Recientes apuñalamientos: Cámaras de vigilancia no funcionaron en El Alto más de dos meses

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El dirigente de una de las Federaciones de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Fernando Rivero, exigió al Gobierno mayor atención para esa urbe por el alarmante incremento de la inseguridad.

Ante recientes hechos de sangre, como el asesinato de dos jóvenes, uno en la pasarela del Arquitecto y otro en la zona de extranca a Río Seco, el dirigente pidió la intervención de la Policía Militar y mayores recursos para seguridad, como ser las cámaras de vigilancia que, como pasó en el caso del estudiante apuñalado en la Ceja, “están de adorno”, expresó a Unitel.

El sistema de vigilancia es coordinado entre la Policía mediante la red Bol110, la Alcaldía de El Alto y una empresa proveedora del servicio de Internet cuyo contrato finalizó en enero, dejando sin funcionamiento a 240 de las 270 cámaras que existen en esa urbe por más de dos meses.

La concejal por el MAS, Fabiola Furuya, en declaraciones a El Diario, ya alertó esta situación como factor para el crecimiento de la delincuencia en El Alto durante esta gestión.

“Lamentablemente, para nosotros este es uno de los principales problemas que está causando inseguridad en nuestras calles que es aprovechado por la delincuencia para asaltar y robar en los domicilios”, declaró.

Recién el pasado viernes se anunció el restablecimiento del centro de monitoreo y vigilancia con 214 cámaras en los 14 distritos alteños, aunque sin dar mayores datos sobre su distribución o ubicación.

DOS HECHOS DE SANGRE

El asesinato del Williams Wallas Guarachi de 22 años en la céntrica pasarela de la Ceja y en horas de la mañana ocurrió el 21 de febrero. La Policía tuvo que recurrir a testigos del hecho y comerciantes del lugar para poder dar, dos semanas después, con el sospechoso Rodrigo Quispe, sujeto de 37 años con prontuario criminal, a quien se le halló la chamarra que la víctima salió a vender ese día, así como el arma punzo cortante con el que le asestó siete puñaladas.

En otro caso, el asesinato de Freddy Cazas, ocurrido el 5 de marzo, se pudo resolver gracias a las cámaras de seguridad de los negocios particulares que captaron cómo dos jovenzuelos peleaban con la víctima y luego uno de ellos apuñala cinco veces por la espalda al joven que dejó una hija de cuatro años en orfandad.

La Policía logró dar con José Mamani alias “Guasón”, que fue el autor material, y su hermano menor de edad. El joven pidió disculpas, dijo que estaba en estado de ebriedad y que al ver la pelea entre Cazas y su hermano sacó el arma, una navaja tipo mariposa que llevaba consigo, para “defenderse”.

Ambos hechos de sangre consternaron a los vecinos de El Alto, no solo por los niveles de violencia sino porque involucraron a jóvenes que cada vez se suman y con mayor frecuencia, a las estadísticas de muertes, víctimas o delincuentes en esa ciudad.

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