JORGE SANTIESTEVAN
A raíz de la invitación del departamento de Patrimonio de la Secretaría Municipal de Cultura de Santa Cruz al colectivo “La Pesada Subversiva” para llevar adelante una exposición artística denominada “Revolución Orgullo” en los espacios del Museo “El Altillo”, la sociedad cruceña fue testigo de reclamos, así como debates encendidos en un proceso de surgimiento y adaptación de un colectivo sexual y transfeminista, que por supuesto, inmediatamente se activan las emociones de ciudadanos para expresar la amenaza a los valores morales, pero sobre todo a la familia, y evidentemente todo ello se transforma en un problema, cuando puede ir demasiado lejos con el tiempo.
La presente situación merece la interpretación y correcta aplicación de las leyes antes que el interés político. Al respecto la CPE., establece la protección y derechos de las personas en general sin distinción de sexo, creencias, religión, genero y otros, en sus artículos 8 y 15,I. Así también, la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos 2.1 y 18; por su parte la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en sus artículos 12 y 13,1.
El joven homosexual en Bolivia así como en otros Estados del mundo, ha padecido angustias, dudas, conflicto de identidad, confusiones, nunca se sintió establecido en su vida social, gastando energías en no politizarse, pero al final las circunstancias lo obligaron a organizarse con aquel que le brinda apoyo y seguridad, es por eso que el resto debemos tener empatía con sus preferencias y manifestaciones; recalcando que una de las claves para la convivencia pacífica es la empatía; tomando en cuenta rigurosamente, el principio universal reconocido por las normas internacionales y nacionales “que el derecho propio tiene por limite el derecho de los demás”, de tal forma que, así como aquellos colectivos que exhiben pinturas obscenas que afectan a la moral, buenas costumbres y símbolos nacionales transgrediendo el art. 108,13 de la CPE; también la sociedad moderna transgrede al otro, y por mencionar un simple ejemplo, al llevar a sus hijos a la escuela, por comodidad se estacionan en doble fila para que los menores desciendan y no importa si estorban o provocan accidentes.
Cabe resaltar que el homosexual, en general ha sido capturado por la elite globalista al supuestamente garantizarle el desarrollo de una vida afectiva-sexual, en un mundo capitalista occidental; si bien ese grupo social tiene todo el derecho de expresarse mediante el arte, no deben haber sesgos cognitivos que hagan entrever mensajes subliminales orientados a la ideología de género como las pinturas y cuadros expuestos en el museo del “Altillo”, principalmente dirigidos a un público vulnerable, como los jóvenes y niños. De manera que esta manifestación de tendencia globalista creada por el Ultra Liberalismo (*), va más allá de una preferencia sexual o de género.
Todos debemos actuar sin resentimientos cuando alguien nos lastima o hace algo que nos ofende, debemos aceptarnos para encontrar una forma de vivir en paz, pero cuan importante es la intervención responsable de las autoridades locales, en este caso del municipio de Santa Cruz, que su accionar se enmarque tanto en el derecho natural como en el derecho positivo y cuán importante es la toma de decisiones oportunas exentas de interés político o particulares, y por último, cuán importante es evitar la toma de decisiones intuitivas para estos casos.
NdE.: (*) “Liberalismo” en EEUU responde a la tendencia progresista del partido Demócrata y no tiene relación alguna con el Liberalismo Clásico como corriente económica y política conocida en Europa y Latinoamérica.
JORGE SANTIESTEVAN JUSTINIANO
Coronel en Servicio Pasivo. Abogado y Docente Universitario.
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21