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RODOLFO FAGGIONI
La nacionalidad de Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo) y su orígen Lígure son reconocidos en todo el mundo; sus contemporáneos los llamaban “extranjero” en tierra de España, porque era “italiano” o “genovés”, sin embargo, su mito era tan estimulante para provocar la tentación de apropiarse de sus orígenes.
En los siglos pasados le dieron diferentes nacionalidades. En un libro publicado en Inglaterra en el lejano 1662, e dice incluso, que Colón era inglés. En 1667 un abogado francés se proclamó descendiente directo del futuro Almirante y Celso García de la Riga en 1889 presentó documentos en el que argumentó que el padre, la madre y los hermanos de Colón nacieron en Galicia. Hoy en día, la crítica histórica ha aclarado varias cosas, negando cualquier falsidad. Los nueve volúmenes de la “Colección Colombiana”, editada en 1882 y el de la “Città di Génova” de 1931, ofrecen documentos indiscutibles en abundancia.
El histórico más importante de España, Antonio Ballesteros, dedica ochenta páginas en su “Historia de América” a la cuestión de la patria de Cristóbal Colón, y llega a la conclusión” que no hay dudas sobre su orígen genovés”, Antonio Gallo, registrador del “Banco San Giorgio” de Génova, fundado en 1407, escribe: “Cristóbal Colón y Bartolomeo Colombo, lígures de nacionalidad, hijos de padres genoveses quienes vivieron como tejedores de lana, alcanzaron fama en toda Europa”. También otros históricos como Pedro Angleria, humanista de la Corte Española, el fraile dominico Bartolomé de las Casas, Andrés Benavides, párroco de Palacios donde Colón se refugió en varias ocasiones y el Obispo Alejandro de Geraldini, diplomático al servicio de los Reyes Católicos, escribiendo la biografía de Colón admiten su orígen lígure.
Cristóbal Colón, nació, es bueno recordarlo, en Génova en el año 1451, hijo de Domingo y de Susana Fontanarossa, el padre, oriundo de Quinto, era un fabricante de tejidos de lana y activista del Partido Fregoso, la familia de Susana era de Quizzi, hoy completamente integrada en la capital Lígure, en esos tiempos aldea periférica de Génova.
Parece que toda esta confusión sobre los orígenes de Cristóbal Colón, surge del hecho de que en realidad su hermano Bartolomeo, sus hijos Diego y Fernando nunca mencionan, se piensa deliberadamente, en sus orígenes, aumentando el misterio. Francisco Morales, Catedrático de Historia en la Universidad de Sevilla, supone que Cristóbal Colón haya escondido el linaje de sus orígenes porque humilde.
Tambien la mezcla de idiomas y dialectos que Colón usaba para cxpresarse, ayuda a aumentar esta confusión. La estudiosa del Almirante, Consuelo Varela, dice que para un marino como el gran navegante, era normal hablar mil idiomas sin expresarse completamente en ninguna.
Es natural que el descubridor del Nuevo Mundo, llegado a grandes alturas de estima y envidia, frente a los más potentes del mundo conocido, disimulase su humilde linaje.
Nunca hubiese podido proclamar a sus hijos Diego y Fernando convertidos en “Ayudantes de Cámara” de la Corte del Príncipe Don Juan, que eran nietos de un pobre tejedor de lana.
Se trata de una debilidad que a la luz de los tiempos, puede ser comprendida y ciertamente perdonada. Colón, pero, nunca mantuvo oculta su tierra natal italiana y lo declaraba abiertamente entre sus legados; uno perpetuo a favor del “Banco San Giorgio” (San Jorge), destinado a los genoveses más pobres. Es evidente, por lo tanto, que el hombre que cambió los destinos de la Humanidad, nació en Liguria, y precisamente en Génova.
Ahora se quiere criminalizar a Cristóbal Colón que es indicado como el destructor de los Pueblos Originarios de América, quieren borrar el nombre de Colón de Avenidas, calles y destruír sus estatuas. En 1492 un marinero genovés tuvo la genial idea de pensar que el mundo no era plano, era redondo y partiendo del puerto de Palos en España – no tenía la mínima idea de descubrir un Nuevo Mundo- navegando hacia Occidente, podía llegar al mismo lugar circunnavegando los mares. No ha destruído ninguna civilización, no ha saqueado, no ha robado el oro de los incas, ha desembarcado por casualidad con sus tres caravelas en la Isla de San Salvador. Lo que ha venido después, españoles como Pizarro, Cortés, Almagro y otros, personajes de pocos escrúpulos y ambiciosos de enriquecerse en poco tiempo que han llegado después de Colón al “Nuevo Mundo”, son los culpables de todo. Estos son los verdaderos destructores de esas grandes civilaciones como la Inca o la Maya.