Farfán, el narco que vinculan con el vicepresidente del MAS

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El nombre de José Miguel Farfán vuelve a ocupar la agenda informativa debido a la denuncia del diputado masista Rolando Cuéllar, quien denunció y vinculó a esta persona involucrada al narcotráfico con el vicepresidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gerardo García.

Pero, ¿cuáles son los antecedentes y quién es José Miguel Farfán? Conocido como el “Chapo Guzmán del cono sur”, a Farfán se le ha atribuido múltiples identidades, entre ellas la de Miguel Ángel Salazar Yavi, uno de los nombres con el que era conocido en Bolivia.

Cuéllar denunció que Farfán (o Salazar) fue uno de los responsables de financiar la campaña del MAS en 2014 y eso se refleja en una carta de agradecimiento que fue firmada por el propio ‘vice’ del MAS, según los documentos exhibidos por el diputado Cuéllar, donde se indica que realizaba “generosas contribuciones”.​

Farfán es de nacionalidad argentina, era buscado por Interpol desde 2015 y considerado uno de los ‘narcos’ más buscados por la justicia de Argentina; sin embargo, años después, en 2019, cayó en Bolivia.

Durante dos décadas pasó por varias cárceles de Argentina, pero siempre consiguió huir o se beneficiaba con medidas irregulares. Según los reportes de prensa, Farfán estaba acostumbrado a una vida de lujos y comodidades desde que estuvo ligado a actividades ilícitas, como el tráfico de drogas.

Fue condenado por primera vez a cinco años de prisión en 1999, pero escapó en salida transitoria. Fue detenido nuevamente en 2007, pero lo excarcelaron de manera irregular. En 2013 fue hallado con 411 kilos de cocaína, pero también lo liberaron tiempo después. Los jueces que lo liberaron fueron acusados de recibir sobornos de Farfán.​

Fue después de estos episodios que recayó en Santa Cruz (Bolivia), haciéndose conocer como un empresario agricultor y ligado a las inversiones inmobiliarias. Se movía en una vagoneta Hummer color amarilla y desde Bolivia traficaba cocaína hasta su país.

Fue declarado prófugo de la justicia argentina en 2015 y se ofreció una recompensa de 500.000 pesos para que la población aporte datos concretos para su captura.​

Lejos de los rigores del contrabando de drogas de frontera, Farfán había invertido dos millones de dólares en un condominio y tenía planes para construir otro.

Se había casado con una mujer mucho más joven que él y había tenido un bebé. De sus tiempos en Argentina, mantenía una familia con hijos más grandes.

Hasta se había vuelto algo ‘coqueto’. Luego de su detención se le encontraron una serie de selfies en la que se lo ve pasándola de lujo en un spa con una mascarilla facial de arcilla y otra de oro.

Sin embargo, el “Chapo del Cono Sur” fue detenido en febrero de 2019 en la avenida Cristo Redentor de la capital cruceña. En su poder estaba la documentación que lo identificaba como Miguel Ángel Salazar Yavi.

Farfán no se quedó en Bolivia, sino que fue extraditado a su país, donde lo condenaron a 15 años de cárcel, acusado de tráfico internacional de drogas. Hoy su nombre vuelve a aparecer, pero esta vez por estar supuestamente ligado a la campaña del MAS.

//FUENTE: EL DEBER//