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó mediante un comunicado sobre el envío de 60 toneladas de ayuda humanitaria a la ciudad de Izium, distribuidos por las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia. La nota precisa que la carga contiene materiales para reconstruir los edificios residenciales y la infraestructura civil, dañados por los ataques ucranianos, así como alimentos, artículos de primera necesidad y papelería.

En tanto, el gobierno del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha admitido las pérdidas en el este del país, aunque se apunta a que las bajas para Rusia fueron mayores.

“Tenemos pérdidas graves, pero las pérdidas de los rusos son mucho mayores. Tienen pérdidas colosales”, declaró el asesor presidencial de Ucrania, Oleksiy Arestovych, en medio de la visita del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, el viernes a Kiev, con el objetivo de facilitar la evacuación de civiles de la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol.

//FUENTE: FRANCE24 / THE SAKER/ AP/ TWITTER/ EL PERIÓDICO//