El pronunciamiento hace referencia a una parábola, en la que se menciona que “en una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres”, en la que “un juez corrupto que se resistía a hacer justicia a una pobre viuda”, hecho que refleja, según los obispos, “la situación actual del sistema judicial en nuestro país, que vive un grave deterioro”.
Mencionan el escándalo por la liberación de criminales a cambio de dinero, considerando que eso “ha originado la pérdida de toda credibilidad en la población y suscitado crecientes reclamos para una reforma profunda y de raíz, que garantice una administración de justicia ecuánime, transparente y libre de toda presión política y social”.
También advierte que el proceso por el denominado “golpe”, contra autoridades del gobierno transitorio constitucional, militares, policías y cívicos, incurre en “graves deficiencias legales y viola los derechos humanos más elementales”.
Advierten que el enjuiciamiento de la expresidenta Jeanine Áñez despierta una seria duda, porque el proceso pretendería “encubrir una verdad de lo acontecido en el año 2019, reconocida por veedores e instituciones internacionales”.
“Como obispos, cumpliendo nuestra misión de pastores de la Iglesia católica en Bolivia, nos preocupa que las promesas de reforma de la justicia queden en el olvido. Por eso, pedimos que se inicie, de una vez, el proceso de reforma con la participación y consenso de todas las instituciones y fuerzas vivas del país”, instan.
//FUENTE: EL DEBER//