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CÉSAR ARELLANO
Las constantes disputas por el poder al interior del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS- IPSP) que tuvieron sus orígenes en los pasillos de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, han transcendido los 40 mil metros cuadrados donde se emplaza el nuevo edificio del Palacio Legislativo en la simbólica Plaza Murillo de la ciudad de La Paz.
Las batallas que antes eran libradas únicamente por los legisladores nacionales denominados evistas y arcistas, han llegado a las arenas de las asambleas de los gobiernos departamentales y los concejos municipales. Las organizaciones sociales no han quedado al margen.
Más allá de la militancia y las organizaciones sociales que componen la estructura del MAS- IPSP, el presente escrito, bordea los comportamientos y estrategias de supervivencia que despliegan los actores políticos con cargos electos, es decir, los legisladores nacionales, departamentales y municipales.
¿Cómo podemos entender el comportamiento y las estrategias de los legisladores? El conocimiento inmediato que circula en la sociedad a través de las redes sociales nos presenta una disputa encarnada, irracional, al interior de la estructura del MAS-IPSP.
La Sociología y las Ciencias Sociales nos enseñan a poner en duda las ilusiones del saber inmediato que se nos presentan. Una de las teorías que se han formulado para explicar la conducta de los legisladores afirma que el comportamiento de estos es una respuesta a los objetivos que persiguen estando en sus cargos. Un comportamiento basado en la elección racional, que da por sentado que los políticos son instrumentalmente racionales.
En ese sentido, al igual que los gobiernos de turno, los legisladores tienen una ambición política por ser reelegidos, es decir, que al tomar las decisiones sobre sus carreras parlamentarias analizarán alternativas que les permitan maximizar sus oportunidades que posibiliten su permanencia en el campo político boliviano.
De esta manera, los legisladores evaluarán sus opciones basadas en términos de la probabilidad que les conduzcan a la victoria. Sus acciones dependerán de los costos y beneficios asociados a su objetivo.
Los estudios realizados en este campo, han posibilitado identificar tres dimensiones o tipos de ambición política que persiguen los legisladores: a) discreta; b) estática; y c) progresiva.
La ambición discreta se refiere al legislador que busca un cargo por un periodo y al finalizar el mismo no busca ser reelecto, ni otro cargo político. Por el contrario, la ambición estática se relaciona con el legislador que busca un cargo con la intención de permanecer en el campo político durante el mayor tiempo posible. Finalmente, la ambición progresiva se relaciona con el legislador que ocupa un cargo e intenta ganar otro considerado más atractivo, sus aspiraciones podrían estar fuera de las instituciones legislativas, pero sin abandonar el campo político.
En Bolivia, hay una Asamblea Legislativa Plurinacional, nueve asambleas legislativas departamentales y 340 concejos municipales.
Usando estas tres dimensiones, hagamos un breve ejercicio con los legisladores nacionales del MAS – IPSP de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La Cámara de Senadores alberga 36 legisladores, de los cuales 19 son del MAS- IPSP. Mientras que la Cámara de Diputados alberga a 130 legisladores de los cuales 64 son del MAS- IPSPS.
Sumadas ambas cámaras, el MAS- IPSP tiene 83 de un total de 166 curules. Si aplicamos las dimensiones y la ambición política que persiguen los actores, podemos sostener que la mayoría de los comportamientos de los legisladores nacionales del partido gobernante se encuadran en las dimensiones estática y discreta. Según medios de comunicación los legisladores han manifestado su intención de permanecer en el campo político.
Un claro ejemplo de esta acción guiada por la ambición política y racional es la desplegada por el diputado del MAS-IPSP Héctor Arce, que es parte del campo político boliviano desde el 2004.
Sumado a ello, a diferencia de otros países, en Bolivia, el sistema político posibilita que los legisladores pudiendo ser reelectos por una sola vez de manera continua.
Por ende, se infiere que el comportamiento de los 83 legisladores del MAS-IPSP al interior de la Asamblea Legislativa Plurinacional, esté orientado por la acción racional y la ambición política de los actores del campo.
Existe en los legisladores una evaluación constante y racional de las estrategias que despliegan diariamente los dos líderes del partido hegemónico boliviano, el expresidente Evo Morales Aima y el presidente Luis Arce Catacora.
Estas orientaciones de comportamiento pueden ser utilizadas para acercase a las instituciones legislativas departamentales y municipales.
CÉSAR ARTURO ARELLANO
Sociólogo UMSS
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21