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Durante una entrevista exclusiva concedida a Erbol en Sucre, Samuel Doria Medina Auza ha lanzado una advertencia contundente sobre el futuro de la Fábrica Nacional de Cemento S.A. (Fancesa), resaltando que la empresa está al borde de un peligroso precipicio financiero. En este contexto, ha propuesto que la cementera chuquisaqueña recupere su estatus de “empresa mixta” y priorice el beneficio corporativo.
Doria Medina, empresario y exlíder del directorio de la Sociedad Boliviana del Cemento (SOBOCE), ha subrayado que Fancesa ha venido informando pérdidas continuas en los recientes años.
Durante el periodo industrial comprendido entre 2021 y 2022, las pérdidas se elevaron a 11 millones de bolivianos, mientras que en el periodo 2022 a 2023, las pérdidas alcanzaron la alarmante cifra de 111 millones. “Posteriormente han realizado ajustes contables que aproximaron la suma a unos 40 millones (39 millones)”, agregó Doria Medina.
El empresario ha rememorado que cuando el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) excluyó a SOBOCE de Fancesa en septiembre de 2010, la empresa generó utilidades por 159 millones de bolivianos.
Doria Medina ha enfatizado que su interés es exclusivamente ciudadano, no personal, y ha declarado que “no tiene la intención de volver al sector del cemento”. Ha argumentado que es crucial investigar cómo una entidad estatal como
Fancesa pudo haber sido desmantelada y haber sufrido la pérdida de sus recursos humanos, mientras que una nueva empresa surgida de ella logró ser altamente rentable.
El expresidente de SOBOCE ha sugerido que Fancesa debería buscar un socio estratégico y permitir que las propietarias de carácter público mantengan la mayoría accionaria para garantizar la rectificación en su operación.
Doria Medina ha enfatizado el incremento en el número de empleados en Fancesa. Desde 2010 hasta 2023, la cantidad de trabajadores aumentó de 249 a 350, lo que representa un incremento del 40%. También ha señalado que aproximadamente 50 empleados que debían haberse jubilado aún permanecen activos debido a la falta de liquidez.
En un episodio previo, Huguito Arancibia, ex presidente del directorio de Concretec, expresó ante el Periodismo Que Cuenta que la empresa tenía “700 trabajadores, cuando en realidad solo requería alrededor de 200 para operar en sus distintas instalaciones de producción”.
Doria Medina ha resaltado que, en 2014, la oferta de cemento en Bolivia era de 3,9 millones de toneladas anuales, en concordancia con la demanda. No obstante, en la actualidad, la oferta supera de manera considerable la demanda, con una oferta anual de 8 millones de toneladas frente a una demanda de 3,5 millones de toneladas.
“NI UN TORNILLO A SANTA CRUZ”
Doria Medina ha lamentado que Fancesa no haya incursionado en el mercado del cemento en Santa Cruz, lo cual habría evitado inversiones adicionales en ese departamento. También se ha referido a la ubicación de la nueva línea de producción, la cual tuvo un costo superior a los 200 millones de dólares y fue establecida en Sucre, un lugar que carece de suministro de gas para su funcionamiento.
Ha recordado que Fancesa solía tener una presencia significativa en el mercado de Santa Cruz, pero en la actualidad esta presencia es marginal debido a la falta de presencia en dicha región.
“UNO NO SE JUBILA DE LA POLÍTICA”
En relación a su participación política, Doria Medina ha aclarado que uno nunca se retira completamente de la política y ha reafirmado su compromiso de opinar y fomentar la conciencia sobre los problemas que enfrenta la sociedad. Ha criticado el modelo de economía estatal que, en su opinión, ha fracasado en los últimos 15 años, y ha respaldado la idea de apoyar a jóvenes emprendedores como la solución a los desafíos futuros.
//FUENTE: ERBOL / IVAN RAMOS PERIODISMO QUE CUENTA//