Abrão firmó acuerdo con el gobierno transitorio y ahora habla de “alteración constitucional”

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El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrão se refirió a la crisis poselectoral de 2019, como una alteración al orden constitucional, lo que coincide con la retórica del Movimiento Al Socialismo (MAS) del supuesto “golpe de Estado”. Sin embargo, cuando fungía como representante del organismo internacional firmó un acuerdo con el gobierno de transición.

“Ustedes han vivido recientemente una alteración de su orden constitucional, que ha resultado en una crisis institucional política, muy profunda. (Pero) es tremendamente impresionante cómo la sociedad boliviana ha sido capaz de rescatar la plenitud de su democracia, de manera pacífica, en un proceso legítimo, en tan poco tiempo”, manifestó Abrão.

El brasileño fue invitado por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) como conferencista del seminario El derecho a la información en los sistemas de justicia en el marco de los derechos humanos.

El 12 de diciembre de 2019, cuando Abrão fungía como secretario ejecutivo de la CIDH, firmó con el gobierno de Jeanine Añez el “Acuerdo entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para apoyar la investigación de los actos de violencia y las violaciones a los derechos ocurridas en Bolivia y entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019”.

El convenio para la conformación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes hace referencia a la gestión de Añez como “Gobierno de la República de Bolivia” y no como “Gobierno de facto”.

El exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Jaime Aparicio indicó que el exsecretario de la CIDH reconoció al gobierno transitorio. El diplomático también observó que mostrara una postura política a favor de Evo Morales.

“Él no podía haber calificado a un gobierno como de facto, con el cual firmó un acuerdo, cuando estaba la canciller Longaric. Eso implica un claro reconocimiento al gobierno de Añez. Ahora no puede hablar de golpe de Estado y de gobierno de facto porque está comprometiendo a la CIDH”, aseveró.

Aparicio lamentó que el TCP haya invitado como panelista a una persona con un claro “sesgo político”. Añadió que este tipo de acciones provocan que sea menos creíble la reforma judicial propuesta por el Gobierno.

El politólogo Manfredo Bravo expresó que la llegada de Abrão responde a una estrategia del Gobierno para reforzar su discurso de “golpe de Estado” y recuperar credibilidad ante la desinstitucionalización del sistema judicial.

“Son los instrumentos que usa el gobierno para reforzar su posición, que es política y que responde a una narrativa falsa de la realidad. El TCP es una institución intervenida por el Gobierno y es parte de ese esquema, pero este esquema es menos creíble y el Gobierno genera una crisis de confianza al sistema político”, sostuvo.

Por su parte, el diputado del MAS Ramiro Venegas dijo que el exsecretario ejecutivo de la CIDH tiene derecho a expresarse libremente, por lo cual si afirma que en 2019 hubo un “golpe de Estado” es porque tiene los argumentos y sustentos.

El exsecretario de la CIDH en su visita a Bolivia tuvo encuentros autoridades del MAS, entre ellos el vicepresidente David Choquehuanca, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, y el ministro de Justicia, Iván Lima. En su cuenta de Twitter, llamó ayer “gobierno de facto” a la administración de Áñez.

//FUENTE: PÁGINA SIETE//