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La administración Biden enviará hasta 400 millones de dólares en ayuda militar adicional a Ucrania, incluida una variedad de municiones para sistemas avanzados de defensa aérea y una serie de pequeños drones de vigilancia Hornet, anunció el Pentágono el martes, a medida que los ataques en la guerra se intensificaron para incluir huelgas. en Moscú y Crimea.
El paquete incluye una variedad de municiones, que van desde misiles para el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) y el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS) hasta Stingers y Javelins.
Las armas se proporcionan a través de la autoridad de retiro presidencial, lo que permite que el Pentágono tome rápidamente artículos de sus propias existencias y los entregue a Ucrania, a menudo en cuestión de días.
Estados Unidos también está enviando rondas de artillería de obuses y 32 vehículos blindados Stryker, junto con equipo de demolición, morteros, cohetes Hydra-70 y 28 millones de rondas de municiones para armas pequeñas. Los Hornets son diminutos nano-drones que se utilizan principalmente para la recopilación de inteligencia. Ucrania también los obtuvo en el pasado de otros aliados occidentales.
En general, Estados Unidos ha proporcionado más de 43.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania desde que Rusia invadió en febrero de 2022. El último paquete de armas se produce cuando un dron ucraniano golpeó un depósito de municiones en Crimea anexada por Rusia y Rusia acusó a Ucrania de lanzar un ataque con drones en Moscú.
Los medios rusos informaron que uno de los drones cayó cerca del centro de la ciudad, no lejos del imponente edificio del Ministerio de Defensa.
Las autoridades ucranianas no se responsabilizaron de inmediato por el ataque, que fue el segundo ataque con aviones no tripulados en la capital rusa este mes.
Mientras tanto, el ejército ruso desató nuevos ataques en la infraestructura portuaria en el sur de Ucrania con drones explosivos.
El ataque fue la último de una serie de incursiones que dañaron partes del puerto la semana pasada. El Kremlin describió los ataques como una retribución por el ataque ucraniano de la semana pasada en el crucial puente Kerch que une Rusia con Crimea.