Partido de Bolsonaro interpondrá recurso ante el TSE por elecciones: «Tenemos todo probado»

El Partido Liberal (PL) de Brasil finalmente se pronunció sobre la versión que circuló hace unos días respecto a la intención de pedir la anulación de las elecciones del pasado 30 de octubre. El presidente de dicha tolda política, Valdemar Costa Neto, aseveró en efecto que interpondrá el próximo martes, 22 de noviembre, una demanda ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) para que los votos de las máquinas fabricadas antes del año 2020 sean desestimados.

«Son las antiguas urnas. Todas tienen el mismo número. No tienen patrimonio. No tienes forma de comprobar la urna. Si vas a comprobar las urnas antes de las elecciones, están todas con el mismo número», explicó Valdemar Costa Neto.

En consecuencia, lo que plantea el partido que respalda al actual presidente Jair Bolsonaro, coincide con lo que semanas atrás comunicó el grupo «Brazil Was Stolen» sobre una serie de «anomalías» en las máquinas. En ese entonces, la organización mencionó que detectaron inconsistencias que produjeron «un cambio en el resultado». Tomaron tal dimensión dichas conclusiones que reforzaron el reclamo de los electores conservadores en las calles.

En total, se trata de 250.000 urnas que presentaron irregularidades de acuerdo al PL. Costa Neto no solo responsabilizó al TSE, sino que anunció. «Tenemos todo ya probado, todo fotografiado, todo colocado en el registro civil. […] Hay mucha gente trabajando en esto».

«Hay que revisar las urnas»

«Solo las máquinas de los modelos de 2020 habría funcionado correctamente», según un informe que trascendió días atrás divulgado en exclusiva por el medio brasileño O Antagonista. En otras palabras, según investigaciones del Instituto Voto Legal «no es posible validar los resultados generados en todas las urnas electrónicas de los modelos 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015, resultados que deben ser descartados en la totalización de las elecciones de segunda vuelta, debido al mal funcionamiento de estas urnas».

En retrospectiva, tanto el PL como «Brazil Was Stolen» notaron las mismas irregularidades sin dejar de mencionar que el informe técnico emitido por las Fuerzas Armadas de Brasil no excluyó «la posibilidad de la existencia de fraude o inconsistencia en las máquinas de votación electrónica en el proceso electoral de 2022″.

Aún así, los reclamos han sido desestimados por el sistema judicial brasileño. Por ejemplo, cuando hace menos de 10 días el magistrado del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, respondió que «ya acabó hace tiempo» la polémica por el presunto fraude, aunque las calles dicen lo contrario. Hasta este 18 de noviembre camioneros protestaban en carreteras federales en al menos tres estados, según la Policía Federal de Carreteras (PRF). Las siguiente palabras, pertenecen al líder el PL:

“No más elecciones, no vamos a proponer nada de eso, no queremos perturbar la vida del país. Pero hay unas urnas que hay que revisar y esta nueva propuesta la vamos a plantear al Tribunal Superior Electoral el próximo martes (…) Del estudio que hicimos hay varias urnas que no se pueden considerar».

A lo que se enfrentará Lula

En Brasil los ánimos siguen caldeados, los votantes conservadores no están dispuestos a asumir un próximo gobierno de socialista al ver cómo al región se ha sumido de nuevo en esta ideología. Son conscientes de lo que podría pasar viendo los ejemplos de Venezuela, Nicaragua e incluso Chile o Colombia.

Estos reclamos, más el recurso que interpondrá el partido del presidente Bolsonaro demuestran que un gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no será precisamente el más tranquilo. Precisamente, el diputado federal conservador, Bibo Nunes aseveró que «Brasil terminará quebrando», por las promesas populistas de Lula da Silva que impulsarán el gasto público. «Es preocupante cuando un gobierno comienza de esta manera», declaró a Jovem Pam.

Justo ese futuro es el que rechazan en las calles los ciudadanos brasileños opositores a la izquierda.

//FUENTE: PANAM POST//