Dos momentos del Vice: contra la Tricolor e insultos a los citadinos

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“Mis palabras fueron malinterpretadas por los medios, ya que no dije que ‘los citadinos son bien flojos’, sino que algunos pueden serlo”, reculó el martes
Redacción VISOR21

En las últimas dos semanas, el vicepresidente del Estado Plurinacional, David Choquehuanca, fue el centro de la polémica y blanco de críticas por los discursos que lanza ante las organizaciones campesinas, con palabras que llaman a la confrontación entre bolivianos. El 23 de junio, la autoridad afirmó que la wiphala es sinónimo del Estado Plurinacional y puso a la Tricolor boliviana al otro, extremo y señaló que representa a la vieja República.

El 10 de julio, Choquehuanca, también en un discurso ante los campesinos, no se ahorró adjetivos para atacar a las personas – hombres y mujeres – que viven en las ciudades y dijo: “bien flojos siempre son”, aseguró que “no saben lavarse ni la cabeza”; en contraste, ensalzó a los habitantes de las áreas rurales y dijo que son trabajadores e invocó a los campesinos a levantarse.

En ambas oportunidades, las palabras del dignatario de Estado generaron una ola de críticas e indignación en políticos, legisladores del oficialismo y la oposición además de líderes de opinión, al punto que tras su última intervención, Choquehuanca se vio obligado a retroceder y pedir disculpas, no sin antes argumentar que sus palabras “fueron malinterpretadas”.

“Wiphala: Estado Plurinacional; Tricolor: República”

El 23 de junio en la décimo séptima versión del congreso departamental de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), Choquehuanca dijo que el proceso de cambio es para “recuperar la identidad” de los pueblos indígenas. “Han tratado de hacernos decir que somos latinoamericanos (…) Es importante recuperar nuestra identidad, no somos romanos, somos quechuas, somos aymaras, somos guaraníes, somos chiquitanos”, decía.

En esa línea llamó a “desmontar la estructura colonial, jerárquica, piramidal, vertical, que nos ha hecho mucho daño” y agregó “tenemos que pasar a la estructura horizontal, circular, donde nadie es más que nadie”.

Esa introducción la conectó con su mensaje en defensa de la wiphala y que según su visión es sinónimo de equilibrio. “La wiphala no es bandera, la wiphala es la codificación del arcoíris”, decía Choquehuanca al universalizar el emblema y decir que les pertenece a todos.

“Por eso la wiphala es más que una bandera, es un código de la noble integración”, discurseaba la autoridad quien después afirmó que “500 años nos han mentido”, en referencia a la época de la República, que, según su visión, no tomó en cuenta a los indígenas.

“Hermanos, esa democracia no nos tomaba en cuenta, porque en la (anterior) Constitución Política del Estado no estábamos los quechuas, los aymaras, los guaraníes… no estábamos…Recién con el Estado Plurinacional. Wiphala: Estado Plurinacional; Tricolor: República”, vociferó Choquehuanca.

Los “flojos” de las ciudades

17 días después de su discurso ante los campesinos tarijeños, Choquehuanca, lanzó una arenga similar ante los comunarios de la provincia Inquisivi de La Paz. Habló contra el colonialismo, que solo sirvió para dividir, generar odio y supremacía de unos contra otros.

En ese punto lanzó toda su artillería contra los habitantes de las ciudades, los calificó como “flojos”, puso en duda sus capacidades para producir bienes o alimentos, incluso se burló de las personas que asisten a un salón de estética para hacerse cortar el cabello, teñir y dijo que no saben lavarse ni la cabeza.

Todo el discurso de Choquehuanca, donde discriminó abiertamente a los citadinos, fue emitido unos momentos en español y otros en aymara, su idioma nativo.

“Nos han dicho que los de la ciudad saben más que los del campo, y nos han hecho creer que los de la ciudad saben más que nosotros. ¿Qué sabrán ellos?, ¿sabrán producir productos?, ¿sabrán hacer ropa? Algunos ni lavarse la cabeza saben, bien flojos siempre son. Vayan a ver al salón de belleza, pedicure, manicure; ellos no se cortan las uñas, otros les cortan las uñas. Ahí se están haciendo lavar su cabello, se hacen teñir. Bien flojos son”, dijo.

No conforme con disparar esos ataques, el vicepresidente del Estado, dijo que solo los campesinos trabajan en las sastrerías porque los citadinos no pueden ni vestirse, lo mismo pasa en las construcciones de edificios y otros sectores técnicos.

“Sin nosotros, ni ropa puede haber. El sastre, ¿quién es a ver?, el sastre es nuestro hermano, es un aymara. Haber, vayan a La Paz, en la calle Potosí, entren a una sastrería, nuestro rostro está ahí. No solamente nosotros producimos y garantizamos con los alimentos, no solamente construimos esos edificios en las ciudades, no solamente nosotros hacemos los adoquinados”, dijo Choquehuanca.

Las palabras públicas de la autoridad generaron una ola de críticas en varios sectores, protestas que obligaron a Choquehuanca a emitir un corto mensaje de disculpas el martes.

“Mis palabras fueron malinterpretadas por los medios, ya que no dije que “los citadinos son bien flojos”, sino que algunos pueden serlo. Sin embargo, quiero disculparme, ya que no debería referirme de esa manera hacia nadie. Las personas del campo y de la ciudad somos hermanos y debemos vivir en paz, unidad y armonía”, se lee en un mensaje de Twitter.

En respuesta, muchos internautas le respondieron que no lo disculpan y le exigieron que deje de sembrar odio entre los bolivianos.