El 58,3% de jubilados con pensión de vejez tiene rentas de Bs 1.000 a 4.000

 

 

El 58,3% de los jubilados con una pensión de vejez  en el Sistema Integral de Pensiones (SIP) percibe una renta que oscila entre 1.000 y 4.000 bolivianos, según datos del Viceministerio de Pensiones y Servicios Financieros y Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

El boletín económico del SIP  2021 señala que la cantidad de beneficiarios que cuentan con una pensión de vejez a diciembre del año pasado alcanza a 46.235 asegurados.

Los jubilados que perciben una pensión de hasta 1.000 bolivianos llegan a 1.900; los que tienen una pensión de 1.001 a 2.000 bolivianos llegan a 9.933 asegurados; los que obtienen de 2.001 a 3.000 bolivianos suman 8.700 y los que reciben una pensión de 3.001 a 4.000 bolivianos son 6.462.

El informe revela que quienes  reciben una renta de 4.001 a 5.000 bolivianos llegan a 4.538 asegurados; en el rango de 8.001 a 9.000 bolivianos están 2.137 asegurados y los que tienen una pensión arriba de 10.001 bolivianos son 3.851 jubilados.

Un asegurado puede acceder a la pensión de vejez  de carácter vitalicio cuando con sus aportes (más el rendimiento de éstos) y la Compensación de Cotizaciones Mensual (CCM), si corresponde, alcancen a financiar una renta  de al menos el 60% del promedio salarial de los últimos 24 periodos (referente salarial de vejez).

Esta prestación no requiere contar con una edad mínima para su acceso, ni tiene establecido un tope máximo en el monto de la pensión a ser otorgada, señala el informe.

Al fallecimiento del titular, los derechohabientes de primer, segundo o tercer grado, según orden de prelación y de forma excluyente, podrán acceder a una pensión por muerte derivada de vejez, conforme a los porcentajes establecidos en norma.

El analista y especialista en pensiones Alberto Bonadona señaló que los niveles de ingreso son bajos y la mayoría de las personas no llega a contar con los suficientes aportes que permitan acceder a una pensión equivalente al 60% de su referente salarial. “Debe seguir trabajando porque si no, la caída de su ingreso es brutal. Una persona que por ejemplo ganaba 14.000 bolivianos, si se jubila recibirá 3.200 bolivianos y entonces no se jubila por completo, gestiona el pago de la AFP, deja de aportar, pero sigue trabajando”, explicó el experto.

Añadió que hace algunos días, una señora de 77 años le contó que debe seguir trabajando porque si deja de hacerlo y se jubila su ingreso caerá de 12.000 a 3.800 bolivianos.

Para llegar al referente de 60% la persona tendría que haber trabajado en su vida de forma estable, pero además aportar más del 10% de su salario a las AFP porque la rentabilidad de los fondos de pensiones ha sido muy baja.

“Salvo que las  inversiones de las AFP hubiesen generado una rentabilidad de 8% no se tendría que aportar más, pero como no ocurrió eso, se debe reemplazar con una mayor tasa de cotización, algo difícil”, recalcó.

Bonadona opinó que se podría analizar la creación de un fondo de reparto para  la gente que está por jubilarse con una caída muy fuerte de su ingreso.

De acuerdo con el informe del Viceministerio de Pensiones, la rentabilidad de los fondos del SIP en diciembre de 2018 cayó a 1,7% y en diciembre de 2021 alcanzó a 4,1% en promedio.

Óscar Tapia, exsecretario de Finanzas de la Central Obrera Boliviana (COB), sostuvo que la Ley 065 de Pensiones no ha sido una solución porque el 95% de los trabajadores que decide jubilarse apenas recibe 25% o menos  de su último referente salarial.

“El trabajador puede tener 25 a 30 años de actividad laboral, pero no ha tenido estabilidad, trabajó 10 años, dejó cinco años o un año y volvió. Esa persona recibirá una pensión inferior  a los 3.000 bolivianos, es muy raro que llegue a 30% de su salario de últimos años”, lamentó. Los que podrían aspirar a una mejor pensión de vejez, dijo, son aquellos que durante toda su vida tuvieron estabilidad y su salario  fue mayor a 10.000 bolivianos.

Para Tapia, la única manera de mejorar las pensiones de los trabajadores que se jubilarán es que el Estado contribuya al SIP de manera solidaria. “Con el 1% del Presupuesto General del Estado de aporte se podría ayudar a mejorar rentas. Por ejemplo, se puede establecer que los trabajadores que ganan hasta 5.000 bolivianos reciban una pensión equivalente a 100% y de ahí ir bajando”, apuntó.

Pero más allá de estudiar alternativas, Tapia considera que mientras no haya estabilidad laboral en el país y se reduzca la informalidad, será imposible mejorar las pensiones.

La COB pide que los trabajadores se jubilen con el 100%.

El informe del Viceministerio de Pensiones señala que desde la vigencia de la Ley 065 entre 2011 y 2021 más de 156 mil personas accedieron a una jubilación.

La cantidad de jubilados del SIP a diciembre de 2021 llega a  186.721. De ese número, 127.079 cuentan con una pensión solidaria de vejez, 46.235 tienen una pensión de vejez y 13.407 una compensación de cotizaciones mensual por haber aportado al antiguo sistema de reparto y haberse jubilado en el SIP.

//FUENTE: PÁGINA SIETE//