V21-RRSS

Voto para uninominales se respetará más allá de la pérdida de siglas

El voto uninominal es de representación directa. Coca pudo acceder a una 
diputación por la C-7, independientemente del resultado obtenido por NGP / RRSS 

V21.- De acuerdo con todos los estudios de opinión en materia electoral, la tendencia para estas elecciones generales es que varias organizaciones políticas pierdan su personalidad jurídica al no llegar al 3% de la votación. Sin embargo, en el caso de las diputaciones uninominales, el voto por los candidatos ganadores se respetará para acceder a una representación en la Asamblea Legislativa.

Uno de esos partidos políticos en riesgo de quedar sin sigla es el Movimiento Al Socialismo (MAS) que fue el instrumento político con más estructura durante un cuarto de siglo. Las pugnas internas provocaron que actualmente existan tres a cuatro corrientes masistas distribuidas en otras alianzas partidarias, quedando Eduardo del Castillo, exministro de Gobierno de Luis Arce, como el candidato formal del partido azul.

Sin embargo, el MAS “no morirá” si sus candidatos a diputaciones uninominales llegan a la Cámara Baja. Lo mismo aplica para las otras tiendas políticas que se encuentran por debajo del margen de 3% de votación para los comicios del 17 de agosto.

El abogado y analista Paul Coca, explica que los escaños uninominales se respetan, independientemente de los resultados obtenidos por las candidaturas presidenciales.

“El diputado uninominal se mantiene, porque se computa de manera diferente y porque además van en franjas separadas; entonces, el curul no se pierde más allá que una organización política quede sin su personalidad jurídica. El voto directo de la población se respeta”, señala.

Coca, por ejemplo, postuló como candidato uninominal en La Paz por el partido Nueva Generación Patriótica (NGP) que tenía al analista financiero Jaime Dunn como presidenciable. Ante la salida de ese frente político, todas las candidaturas quedaron anuladas.

De acuerdo con las encuestas, NGP no podía “alzar vuelo” sin Dunn, quien quedó inhabilitado en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por trámites burocráticos estatales; por tanto, ponía en riesgo su sigla, pero en caso de haber participado y logrado diputaciones uninominales, los colores celeste y naranja de ese partido podían haber llegado a la Asamblea Legislativa. Ese, ya no es el caso.

El abogado y analista recuerda que ya existe jurisprudencia electoral, desde la aplicación de la Ley de Régimen Electoral 026, con el caso de Alianza Social Patriótica (ASP), el desaparecido partido político del exalcalde de Potosí, René Joaquino, que en las elecciones de 2009 solo obtuvo 2.3% de la votación y se quedó sin sigla.

Sin embargo, dos de sus candidatos uninominales lograron acceder a la Cámara de Diputados para la gestión 2010 – 2015. David Cortez ganó su curul en la circunscripción 37 de Potosí, mientras Wilman Cardozo se impuso en la C-48 de Tarija.

Consultado sobre este tema, el vocal del TSE, Gustavo Ávila, remarcó que se respetará la representación legislativa de un partido político si logra escaños parlamentarios.

“La ley establece que cuando la organización política no llega al 3% o no tenga representación en la Asamblea Legislativa (se anula), si esta organización ha logrado tener un escaño, un diputado uninominal, entonces ya tiene representación legislativa”, aclara el vocal.

En el caso de los diputados plurinominales, que van adscritos en las listas de los partidos políticos como dependientes del voto presidencial, la Ley 026 en su artículo 59 establece: “En cada departamento se asignarán escaños plurinominales, entre las organizaciones políticas que alcancen al menos el tres por ciento (3%) de los votos válidos emitidos a nivel nacional, a través del sistema proporcional”.

En las elecciones de 2014 surgió una polémica, luego que los frentes Movimiento Sin Miedo (MSM) y Partido Verde de Bolivia (PVB) quedarán anulados por no llegar a ese margen de 3%. Sin embargo, según la distribución del sistema proporcional, ambos llegaban a obtener un curul para la Cámara de Diputados.

El MAS presionó para que se aplique la normativa vigente desde 2009 y que con la pérdidas de sus siglas, ambos partidos también se queden sin representación legislativa. Tanto Juan del Granado del MSM, como Fernando Vargas del PVB, que habían sido los candidatos presidenciales, interpusieron reclamos que al final fueron rechazados.

Los dos curules se asignaron entonces al partido mayoritario y con ello, el MAS pasó de 109 a 111 representantes en la Asamblea Legislativa, número exacto para obtener los dos tercios en cualquier votación.