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En busca de dar continuidad a las obras de la línea amarilla del Tren Metropolitano de Cochabamba, que conectará a Cercado con Sacaba, la Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF) y la constructora Asociación Accidental Tunari (AAT) realizaron ayer la consulta pública con diferentes sectores e instituciones sobre la propuesta de trazo elevado del tramo dos para obtener la licencia ambiental.
Al pasar por la ribera del río Rocha, esta propuesta prevé afectar a al menos 600 árboles con podas, talas o trasplantes, informó el responsable Social de la UTF, Víctor Hugo Zambrana.
Indicó que la propuesta para el tramo 2, que empieza en la intersección de la avenida Sajama y Padilla hasta el puente Siles, se aprobó tras la revisión de otras propuestas y observaciones presentadas por organizaciones y plataformas medioambientales.
“En este sentido, se aprobó un trazo elevado por la ribera del río Rocha. Sobre el muro de contención, van a haber pilares. Todo es elevado hasta el puente Siles, límite con Sacaba”, explicó Zambrana. Y, en el marco de la Ley 1333 del Medio Ambiente, se realizó la consulta pública.
“Sin la licencia ambiental, no podemos ejecutar la línea amarilla. Las organizaciones van a decidir si aprueban o no el trazo”, señaló. Ante una negativa, buscarán otras alternativas, dijo.
La línea amarilla del tren se inicia en la estación central de San Antonio, en la avenida 6 de Agosto, pasa por la zona del aeropuerto, la avenida Sajama y llegará hasta El Castillo, en Sacaba. A la fecha, se tiene al menos el 21 por ciento de avance y recorrerá 10 kilómetros; aunque en 2020 se anunció su ampliación hasta la terminal de buses de Sacaba.
El año pasado, tras la presentación de una propuesta realizada por la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat (FACH) de la UMSS y el Colegio de Arquitectos de Cochabamba (CAC), vecinos de los distritos 11 y 12, plataformas y profesionales expresaron su apoyo a una ruta elevada, pero exigieron cuidar los árboles.
Se prevé realizar una inversión 310 millones de bolivianos en la vía amarilla. Todo el proyecto demandó 447 millones de dólares.
Proponen tener el menor impacto
En 2021 se presentó una propuesta para el trazo para la línea amarilla que iba por la calzada quitando espacio al transporte e invadiendo áreas verdes. Con la propuesta actual, la UTF dice que se está “minimizando el impacto ambiental”.
“No estamos invadiendo áreas verdes, pero sí la ribera del río Rocha tiene árboles y, según un inventario ambiental que se hizo, se van a afectar a 600 árboles, pero con podas, reubicación y cortes. Todo proyecto tiene un impacto ambiental”, manifestó Zambrana.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//