EEUU pidió que países de América Latina entreguen antiguo armamento soviético a Ucrania

Estados Unidos pidió a fines de enero a seis países de América Latina que donen a Ucrania su equipamiento militar comprado a Rusia y se ofreció a reemplazar este arsenal con armamento estadounidense. La respuesta fue negativa desde el bloque hoy gobernado por presidentes “no alineados”.

“Rusia tiene aliados en (los gobiernos de) Cuba, Venezuela y Nicaragua, pero otros seis países tienen equipamiento militar ruso. EEUU está tratando de que esos seis países donen el equipamiento militar ruso a Ucrania y reemplazarlo con armamento estadounidense”, afirmó la líder del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se convirtió en el último líder en América Latina en oponerse públicamente a enviar armamento a Ucrania.

Durante un encuentro con el canciller alemán Olaf Scholz, de visita recientemente por varios países latinoamericanos, Fernández aclaró que Argentina “no está pensando en enviar armas” a la zona de conflicto, según informó el 29 de enero la agencia oficial argentina de noticias, Télam.

Unos días antes, sus pares de Colombia, México y Brasil habían realizado afirmaciones similares.

El presidente colombiano Gustavo Petro fue el más tajante en su respuesta a Richardson.

Hablando desde la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, el 25 de enero, Petro reconoció que “Colombia, en los años que han pasado -no en mi gobierno- compró material de guerra ruso, helicópteros, etcétera, para sus propios fines al interior del país”.

En cuanto al pedido de Richardson, dejó en claro su oposición.

“Yo le dije que nuestra constitución tiene como orden en el terreno internacional la paz, y así quedara eso como chatarra en Colombia, no entregábamos las armas rusas para que se llevaran eso a Ucrania a seguir una guerra”, sentenció.

Igual de duro fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se refirió al tema el mismo día, aunque desde su país, ya que no asistió a la cumbre de la Celac por tener “compromisos en el país”.

Lejos de aceptar el pedido de enviar armas a Ucrania, AMLO criticó la decisión de Alemania de enviar tanques de guerra Leopard-2 a ese país en conflicto.

“El poder mediático es usado por las oligarquías en el mundo para someter gobiernos. No quería por ejemplo Alemania involucrarse mucho en la guerra de Rusia y Ucrania y en contra de la población de Alemania o de la mayoría de los alemanes, decide el Gobierno mandar más armas a Ucrania por la presión de los medios de comunicación alemanes”, denunció durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional.

Aunque no realizó comentarios públicos sobre el tema, el flamante mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva también se habría negado a enviar armas a Ucrania.

Así lo afirmó el pasado 27 de enero el diario Folha de Sao Paulo en un reportaje que señaló que

Lula “rechazó una solicitud del Gobierno alemán para que Brasil suministre municiones para los tanques que serán entregados por Berlín a Ucrania”.

Según Folha, Lula se negó a enviar las municiones para los tanques Leopard a Ucrania “argumentando que no valía la pena provocar a los rusos”.

Ni Perú ni Ecuador se han referido oficialmente al tema y, hasta el momento, ningún país de América Latina ha enviado armas para apoyar a Ucrania.

El canciller ruso Serguéi Lavrov declaró en octubre, que Rusia no ve motivos para mantener su actual presencia diplomática en Estados Unidos, la Unión Europea, entre otras regiones, y que se centrará más en trabajar con otras naciones.

Según Lavrov, debe prestarse más atención a los países de Asia, América Latina y África.

La Cancillería rusa está desplazando su foco a los países que están dispuestos a cooperar con Moscú en condiciones de igualdad y beneficio mutuo y a los que buscan poner en marcha proyectos conjuntos prometedores, explicó Lavrov.

Moscú señala a Kiev como el responsable de prolongar el conflicto, con el aumento de fallecidos, pero que además está llevando al mundo a una crisis global alimentaria y energética, por ejemplo, con los riesgos de exportaciones de granos y cereales o la subida de precios de hidrocarburos.

Todo aquello, citan medios rusos, con el apoyo de EEUU.

//FUENTE: VOA / BBC/ SPUTNIK NEWS//