El «shock económico» con el que Bolsonaro atacará la inflación

 

 

El café, queso, margarina, fideos, azúcar y aceite de soja hasta el alcohol etílico bajarán de precio en Brasil. Esto se debe a que el gobierno de Jair Bolsonaro eliminará sus aranceles de importación, los cuales oscilan entre 9 % y 28 %. Esa es la estrategia del mandatario para aumentar la oferta y frenar la aceleración de la inflación.

La medida beneficiará a los sectores de bajos ingresos que son más dependientes del consumo de estos productos de la canasta básica alimentaria, aseguró el mandatario en Twitter.

El secretario de comercio exterior del ministerio de economía, Lucas Ferraz, afirmó que la disposición generará un shock de oferta sobre los precios locales porque logrará contener el incremento a corto plazo para que haya mayor poder adquisitivo.

En el caso de los artículos de tecnología y bienes de capital, la baja será de 10 % en la tarifa de importación y representará una reducción de 20 % considerando que el gobierno ya había hecho una rebaja del 10 % el año pasado.

Combustible con beneficios

El impuesto de 18 % del etanol también se reducirá a cero. La intención es generar un impacto de 0,20 reales menos en el precio de la gasolina, ya que el etanol está mezclado en el combustible.

La decisión sobre este rubro enfrenta al 25 % de aumento que anunció la compañía estatal Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) que tiene ahora al precio del diésel a los distribuidores en 4,51 reales el litro (0,89 dólares) y la gasolina en 3,86 reales el litro.

Según el ministro de economía, Paulo Guedes, la orden de Bolsonaro ayudará a mitigar dos tercios del aumento de precios de Petrobras mientras mantienen la vigilancia de los mercados internacionales para adoptar acciones adicionales de ser necesario.

Una apuesta

Bolsonaro apuesta a la apertura de la economía y la mayor oferta de bienes con estas excepciones que estarán en vigencia hasta el 31 de diciembre de este año en un momento crucial.

Petrobras está en el centro del debate político por el aumento de los precios de los combustibles que llevaron a la inflación acumulada en los últimos meses por encima del 10%, afectando a sectores influyentes como los camioneros. Bolsonaro critica a Petrobras por trasladar el alza de los precios internacionales del petróleo a los consumidores brasileños.

El Congreso está de su lado. La plenaria debatirá un segundo proyecto de ley que propone la creación de un fondo para atenuar los precios y prevé subsidios a la gasolina para las familias pobres. Además, Roberto Campos Neto, presidente del Banco Central de Brasil está enfocado en conquistar la estabilidad de precios elevando las tasas de interés de referencia y reduciendo la emisión monetaria.

Pronósticos complejos

Las medidas tributarias de Bolsonaro intentan sostener las proyecciones del mercado financiero brasileño que elevó de 6,45 a 6,59% la previsión de inflación para el cierre de este año y de 3,70 a 3,75% para 2023, la décima alza semanal.

De acuerdo con la encuesta Focus del Banco Central en las principales instituciones financieras del país, la meta oficial es de una inflación de 3,50% en 2022 y de 3,25% el año próximo, en ambos casos con 1,5 puntos porcentuales como margen de tolerancia.

Para ello, el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil elevó la tasa básica de interés de referencia Selic de 10,75 a 11,75% anual, el nivel más alto desde abril de 2017.

//FUENTE: PANAM POST//