Petro: “Vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia”

LUIS ANTEZANA

Colombia acaba de dar un visible viraje, de la izquierda populista socialista hacia la izquierda democrática, como resultado de elecciones presidenciales en las que el candidato, Gustavo Petro Urrego, obtuvo mayoría en las dos vueltas. Esa victoria tuvo dos características principales: defiende el desarrollo capitalista y se opone a las expropiaciones y, a la par, desecha con firmeza adoptar el modelo venezolano.

Ese viraje garantiza la marcha democrática de Colombia en la línea del determinismo histórico y, a la vez, fortalece la misma tendencia que existe en países latinoamericanos que no se dejaron sorprender con cantos de sirena. Al mismo tiempo, esa victoria es un revés a la anárquica corriente del Foro de San Pablo y compañía de ilícitos, en la que también Bolivia cayó, en sus garras rampantes.

Por otro lado, el nuevo planteamiento de la izquierda democrática colombiana y de otras naciones coincide, en sus aspectos sustanciales, con nacientes corrientes partidarias contrarias al pseudo izquierdismo populista-socialista.

La orientación política expresada por Gustavo Petro sostiene, en sus líneas generales, que Colombia no padece tanto de capitalismo como por falta de desarrollo capitalista y que esa situación está asociada a grandes saldos esclavistas y feudales que impiden el progreso de un amplio desarrollo democrático, que miran al pasado con lágrimas en los ojos y cierran el camino al futuro.

En realidad, Petro Urrego tendría una posición parecida a la de la oposición boliviana que rechaza la ideología anarco-pseudo izquierdista del socialismo del Siglo XXI y se inclina por una izquierda democrática.

En forma textual, Gustavo Petro afirmó: “De manera franca, aquí les diría lo siguiente: Nosotros vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia. No porque lo adoremos, sino porque tenemos primero que superar primero en Colombia: el feudalismo. Tenemos que superar mentalidades atávicas, ligadas a ese mundo de los siervos, a ese mundo de esclavos que tienen como contraparte los señores y los dueños esclavistas”.

Tenemos “que transitar –agregó enfáticamente– de la vieja economía extractivista que mataba el agua y mataba la vida, que no hacia una economía productiva que pueda hacer crecer a toda Colombia, pues el trabajo y producción son la base de la riqueza, sólo sobre la base de crecer económicamente, de producir, es que podremos, entonces, redistribuir”.

“Producir en el campo, en industria, en turismo, producir sobre la base del conocimiento, que es cómo se produce en el Siglo XXI”, (…) “protegiendo la naturaleza”, remarcó Petro Urrego.

Ampliando la posición de Petro, el economista Sergio Fajardo comentó: “… lo que él (Petro) está proponiendo es un capitalismo, una variación de capitalismo. No está proponiendo la expropiación, decisiones que afecten significativamente la producción. Entonces creo que ese mensaje es para los mercados”.

Enseguida subrayó: “Eso quiere decir que no está pensando en hacer expropiaciones masivas de ningún tipo ni tomar decisiones que afecten la propiedad privada, de manera que la gente no quiera tener propiedad o no pueda tener propiedad privada.

Completando esa definición ideológica, el economista Sergio Fajardo afirmó: “En ese sentido es un mensaje bastante diferente a la de Venezuela. Me parece que lo que ocurrió allí, no es una comparación, no vale para Colombia. Además, porque Venezuela es el peor caso en la historia mundial de un colapso económico. No creo que eso sea lo que le espera a Colombia”, concluyó.

LUIS ANTEZANA ERGUETA

Escritor e Historiador

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21