Doce estados buscan imitar ley de Florida sobre ideología de género en escuelas

El efecto dominó que desató Florida está en marcha. Recientemente, el estado soleado priorizó a los progenitores como educadores, a través de la «Ley para el derecho de los padres en la educación», en la cual se indica que los temas relacionados con orientación sexual e identidad de género —desde el jardín de infantes hasta el tercer grado de primaria— debe ser abordado por los padres, no por los maestros. Ahora, otras jurisdicciones siguen este ejemplo.

De acuerdo con la National Public Radio (NPR) hasta ahora, otros 12 estados están considerando implementar medidas legislativas parecidas a las de Florida, territorio que se encuentra bajo la administración del gobernador republicano Ron DeSantis. De este modo, se busca evitar el llamado adoctrinamiento de menores a lo largo y ancho de Estados Unidos.

Entre los estados que van tras este ejemplo está Alabama que avanzó una medida que prohíbe la instrucción temprana en el aula sobre identidad sexual y de género. En ese mismo orden, Arizona impulsa un proyecto de ley que tiene como objetivo cambiar el plan de estudios de educación sexual del estado para centrarse en el sexo biológico y «no en las identidades de género».

A este par de estados se les suma Georgia, donde ya está sobre la mesa implementar una ley como la de Florida, aunque por cuestiones de agenda no se debatirá pronto. Además, hay una propuesta para aumentar la transparencia en materia educativa tanto pública como privada.

El caso de Iowa también merece la mención correspondiente. Allí por una propuesta del Senado, se requeriría que los padres opten, por escrito, por cualquier instrucción «relacionada con la identidad de género». Asimismo, en Luisiana, hubo una iniciativa por parte de sus legisladores, quienes introdujeron la ley HB 837. Dicha legislación limitaría la discusión sobre orientación sexual o identidad de género en algunos grados. En cuanto a los más pequeños, este tema se prohibiría por completo.

También en Carolina del Sur se presentó un proyecto de ley similar, mientras que en Missouri se busca la creación de un proyecto de ley prohibiría la «capacitación en diversidad sexual o de género» en las escuelas públicas. Este caso se repite en Indiana.

En Oklahoma, un proyecto de ley del Senado prohibiría los libros de las bibliotecas escolares que se centren en «el estudio del sexo, los estilos de vida sexuales o la actividad sexual». Es iniciativa es parecida a la implementada en Tennessee con el proyecto de ley HB 800 que a diferencia de la ley de Florida, sí menciona orientaciones sexuales. No hace referencia a las preferencias de adultos. La palabra clave es «promover».

Asimismo, esta legislación prohíbe exponer a menores a libros y materiales instructivos «que promuevan, normalicen, apoyen o aborden problemas o estilos de vida de lesbianas, gays, bisexuales o transgénero». Lay ley HB616 de Ohio tiene un lenguaje similar al utilizado en el proyecto de ley de Florida,

Kentucky que también tiene un proyecto de ley similar, fue en primer lugar la inspiración crear una legislación como esta, como resistencia al hecho que ya existen en dicho estado talleres de adoctrinamiento en materia sexual y de identidad de género para menores. Incluían desde «clases prácticas» de masturbación hasta promoción de la prostitución, abortos caseros, sadomasoquismo, uso de drogas lícitas e ilícitas como estimulantes durante el acto sexual, etc.

Uno de los principales denunciantes ha sido el investigador Christopher F. Rufo. Destacó cómo ya son 3 millones de menores afectados en el sistema de educación pública, han sufrido tanto abuso físico como sexual por parte de sus maestros.

La campaña del «No digas gay» para manchar la ley de Florida

Contrario a lo que alega la Hollywood, Florida no prohibió decir la palabra «gay» en las escuelas. La ley replicada por 12 estados ni siquiera menciona la homosexualidad. Lo que impide es que los niños entre 5 y 8 años sean expuestos a contenidos y discursos de índole sexual.

“No veo ninguna buena razón para que nadie, independientemente de su orientación o identidad, apruebe el adoctrinamiento sobre la teoría del sexo y el género a niños entre prekínder y 3er grado”, comentó Christina Pushaw, la secretaria de prensa del gobernador Ron DeSantis.

«El proyecto de ley que los progresistas llaman incorrectamente ‘No digas gay’ se describiría con más precisión como un ‘Proyecto de ley contra el adoctrinamiento sexual de menores’. Si estás en contra del Proyecto de ley contra el grooming, probablemente eres un groomer o por lo menos no denuncias el grooming a niños de 4 a 8 años. El silencio es complicidad. Así es como funciona, demócratas, y yo no hice las reglas”, continuó.

Pero sobre todo lo que busca el proyecto de ley es que los hijos sean de los padres y no del Estado, que los padres tengan un rol activo y decisivo en la educación de sus hijos, no que sean moldeados a conveniencia de la ideología imperante emanada desde el poder de turno.

//FUENTE: PANAM POST//