Claure, el coronel estafado por un predicador “ciego” de la cooperativa “El Buen Samaritano”

El coronel Sebastián Claure (Izq) y el predicador “ciego” Hoggier Hurtado / P7

LA ESTAFA MILLONARIA DEL “BUEN SAMARITANO” (1/4)

Carlos Quisbert / PÁGINA SIETE

La historia del coronel Sebastián Claure Acuña está plagada de cifras y personajes que parecen sacados de una serie policial “a la boliviana”. En cuanto a las cifras se podría mencionar 1.028.010 dólares americanos el monto total que depositó en la Cooperativa de Ahorro y Crédito “El Buen Samaritano”;  14 años el tiempo transcurridos desde el primer depósito; nueve los años desde que hizo la primera denuncia por estafa ante la justicia y cinco los fiscales que hasta la fecha no esclarecen el entramado del fraude financiero a que afectó a 45.000 ahorristas.

Hoggier Hurtado, el que fuera el presidente del consejo administrativo de la Cooperativa “El buen Samaritano y, además, un predicador que se hace pasar por ciego ante estrados judiciales, pero que cada domingo lee la biblia durante sus prédicas y Omar Mejillones, el fiscal que recurrió al coronel para que le preste dinero para pagar sus cuentas en casas de citas, es decir para extorsionarlo, son algunos de los personajes que forman parte de esta investigación periodística.

  • El exmilitar lleva nueve años en medio de un proceso penal contra los ejecutivos de la entidad financiera para recuperar sus ahorros. En el proceso descubrió un entramado que podría dar vida a una “serie de crímenes reales”. Al igual que él, otras 944 víctimas de la estafa aún esperan por su dinero. 

¡Haga rendir sus ahorros! la promesa de El Buen Samaritano

Socias de la Cooperativa El Buen Samaritano en 2012 / EBS

La historia del coronel Claure comenzó en 2008 cuando una publicidad de la Cooperativa de Ahorro y Crédito “El Buen Samaritano” Ltda. llamó su atención y la de su esposa. Entonces, la entidad prometía el pago del 10% anual de intereses a los ahorristas que depositaran su dinero en ella. Claure, quien a lo largo de 30 años de carrera militar había ahorrado lo suficiente para vivir en paz y asegurar su vejez fue convencido por los ejecutivos de “El Buen Samaritano”, de que la Cooperativa La Trinidad, donde le pagaban 15% de interés por sus ahorros, no tenía en regla su certificado de adecuación y que corría riesgo de perder su dinero.

Fue así que decidió tomar sus ahorros, y pese a que le pagarían 5% menos de interés, lo entregó al “El Buen Samaritano”, porque este sí tenía los documentos en regla, otorgados por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Gran parte de ese millón de dólares que entregó a la cooperativa eran suyos, otra porción menor, le pertenecía a sus familiares que confiaron en él y su esposa la administración de su dinero.

“Planificaron todo. Lo que le voy a contar está en los cuadernos de investigación de la Fiscalía, todo tiene respaldo”, aseguró Claure a lo largo de esta investigación. En 2014, el coronel se convirtió en el principal denunciante de la cooperativa.

Instauró un proceso por estafa contra ejecutivos y gerentes de la entidad. Pero en su búsqueda de justicia, descubrió todo un entramado digno de una serie policial. El caso de la cooperativa “El Buen Samaritano” es un caso de corrupción cuyos tentáculos alcanzaron no sólo a funcionarios de la justicia boliviana, sino también a los de la ASFI.

El inicio de su pesadilla

Hoggier Hurtado y dos de sus hijos en un acto de la Cooperativa “El Buen Samaritano” / EBS

Entre 2008 y 2013 Claure depositó un total 1.028.010 dólares, divididos en 23 Depósitos a Plazo Fijo (DPS), o como el reglamento de cooperativas emitido por la ASFI también los denomina: Certificado de Aportación Remunerado (CAR). Entonces Hoggier Hurtado era el presidente del Consejo Administrativo, con poder sobre la gerencia general y las departamentales.

En 2014 los ejecutivos de la empresa iniciaron negociaciones con el coronel con el argumento de que la cooperativa ya no tenía la liquidez para pagar los intereses prometidos. En las negociaciones que tuvo con estos, trataron de cambiar las cláusulas de los contratos -estrategia que sí funcionó con los CAR de la mayoría de las víctimas, 45.000 hasta 2015, según datos que dio el propio Hurtado-.

