Campesinos con historia ficticia

JORGE SANTIESTEVAN

No es de extrañarse que los últimos avasallamientos de tierras en Guarayos, estén bajo la mirada complaciente y cómplice del Gobierno nacional, haciendo que las zonas rojas en la región del oriente y el Chaco vayan en aumento, mediante el empleo de campesinos bien organizados, cuya historia ficticia de “interculturales” “colonizadores” o “sindicatos de agricultores”, actúan operativamente respaldados por diputados y senadores del MAS, que representan a principalmente a los sindicatos de cocaleros del Chapare.

La ampliación de la frontera territorial hacia el oriente, cuyo centro de gravedad es el departamento de Santa Cruz, tiene propósitos políticos y económicos.

Políticos: Dominación e influencia de la cultura occidental precolombina promovida por Choquehuanca sobre la Identidad Regional. – Seguir acopiando voto seguro para las elecciones. – Cercar política, cultural y territorialmente a Santa Cruz. – Fortalecer grupos de choque radicales. – Crear más zonas de exclusión o enclaves para proteger actividades ilícitas y a grupos armados de apoyo.

Económicos: Ocupación de tierra fértil, descansada y también desbrozada. – Repartir a todas sus generaciones entre hijos y nietos. – Desplazar a los pobladores de la región. – Negociar la tierra como premio. – Ampliar los cultivos de la hoja de coca. – Construir infraestructuras que favorezcan al narcotráfico y otras actividades ilícitas.

En las regiones avasalladas, no hay presencia del Estado, las autoridades departamentales no tienen capacidad para ejercer sus competencias; las autoridades municipales, locales ni indígenas se atreven a enfrentarlos con la ley ni con la fuerza, porque saben que están organizados y preparados para enfrentamientos vandálicos, respaldados por la cúpula política en vigencia.

Hay mucho temor en las provincias, donde las autoridades como los pobladores de esas regiones claman al gobierno y a toda la clase política y cívica, asistencia, garantías y seguridad para el ejercicio de sus labores

Esta situación de Guarayos es una demostración de fuerza y disuasión a las autoridades y población cruceña, para hacernos ver que ellos son organizaciones fuertes y significativas, que cuentan con el respaldo de la dirección política nacional del actual Gobierno; lo que nos hace predecir que esto será como una serie de NETFLIX, “nadie sabe cuándo terminará”.

JORGE SANTIESTEVAN JUSTINIANO

Coronel en Servicio Pasivo. Abogado y Docente Universitario.

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.