Criminales más buscados en Brasil y el “refugio” boliviano

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Sus nombres han forjado una fama (negativa) en su país de origen, Brasil. Son los criminales más buscados. Están relacionados con tráfico de drogas, asesinatos, atracos planificados a bancos y otros delitos.

La noticia de la fuga y recaptura del reo brasileño Felipe Edvaldo Menezes Iglesias en territorio boliviano, con la muerte a tiros del sargento Domingo Chávez (acribillado con tres disparos en la cabeza), ha encendido todas las alarmas. El peligroso sicario, miembro del conocido Primer Comando de la Capital (PCC), planeó su huida de la cárcel de Chonchocoro, aprovechando una revisión médica.

Una balacera, una moto, al menos cuatro cómplices, un plan y presuntas irregularidades en el proceso de salida del penal fueron los elementos que se conjugaron en la tragedia, que se llevó la vida de uno de los dos custodios policiales que habían dispuesto para el traslado de Menezes.

Tochinha (antorchita, en portugués), con un prontuario que grafica su habilidad en el escape, fue recapturado y ha vuelto a Chonchocoro junto a sus secuaces.

Pero dicho criminal es solo uno de los tantos que la historia policial de Brasil colecciona en su haber y que, además, han escogido a Bolivia como un lugar de tránsito.

Aquí, un repaso por los nombres, los delitos y los detalles que hacen a los antisociales de la nación vecina que son buscados intensamente por la Policía Federal.

¿JOAO, EN BOLIVIA?

Joao Aparecido Ferraz Neto es popularmente conocido en su país como Joan Cabeludo. Del mismo modo que Tochinha, este sujeto forma parte del temible PCC.

Es un narcotraficante que con 64 años ostenta el título -según la reseña de Uol Noticias- de ser una de las cabecillas máximas de ese clan.

“Se lo acusa de delitos contra la propiedad, tráfico de estupefacientes y blanqueo de capitales; estuvo involucrado en robos a autos blindados y es señalado por la policía como el principal narco de Sao José dos Campos”, resume ese sitio informativo.

Joao acumula una condena que supera los 500 años de presidio. Los agentes policiales intentan dar con él desde 2002. Lo curioso de este caso es que el criminal podría vivir en Bolivia. Al menos, esa es la información que han manejado las fuerzas del orden de la nación limítrofe.

TANDERA

Danilo Dias Lima, apodado en el mundo del hampa como Tandera, nació el 28 de julio de 1984. Mediante el programa Buscados -una alianza entre Dial-Denuncia y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro- el Gobierno brasileño trata de dar no solo con el paradero de este delincuente, sino que también procura hallar a otros del mismo calibre.

El antisocial, uno de los más sonados en Río de Janeiro, está prófugo desde noviembre de 2016. Huyó de la Casa do Albergado Crispim Ventino. Está implicado en lavado de dinero proveniente de la milicia, ha adquirido mansiones, coches de lujo y otros bienes.

Su clan, según Uol Noticias, explota a comerciantes mediante el cobro de cuotas de seguridad, “el monopolio de la distribución de cigarrillos de contrabando, la explotación de la distribución clandestina de TV por cable y la venta de gasolina”, señala ese medio.

BETO CANALHA

Su nombre es José Roberto dos Santos, pero en su país lo conocen como Beto Canalha. Tiene 36 años, es el líder del tráfico de drogas en Duque de Caxias (Baixada Fluminense). Este sujeto, que forma parte del Comando Vermelho, está relacionado con presunta asociación para el tráfico ilícito de estupefacientes, tenencia ilícita y tenencia de arma de fuego.

De acuerdo con el programa Procurados, este delincuente, también con antecedentes por homicidio y trata, suma tres órdenes de aprehensión pendientes. Ha sido imputado por el asesinato del uniformado Glaucio da Costa y se lo liga con el robo de un camión que transportaba un lote de camisetas del Flamengo.

ANDRÉ DO RAP

André de Oliveira, alias André do Rap, es el ladrón paulista más requerido en Brasil. La Policía ha articulado operativos de búsqueda desde octubre de 2020. Ha sido sentenciado a 15 años y seis meses de cárcel por narcotráfico. Sin embargo, fue beneficiado con libertad tras un habeas corpus. Incluso, el sujeto salió de prisión por la puerta principal. Pocas horas después, el Supremo Tribunal Federal le revocó la libertad. Ya era tarde. André escapó.

Se presume, del mismo modo que en el caso de Joao Aparecido Ferraz, que este delincuente traficante de cocaína podría estar “escondido” en Bolivia. El Grupo de Acción Especial para Combatir el Crimen Organizado (GAECO) maneja esa información. “André do Rap podría estar escondido en Bolivia junto con otros narcotraficantes del PCC”, señala una nota de Uol.

Sobre André, en julio de 2022, el promotor del Ministerio Público de Sao Paulo, Lincoln Gakiya, expresó sus sospechas de que el narco pueda estar en nuestro país. Sin embargo, entendía, entonces,  que los policías de Brasil no tenían autorización para ingresar a Bolivia y buscarlo

“La Policía de Bolivia no colabora indicando dónde estaría André. Entonces, vean la dificultad que es la falta de colaboración del Gobierno de Bolivia con las autoridades brasileñas, recordando que Brasil hizo tratados de cooperación vigentes con Bolivia, que, infelizmente, no son cumplidos”, expresó.

//FUENTE: DIARIO OPINIÓN//