Bolsonaro lamenta sentencia en Colombia y promete un Brasil sin aborto

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó duramente la decisión de la Corte Constitucional de Colombia, que despenalizó el aborto sin justificación alguna hasta el sexto mes de gestación.

«Que Dios cuide las vidas inocentes de los niños colombianos, ahora sujetas a ser arrebatadas con la anuencia del Estado en el vientre de sus madres hasta el sexto mes de embarazo, sin la menor posibilidad de defensa», exclamó Bolsonaro en redes sociales.

«En lo que dependa de mí, lucharé hasta el fin por proteger la vida de nuestros niños», agregó el presidente de Brasil, donde el aborto es ilegal.

De hecho, bajo su presidencia no se ha dado este debate, como sí ha ocurrido en otros países como Argentina, Chile, Ecuador y ahora Colombia.

El asesinato de Juan Sebastián

Cabe destacar que el aborto sigue siendo un delito tipificado en el Código Penal colombiano a partir de la semana 25 de gestación, permitiéndose sin límite de tiempo solo bajo las tres causales aprobadas en 2006: violación, malformación del feto o riesgo de salud para la madre.

La práctica se ha extendido incluso más allá. El caso más destacado fue el de Juan Sebastián, un niño de casi 8 meses de gestación que no calificaba bajo ninguna de las tres causales. Sin embargo, su madre alegó que por salud mental podía poner fin a la vida de su hijo y así lo hizo.

Su padre luchó por semanas y hubo múltiples manifestaciones provida a las afueras de la clínica abortista que públicamente se anuncia como de «planificación familiar». Aunque Juan Sebastián ya tenía el desarrollo suficiente para nacer de forma prematura y sobrevivir con cuidados, su muerte fue permitida.

Bolsonaro encabezó la defensa de la vida en la ONU junto a Trump

Contra esto Bolsonaro ha luchado arduamente. Durante la presidencia de Donald Trump, EE. UU. encabezó la lucha por la defensa de la vida desde la concepción junto a Jair Bolsonaro, ambos denunciaron ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) la promoción del aborto como «derecho», sobre todo en las naciones más pobres del mundo, destacando los países africanos.

Lograron que la ONU se retractara luego de que más de medio millón de personas firmaron una petición para que no pudiera aprovecharse la pandemia del coronavirus (COVID-19) para manipular a los países más necesitados a aceptar una agenda de control de población que incluía el «derecho al aborto» dentro de los planes de alivio económico.

Resulta una paradoja en cuanto que para «salvar vidas» se ha paralizado la economía mundial. Y además de todos los fallecidos como consecuencia del virus, la ONU pretendía implantar un «chantaje económico» de ayuda al sistema de sanidad para enfrentar el coronavirus, a cambio de legalizar el aborto.

Álvaro Uribe anunció que su hijo nació de 24 semanas

Ante la coyuntura actual, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció que uno de sus hijos (no especificó cuál) nació de 24 semanas, razón por la que dijo estar triste por la decisión de la Corte Constitucional.

“Estoy muy triste con esa sentencia. Yo tengo un hijo que nació de 6 meses de embarazo, hubo que cuidarlo, pero nació perfecto y está bien. Todos los días nacen niños de 6 meses, inclusive de 5 meses, y los cuidan mucho y salen bien. A mí me parece que esta sentencia ofende a un alto porcentaje de los compatriotas. Estoy muy triste”, afirmó el expresidente Uribe.

Del lado opuesto del espectro político, Gustavo Petro, el candidato de la izquierda, celebró la noticia de la despenalización del aborto hasta el sexto mes de gestación.

Y es que, como bien señala Uribe, a partir de la semana 21 los prematuros tienen posibilidad de sobrevivir. Y la Corte Constitucional de Colombia en lugar de salvar esas vidas tan frágiles acaba de despenalizar la posibilidad de matarlas.

Incluso la Organización Mundial de la Salud determina que solo se considera aborto hasta la semana 22 de gestación. A partir de allí se requiere inducir el parto o cesárea. De manera que los fetos de hasta 24 semanas son paridos. La diferencia es que se deja morir a la criatura en lugar de auxiliarla. Por eso líderes como Bolsonaro se han sumado al repudio.

Además, el mandatario brasileño conoce el peligro que representa el hecho de que las cortes se atribuyan funciones que corresponden a otros poderes. En Brasil ya se habla de una «dictadura de la toga«, donde el Supremo Tribunal Federal (STF) ha demostrado una parcialidad evidente al perseguir políticos y activistas no alineados con la ideología de la izquierda.

//FUENTE: PANAMPOST//