¡Distribuir los excedentes, después producir!

LUIS ANTEZANA

¡Frente a la escasez de dinero para cubrir los ingentes gastos que realiza, la tienda gobernante está buscando fuentes de financiación que le permitan mantenerse en el poder y no perder popularidad. Esa necesidad oficial se debe a que no cuenta ya con los fabulosos ingresos de los que gozó entre los años 2006 y 2021, dinero cuyo único origen fue el alza de los precios de nuestras materias primas que eran exportadas (gas, estaño, etc.), pero manejado por un gobierno manirroto que gastaba las ganancias (o excedentes) a manos llenas. Pero esa etapa ha terminado y ya no existen las entradas económicas de otros tiempos y, además, no hay a dónde acudir para buscarlas y obtenerlas, como en la época de oro de Evo-Lucho.

La discutible política económica impuesta por el régimen y su aplicación, no resuelven la crisis estructural, a corto ni a largo plazo, ya que se basa en la teoría de obtener dinero a como dé lugar y luego despilfarrarlo, recurriendo a créditos internacionales que hacen subir la deuda externa hasta niveles nunca antes conocidos o cobrar mayores impuestos y crear restricciones para la población, medidas que, en conjunto, hacen bajar la producción de riqueza y descapitalizan al país, como ocurrió en la etapa “evista” de las vacas gordas de 15 años y que nunca volverá.

¿Qué hace el gobierno frente a esa crisis de origen externo e interno? Lo más fácil: recurrir a fuentes de financiación externas y, en particular, ajustar las tuercas al pueblo con nuevas cargas impositivas y crear otras.

Pero, en el fondo, esa política económica lo que busca es tener y disponer de tanto o más dinero que en el tiempo de bonanza de Alí Babá. A la par, lo que es peor, derrochar el dinero, convirtiéndolo en humo y no en capital, al contrario de lo que aconseja el buen sentido. Es decir, política de despilfarro vigente, puesta práctica por el sapientísimo plan llamado “El nuevo modelo económico social, comunitario y colectivo”, que dice que “se define cómo se generan y distribuyen los excedentes económicos (…), la generación de excedente y su distribución no era equitativa, no había buena distribución del ingreso, y eso empezó a general problemas sociales que, en última instancia, son problemas económicos, pues, cuando se resuelven estos problemas se eliminan gradualmente los problemas sociales”. (sic).

Según sus autores, “Este es un modelo de transición hacia el socialismo, en el cual gradualmente se irán resolviendo los muchos problemas sociales y se consolidará la base económica para una adecuada distribución de los excedentes económicos” (Sic). “En ningún momento se pensó construir el socialismo de inmediato, el propio Marx y Lenin dan elementos porque no se puede realizar el tránsito mecánico del capitalismo al socialismo, hay un período intermedio, es el que se tiene con el Nuevo Modelo Económico en Bolivia, es decir empezar a construir una sociedad de tránsito entre el sistema capitalista generando las condiciones para una sociedad socialista” (Sic).

Pero, debido a esa novísima teoría economía, (o sea, primero poner el techo y después las paredes), el país se descapitaliza y empobrece, habiendo perdido, nada menos, en las dos últimas décadas, más de 30 mil millones de dólares. En vez de que sean capital reproductivo se han hecho humo y Bolivia sigue igual o peor. Es más, se ha convertido en un país que es gran productor de humo.

La política económica oficial establece que primero son las ganancias y después el proceso de ganar, política que es una marcha al abismo, fórmula que no toma en cuenta el asunto, ni se enseña en las universidades y, enseguida, los flamantes economistas suben al gobierno para aplicar ideas empíricas que determinan que lo secundario es principal y viceversa, sin importar que esa receta mortífera se aplique a la economía del país.

LUIS ANTEZANA ERGUETA

Escritor e Historiador

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21