Hidrocarburos: Margarita 10 también producirá petróleo y agregará 2.300 barriles por día

 

El Ministerio de Hidrocarburos informó este lunes que el pozo Margarita 10, que producirá 3 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural, también posee yacimientos de petróleo y se estima que desde junio de este 2022 agregue 2.300 barriles por día (bpd) a la producción nacional.

“Además del gas que hay en este pozo, es importante mencionar que también se ha encontrado crudo. Se han hecho pruebas de producción de petróleo en Margarita 10 y se ha estabilizado su producción en 2.300 bpd. Con la generación de líquidos de este yacimiento estamos hablando de que por año el Estado ahorrará alrededor de $us200 millones por importación de combustibles”, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, de acuerdo a una nota institucional.

Molina reiteró que la política que implementa el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, a través de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), está orientada a encontrar nuevos campos y pozos que permitan reponer reservas y estabilizar e incrementar la producción de gas y crudo.

“Es por ello que aprobamos normas que incentiven mayores inversiones para incrementar los proyectos de exploración y la producción en Bolivia. Una de ellas es el Decreto Supremo N° 4616 del 10 de noviembre de 2021. Gracias a este decreto, YPFB Andina incrementó la producción a aproximadamente 2.000 bpd en el Campo Boquerón, y, sumado a Margarita 10, estamos hablando que desde el segundo semestre de este año habremos agregado más de 4.300 bpd para incrementar la producción nacional de combustibles”, expresó el ministro.

Molina informó que, en la actualidad, las refinerías del país producen 55.000 barriles de hidrocarburos líquidos al día, pero con la producción de Margarita 10 y el Campo Boquerón, estas refinerías incrementarán su capacidad para generar mayores volúmenes de diésel y gasolina, reforzando así el abastecimiento para el marcado interno del país.
//FUENTE: EL PAÍS//