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VISOR21.- El embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, quien fuera ministro de Justicia de Evo Morales, confirmó que el exmandatario definió su renuncia antes del comunicado y sugerencia de las Fuerzas Armadas en 2019.
En entrevista con John Arandia y Fides, el exministro recordó la jornada del domingo 10 de noviembre de 2019, cuando se convocó a una reunión de emergencia entre la cúpula masista, para evaluar la situación que vivía el país.
El encuentro, recordó el también abogado, se dio a las 11:30, a convocatoria de la jefa de gabinete Patricia Hermosa, en la base aérea de El Alto, con la presencia de Morales, su segundo Alvaro Garcia y los entonces ministros de Presidencia, Ramón Quintana, de Defensa, Javier Zavaleta, y de Salud, Gabriela Montaño, además de la titular del Senado, Adriana Salvatierra.
La evaluación conjunta determinó que la situación era insostenible y fue ahí que Morales “se quebró”, sobre todo tras conocer el pronunciamiento de la Central Obrera Boliviana (COB), cuyo ejecutivo Juan Carlos Huarachi, había pedido al jefe cocalero “dar un paso al costado”.
“Ahí se conoció, en esa reunión que yo estaba presente, lo que había ocurrido con la Central Obrera Boliviana y sobre todo con la conferencia de prensa que dio el comandante general de las Fuerzas Armadas y ahí, obviamente, ante una situación dificil en que el presidente tuvo una congoja muy profunda, incluso se quebró en la mesa junto a nosotros, se vio que las condiciones incluso no estaban dadas”, relató.
Pese a esa declaración, Arce Zaconeta trató de confundir los tiempos y agregó que Morales no tuvo otra opción que renunciar “sobre todo por la conferencia de prensa de las FFAA”, aunque el comunicado del mando militar se dio en horas de la tarde.
Así, la versión del actual embajador coincide con el testimonio que dio Alvaro Garcia al escritor argentino Alfredo Serrano para la edición del libro “Evo: operación rescate”, en el que se admite que la renuncia presidencial se asumió antes del comunicado leído por el entonces comandante de las FFAA, general William Kaliman.
“Esa misma mañana me llama Cristina, a eso de las 10:00, y me pregunta cómo está la cosa. Le digo: ‘Hola, compañera Cristina; las cosas ya están definidas, Evo va a renunciar’. Cristina es la primera que se entera. Ella quería aconsejarnos, pero ya estaba todo definido. Nos daba consejos sobre qué hacer, pero le dijimos: ‘Ya se tomó la decisión’”, cita el libro.
El comunicado que leyó el general Kaliman tuvo como horario las 15:45 de ese domingo 10 de noviembre, en el que, acompañado de todos los jefes de las fuerzas militares, sugiere a Morales renunciar a su cargo y con ello lograr la pacificación del país, en el marco de la Ley y la Constitución.
Sin embargo, Kaliman ya tenía información de la anticipada renuncia del líder masista, tal como confirmó el exjefe de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), general Gonzalo Terceros, en julio pasado, cuando fue detenido en Santa Cruz.
A las 14:30, siempre en ese domingo 10 de noviembre, Kaliman llamó a sus camaradas a reunión y les reveló: “Caballeros, Evo Morales va a renunciar a las seis de la tarde, va a llegar a Chimoré para renunciar; por lo tanto, yo pienso, en mi criterio, que para hacer quedar bien a las FFAA lancemos un pronunciamiento, un comunicado de prensa”.
Terceros y el general Palmiro Jarjuri, excomandante de la Armada, recientemente se acogieron a proceso abreviado por el montaje del caso “golpe II”, bajo las figuras de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley, en grado de complicidad.
Del montaje “golpe I”, ambos, junto a todo el mando militar de 2019, todavía son acusados en las figuras de presunta sedición, terrorismo y conspiración.
Los exjefes militares aseguraron que no tienen garantías para defenderse ni un debido proceso y que el único delito fue haberse parado para la foto junto con Kaliman, quien está prófugo y sin paradero conocido.
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