Felipe Cáceres, el chapareño millonario del MAS, puso a Dávila al frente de la FELCN

Felipe Cáceres García fue dirigente cocalero del trópico de Cochabamba y estuvo al frente de la lucha antidroga en Bolivia durante casi 14 años; en ese tiempo, el zar antidroga se convirtió en el millonario del Movimiento Al Socialismo (MAS), superando incluso la fortuna de Evo Morales y Álvaro García Linera. En el último año de su gestión (2019), Cáceres puso al coronel Maximiliano Dávila al frente de la Fuerza Especial de Lucha Contra Narcotráfico (Felcn), tiempo en el que el oficial presuntamente coordinó con una organización criminal el envío de grandes cargamentos de droga desde Bolivia hacia Estados Unidos (EEUU).

 

Cáceres es una persona muy cercana a Morales, ambos eran dirigentes de las seis federaciones del trópico. Fue alcalde de Villa Tunari en dos gestiones (de 1996 a 2005). En enero de 2006  fue nombrado viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, cargo en el que permaneció hasta noviembre de 2019.

 

El dirigente estuvo 23 años en la función pública, en ese tiempo acumuló un patrimonio de 9.251.814 bolivianos, según su declaración jurada en la Contraloría en 2019. Ni el entonces presidente Morales ni sus ministros llegaron a ostentar esa riqueza.

 

Cáceres dijo que sus ingresos eran “producto de un trabajo familiar, honesto y transparente”, Además alquilaba al municipio de Villa Turari su hostal Habana Las Cocas, entre 2007 y 2008.

 

El exzar fue una de las pocas autoridades que se mantuvo en el cargo en las gestiones de Morales, tiempo en el cual se registró la expulsión de la Administración Para el Control de Drogas (DEA) (2008) e impulsó la llamada “nacionalización de la lucha antidrogas”, según él con grandes logros. Sin embargo, su gestión estuvo en medio de la tormenta, tras develarse que jefes antidroga de la Policía estuvieron vinculados a narcotraficantes.

 

Entre los policías implicados en narotráfico están: el exjefe antidroga René Sanabria en 2011; el excomandante y exdirector de la Felcn Óscar Nina, en 2015; el director de la Felcc de Santa Cruz  Gonzalo Medina, en 2019;  el exoficial antidroga Omar Rojas Echeverría y el exdirector de la Felcn  Maximiliano Dávila, vinculados al tráfico de drogas a EEUU, entre 2019 y 2020.

 

“Aquí hay una enorme responsabilidad de Felipe Cáceres, justamente por una gestión que no ha dado ningún resultado respecto a la lucha en el control del narcotráfico. Todo lo contrario, 14 años de estar sin ningún tipo de control”, dijo a Página Siete la senadora opositora Centa Rek.

 

Los mencionados policías antidroga se desempeñaron en la gestión de Cáceres e incluso fue él quien puso y mantuvo a Dávila al frente de la Felcn, pese a que no cumplía con los años de antigüedad y tenía denuncias por extorsión y volteo de drogas.

 

Exjefes policiales consultados por Página Siete develaron que los nombramientos al interior de la Felcn se hacían a través de “padrinazgos” políticos y aseguraron que en esa entidad operaban roscas, como los “tíos cochala”, que siempre estaban destinados a grupos de Inteligencia y a la Felcn, tal el caso de Dávila.

 

“El padrino de los que fueron directores de la Felcn, y personal en puestos de control, fue Felipe Cáceres, (tenían) una cobertura total en el Chapare, no existen planes, mucho menos interdicción”, denunció un excomandante de la Policía.

 

Los “tíos cochalas” es un grupo que se consolidó en 2018, la mayoría son de la Llajta. Tomaron la posta de la estructura de la Felcn  y pese a que fueron denunciados en la gestión de Cáceres, continuaron en sus cargos  porque tendrían protección política.

 

Dávila fue parte de ese grupo y varias denuncias en su contra quedaron en anuncios de investigación en 2019, al extremo que Cáceres salió en su defensa calificando como una campaña de desprestigio a efectivos antidroga, cuando se alertó de narcovuelos que salían desde Beni hacia Brasil.

 

Un años después, Dávila fue relacionado con el envió de una tonelada de droga desde Beni a México, en febrero de 2020, en el caso Narcojet. Pese a esos hechos sin esclarecerse, el coronel fue nombrado comandante de la Policía de Cochabamba, en el actual gobierno de Luis Arce.

 

Pero el panorama cambió en enero de 2022, cuando se conoció la investigación de la DEA y se develó que Dávila y sus nexos en la Policía ofrecían aeropuertos y proteccion en el envío de drogas a EEUU, entre julio de 2019 y septiembre de 2020.

 

Los miembros de esa red fueron capturados en 2021, en Colombia y Perú, y serán extraditados a EEUU, tal el caso de Omar Rojas  y Jorge Roca Suárez, Techo de Paja. Luego, sorpresivamente el Gobierno y la Fiscalía ejecutaron la aprehensión de Dávila el 22 de enero de 2022, cuando éste pretendía  salir del país a Argentina. El policía sólo fue procesado por legitimación de ganacias y no por narcotráfico. Políticos de oposición exigieron que se investigue a Dávila y sus nexos, y tambíen a Felipe Cáceres, de quien no se conoce su paradero.

 

//FUENTE: PÁGINA SIETE//