¿Paranoia o cinismo?

ESTEBAN BURGOA

Es un insulto a la inteligencia de la población o un miedo enfermizo el que sufren los altos estratos del estado, junto con sus servidores públicos, los cuales engordan bebiendo de la mamadera del Estado.

No hay persona más peligrosa en cualquier tipo de relación, ya sea de amistad, negocios, amorosa, etc., que la que toma siempre una posición victimista, este tipo de personas jamás de los jamases aceptan sus propios errores, culpan a quién sea y como sea a otros, con tal de no ver la fealdad de sus seres en el espejo de la verdad, inventan conspiraciones, enemigos ficticios, se sirven de chivos expiatorios y repiten sus mentiras cual disco rayado.

Cuando uno lee los artículos y columnas de aquellos que defienden las acciones del actual partido de gobierno, sus ideólogos y líderes, ni por asomo logra encontrar una pizca de autocrítica y/o reconocimiento de sus desaciertos, que son muchos lamentablemente, al contrario, tienen una gran habilidad para escoger y tergiversar cualquier comentario y/o dato a su favor, por un lado atacan y despotrican contra cualquier entidad supranacional, especialmente si esta tiene sede en Estados Unidos o Europa, cabe mencionar que sus favoritos son el FMI y el Banco Mundial, aún así, no pecan de modestos, cuando una de estas entidades les dedica algún pequeño alago, y cuando sucede esto, lo mencionan una y otra vez, bajo la consigna de que somos la envidia del mundo.

Viven en un mundo de en sueño, un mundo donde nuestra nación no sufre de carencias, donde ninguna crisis se hace presente u asoma por estos parajes, donde cualquier comentario u observación a las acciones de nuestros omnipotentes líderes, no son mas que calumnias mal intencionadas y conspiraciones de los enemigos del país, los cuales seguramente maquinan noche y día para desestabilizarnos, ya que somos el ombligo del mundo y estos personajes no tienen nada mejor que hacer que procurar destruir el proceso de cambio y el modelo económico comunitario y productivo.

¡Oh, mi amada Bolivia!, estas secuestrada por narcisistas y cínicos, y cualquier intento de salvarte, es una fechoría a los ojos de aquello que dicen quererte proteger, tus hijos están cansados y los falsos mesías perdieron su credibilidad, mas la historia ha demostrado que en la noche más oscura se propician los grandes cambios, la pregunta es: ¿Los bolivianos están prontos a su destino?

ESTEBAN BURGOA CARDOZO
Director Ejecutivo Generación Bicentenario
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21