Exalcaldesa Angélica Sosa pinta murales en el penal de Palmasola

Con el cabello recogido en una cola, de pantalón negro y blusa blanca, sin el entorno de cámaras y seguridad que antes la acompañaba, así encontró Unitel a la exalcaldesa Angélica Sosa en la puerta de la habitación donde vive en el área de mujeres del penal de Palmasola.

Estaba conversando con su abogado Jorge Ribero y al vernos se mostró amable, saludó y aceptó hablar, pero sin grabaciones, ni fotografías o filmaciones.

Sosa está recluida preventivamente en la cárcel cruceña desde el 24 de diciembre de 2021. Está investigada en tres procesos, ítems fantasmas, contratos irregulares y la supuesta corrupción en la implementación del BTR.

Dentro del penal las reclusas la llaman ‘alcaldesa’ y todas conocen el lugar que ella habita hace más de 180 días, tiempo en el que la arquitecta de profesión se dedicó a pintar murales dentro del reclusorio y a enseñarle a varias de la reclusas, el arte de plasmar con colores y pinceles ambientes que han cambiado la imagen del centro.

Sosa pintó los exteriores del cuarto en el que duerme. Allí plasmó flores, plantas y algunos patujús. Dentro, la habitación es de color blanco, hay dos camas, un par de mesas, un mueble para colocar su ropa y alguno que otro objeto pequeño que pueda entrar en los poco más de 60 metros cuadrados que tiene el lugar.

En el mismo ambiente la acompaña la exsecretaria de Planificación, Sandra Velarde. Cada una tiene una cama con un colchón de paja y en la mesa de noche de Sosa, están las fotografías de su padre, de su esposo Sergio Perovic, ambos fallecidos, y las de sus cuatro hijos, que de forma periódica la visitan para llevarle alimentos, ropa y algunas otras cosas que requiere la mujer que estuvo al mando del municipio más grande de Bolivia.

Algo que llama la atención en el pequeño espacio donde ella vive, es una fila de más de cinco cuadernos, todos llenos con sus escritos y como ella afirmó, servirán para escribir un libro, iniciativa que emprenderá cuando consiga dejar Palmasola. También hay un pequeño perchero, donde cuelgan siete carteras que ella utiliza cada vez que debe salir a sus audiencias en el Palacio de Justicia.

Las reclusas dicen estar agradecidas por el trabajo que hizo Sosa con el pintado de algunos lugares en el penal, incluso pintó, con ayuda de las internas, el atrio de la capilla que esta área para mujeres recluidas, trabajo que a través de una plaqueta se deja en evidencia la labor realizada.

//FUENTE: UNITEL//