Carvajal decide no recibir a nadie más por la escalera, mientras avasalladores aún usan la puerta trasera de la APDHB

Redacción VISOR21

En las dos jornadas de vigilia en la terraza de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), abogados, médicos, policías e incluso el defensor del Pueblo subieron por una escalera para ver a la presidenta de esa instancia, Amparo Carvajal. Sin embargo, tras una breve evaluación médica, la octogenaria activista decidió que aquello no era digno y decidió no recibir a nadie más hasta que se abran las puertas de la llamada casa de los derechos humanos.

“Me parece una humillación para ustedes que tengan que subir por el mal ejemplo que yo he dado subiendo por las gradas. ¿Yo les di un mal ejemplo? Pues les pido miles de disculpas”, dijo Carvajal desde la cornisa donde permanece desde el martes, arropada con frazadas, cartones y una carpa improvisada con nylon y fierros que hoy, por mala manipulación de algunos policías, le produjo un hematoma en la parte derecha de la cabeza.

Carvajal está consciente que su estado de salud es delicado, con el tratamiento contra el cáncer que le volvió y por el que fue intervenida este año en España. Sin embargo, ella solo quiere recuperar la sede de los derechos humanos y ver que se abra la puerta principal que desde el 2 de junio permanece cerrada y soldada.

En tanto, los avasalladores del grupo de Edgar Salazar, ahora identificados como miembros de los grupos de choque “columna sur”, “satucos” y juventudes comunistas, todos funcionarios públicos, tienen acceso al edificio de la avenida 6 de Agosto, por la puerta trasera ubicada en la calle J.J. Pérez.

El médico Víctor López, que atiende a Carvajal, lamentó que ella haya decidido no recibir a nadie, porque su situación si bien todavía se mantiene estable, es muy delicada para una mujer de 84 años.

Desde el Gobierno negaron cualquier acción y señalaron que el conflicto por la representación de la APDHB es un tema privado.

Ayer, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, tras subir a la terraza por una escalera, habló con Carvajal y se fue del lugar sin emitir declaraciones.

Más tarde se conoció un boletín institucional que hacía un llamado a las partes: “La Defensoría del Pueblo hace el seguimiento al conflicto realizando diferentes acciones como la gestión de atención médica, restablecimiento de servicios básicos y se envió notas de exhortación a los actores en disputa para la búsqueda de soluciones en el marco de sus estatutos orgánicos”.

Hoy se emitió una conferencia de prensa en la instancia defensorial para reiterar que ambas partes dialoguen y se busquen salidas al conflicto de representación entre los sectores departamentales que apoyan a Carvajal y otros que favorecen a Salazar.