Por medio de resoluciones aprobadas en “supuestas asambleas de socios, pero que solo eran decisiones de un grupo dirigido por Hurtado”, disminuyeron el pago del interés del 10% a solo 3%, además de que le ofrecieron pagar el capital otorgándole terrenos ubicados en una zona rural, sin servicios básicos y sobrevaluados, sostiene Claure, quien no aceptó ninguno de los ofrecimientos. Así fue que comenzó el litigio legal que lleva nueve años.

La Cooperativa solo dejó pagar los intereses por el millón de dólares en enero de 2014; entonces Claure recurrió a un proceso ejecutivo o juicio civil que ganó a “El Buen Samaritano” en 2015. El juez ordenó el remate de los bienes de la Cooperativa y el pago del capital y el interés en mora que para ese año ya se había incrementado a 1,67 millones de dólares. Pero Hurtado y el resto de implicados recurrieron a otras estrategias, lograron transferir a nombre de otras personas los bienes secuestrados y ahora la deuda no puede ser cobrada.

Fue así que en ese mismo año el coronel Claure inició el proceso penal por estafa, asociación delictuosa y delitos financieros caratulado como Caso: LPZ 1511133, del cual la Fiscalía de La Paz negó dar información para este reportaje. En estos siete años, cambiaron a cinco fiscales, ninguno logró que Hurtado y otros 30 implicados sean detenidos.

No sólo ahorros, también perdió la paz y su salud

Acusación contra Hogier Hurtado y otras siete personas, emitida en 2020 por el caso de estafa contra el coronel Sebastián Claure / P7

Claure no solo perdió varios años de su vida en la búsqueda de justicia, sino también valiosos recursos en este segundo proceso penal, pues se vio obligado a pagar pasajes de avión y viáticos de sus abogados y cubrir otros gastos legales en los viajes que se debía hacer a Santa Cruz para tomar la declaración de Hurtado y sus socios.

Resultado de esos trajines, en 2018, el conductor imprudente de un motorizado que bajaba en contra ruta, por la Autopista La Paz – El Alto, se estrelló contra el vehículo de Claure, quien se dirigía al aeropuerto para viajar a Santa Cruz.

El accidente le dejó como secuelas problemas de habla, pasar un tiempo frente a la computadora le provoca el enrojecimiento de los ojos y consume medicamentos diariamente para controlar los dolores de cabeza. El conductor del otro auto “dijo ser cristiano y me convenció de levantar la denuncia”, cuenta el coronel, pero ahora le sigue un juicio para que le devuelvan lo que él pagó por sus curaciones y rehabilitación.

Las otras víctimas de “El Buen Samaritano”

Coronel Sebastian Cluare, destapó y logró documentar la millonaria estafa de “El Buen Samaritano” / P7

“Hoggier (Hurtado) y el gerente general de entonces me la charlaron. Me dijeron que la Cooperativa “El Buen Samaritano” estaba con buena salud económica y que gozaba de la confianza de la ASFI”, relató el médico Jorge Schultze, quien presentó la denuncia por la estafa de 160.000 dólares en la Fiscalía de Santa Cruz el 16 de marzo de 2015.

El depósito se hizo en octubre de 2013, sostiene que el caso continúa abierto. “El dinero lo traje del exterior, yo soy médico jubilado de Estados Unidos”, afirmó. Fueron denunciados Hurtado y los exgerentes José Antonio Montoya y René Guzmán Panozo.

“El dinero que depositamos (el 18 de noviembre de 2011) en El Buen Samaritano, 60.000 dólares, está a nombre de mi esposa, Ercilia Urgel Eslava. Una parte de esa plata venía de la venta de una casa. Yo confié el dinero de mi liquidación, por los 16 años que trabajé en una empresa. Otra parte era el dinero que le dieron los hijos a mi esposa, ellos trabajan desde los 15 años vendiendo ganado traído del Beni”, relató Mario Alarcón, otra de las víctimas de la estafa. Según la campaña publicitaria de la Cooperativa, les pagarían un 10% anual de interés, en bonos mensuales de 500 dólares, pero desde 2013 incumplieron el contrato.

Además de ellos, hay otras cientos de víctimas, muchas de ellas no instauraron proceso contra la cooperativa porque quienes instauraron procesos se hallan casi igual que las víctimas que accedieron hablar con Página Siete: sin una solución al problema y sin los ahorros de toda una vida.

//FUENTE: P7 PLUS INVESTIGA//