Continúan las pesquisas rusas sobre 46 biolaboratorios financiados por EEUU en Ucrania

Desde el inicio del conflicto bélico entre Moscú y Kiev se difundieron informes sobre la creación de biolaboratorios desarrollados por Estados Unidos años antes de las operaciones en Ucrania, que afectarían a la población de la región, en especial sobre territorios en disputa.

En total, la investigación rusa apunta a una inversión norteamericana de 200 millones de dólares para la operación de 46 laboratorios biológicos, “cuyos rastros habrían sido borrados antes de que comenzara la operación militar rusa en suelo ucraniano”.

En marzo, el director del mando de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, teniente general Igor Kirillov, anunció que se recabaron pruebas sobre la fabricación de armas biológicas en territorio de Ucrania con “firmas de funcionarios reales” y que “están certificados por los sellos de organizaciones”.

La reciente coordinación de Kiev con Washington data de 2015 con financiamiento de EEUU a proyectos del Ministerio de Salud de Ucrania con 32 millones de dólares dentro del Acuerdo sobre Actividades Biológicas Conjuntas.

“Desde nuestro punto de vista, el interés de los biólogos militares estadounidenses se debe al hecho de que estos patógenos tienen focos naturales tanto en Ucrania como en Rusia, y su uso puede disfrazarse de brotes de enfermedades naturales”, dijo Kirillov.

Los especialistas rusos, durante una investigación, determinaron y confirmaron que los científicos ucranianos y estadounidenses trabajaban con los agentes de la peste, carbunco, brucelosis, difteria, salmonelosis y disentería. Los laboratorios participaron en los experimentos biológicos UP-8 que tienen el objetivo de estudiar los agentes de la fiebre hemorrágica de Crimea – Congo, lestospirosis y hantavirus, entre otros.

El jefe militar ruso apuntó a la jefa de la Dirección Administración de Reducción de Amenazas (Direction Threat Reduction Administration – DTRA) en la Embajada de EEUU en Kiev, Joanna Wintrol, quien dejó Ucrania en agosto de 2020 acusando a Rusia de difundir “información falsa” sobre el programa que, contrariamente, el Pentágono reconoció que financió.

El Ministerio de Defensa de los Estados Unidos confirmó el financiamiento de los estudios biológicos militares realizados en Ucrania, reportó el portal RT. El servicio de prensa del Pentágono comunicó que el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos durante 20 años ayudaba a 46 estructuras ucranianas en la esfera de la biología militar, supuestamente para la seguridad biológica de Ucrania y el mejoramiento del control de la salud de la gente.

Rusia aclaró que esas actividades no eran de conocimiento de los especialistas ucranianos y de los riesgos potenciales de transferir esos materiales y es posible que se les haya ocultado el verdadero objetivo de la investigación.

Kirillov detalló transferencias de miles de muestras de suero sanguíneo, también el Proyecto P-781, un estudio de las formas de transmisión de enfermedades a los humanos a través de los murciélagos, mostraron que fue realizado por el laboratorio de Kharkov y el Centro Lugar en Georgia, que se realizaron desde 2009.

Casos de dirofilariasis en Kherson o brotes de tuberculosis en las repúblicas de Donetsk y Lugansk también fueron parte de las indagaciones.

El pasado 2 de noviembre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas abordó la solicitud de Rusia para la investigación de las actividades irregulares de laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania por vulnerar la Convención sobre Armas Biológicas, firmada en 1975.

Sin embargo, la votación fue contraria y no se logró el apoyo de nueve de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, incluyendo los votos contrarios de EEUU, Inglaterra y Francia.

Tras la votación, el representante de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanski, declaró a los miembros del Consejo que, pese al rechazo, insistirán en que se investiguen los laboratorios biológicos estadounidenses en suelo ucraniano.

“Sin importar los resultados de la votación de hoy, mantendremos los cuestionamientos a la ONU y a Ucrania y la evidencia con la que acompañamos nuestras quejas aún requieren una explicación”, declaró Polyanskiy, según recoge el portal Sputnik Mundo.

Para sustentar la petición, el director del mando de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, teniente general Igor Kirillov, había explicado en septiembre que todas esas actividades detectadas, sobre todo en la frontera rusa ucraniana, “van acompañadas de un empeoramiento de la situación epidémica con infecciones especialmente peligrosas y económicamente importantes, así como de la aparición de enfermedades infecciosas atípicas para una región concreta”.

//FUENTE: AGENCIAS//