Aplicación del Adendum del ALBA, fue nefasto para Bolivia

La Constitución Política del Bolivia, establece en el Art. 26.I que “Todas las ciudadanas y los ciudadanos tienen derecho a participar libremente en la formación, ejercicio y control del poder político, directamente o por medio de sus representantes y de manera individual o colectiva. La participación será equitativa y en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres”. Sin embargo, Bolivia fue sometida al “Adendum del ALBA”, texto firmado por Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y Manuel Zelaya, presidentes, autoritarios, dictadores. Dicho documento, con nefastas consecuencias para Bolivia, en el Capítulo I manda:

1.4. POR LA FUERZA AUN SIN RAZON. “La fuerza de la victoria es la violencia, debe ser nuestro principio. El engaño y la hipocresía son las reglas de oro de aquellos gobiernos que no quieran caer ante un nuevo poder. No nos detendremos innecesariamente ante la corrupción, la compra de conciencias, la impostura y la traición, porque con ellas, servimos a la causa. En política no dudemos en confiscar la propiedad, si de ese modo podemos lograr sumisión y poder. Una vez que nos hayamos apoderado de todos los poderes del Estado, cerrarán los ojos, ante todo. Prometemos restituirles las libertades confiscadas una vez que los enemigos del gobierno al igual que todas las oposiciones hayan sigo reducidos a la impotencia. No es necesario aclarar que esperan indefinidamente la vuelta al pasado”.

Desde 2006, cuando asumió la presidencia Evo Morales, la corrupción fue generalizada: 1) Choquehuanca nada dijo sobre la acusación de que su hijo de 25 años posee una casa valuada en 300 mil dólares y ha recibido un préstamo bancario de un millón de bolivianos. 2) Los hijos del presidente Arce son acusados de enriquecimiento ilícito y tráfico de grandes extensiones de tierras en Santa Cruz. 3) El presidente de diputados, acusado de contrabando de autos chutos y corrupción, tiene 10 bienes y una deuda de 2,7 millones de bolivianos. 4) Julia Ramos, exdiputada, exministra de Tierras de Evo Morales y ahora vicepresidenta del MAS, implicada en corrupción en el caso FONDIOC, tiene 174 propiedades en Tarija. 5) El diputado Jorge Rengel sacó del país 51 millones de dólares hacia Bélgica, Costa de Marfil, Alemania y Turquía; dijo que acumuló dinero con el contrabando de autos chutos. 6) Santos Ramírez, implicado en el caso Catler, con 17 millones de dólares. 7) Gabriela Zapata, pareja de Evo Morales, 500 millones de dólares por contratos lesivos. 8) Caso FONDIOC, cerca de 200 millones de dólares depositados en cuentas personales de dirigentes de “movimientos sociales”. Nemesia Achacollo es protegida por Evo Morales. Marco Antonio Aramayo, que denunció el caso, murió tras las rejas luego de varios años de hostigamiento y tortura sicológica. 9) Ex procuradores de la República, Héctor Arce Zaconeta, Pablo Menacho, César Navarro y Wilfredo Chávez, perdieron para Bolivia en litigios internacionales, como en el caso Quiborax, se pagó $us.42,6 millones, más de diez veces de lo previsto inicialmente. Estos ineficientes funcionarios perdieron para el Estado 1.000 millones de dólares, por pagos en más de 10 arbitrajes. 10) Detrás de cada empresa estatal (deficitarias, creadas para militantes), hubo sobreprecios, malos manejos y uso indebido de bienes públicos: Planta de urea, Aeropuerto internacional de Chimoré, Museo de Evo en Orinoca, sede de UNASUR, ingenio en San Buenaventura, Papelbol, EMAPA, Empresa de hierro del Mutún, Yacimientos de Litio Bolivianos, YPFB, BoA, etc.

Nunca en toda la historia de Bolivia la corrupción fue tan generalizada en el aparato del Estado y nunca los montos de los desfalcos fueron tan grandes. Los casos de corrupción durante las dictaduras militares o los gobiernos neoliberales son minúsculos en comparación. La podredura en las dos décadas masistas no solo le ha hecho un daño económico al Estado, sino que deja dos generaciones de jóvenes ávidos de corromperse. Un estudio reciente de The World Justice Proyect, ubica a Bolivia como el país más corrupto de Latinoamérica y el segundo a nivel mundial, según datos de 2024.

Nos complace que Bolivia se encuentre fuera del ALBA, que funciona a través del Adendum que se aplicó en Bolivia. Presidentes autoritarios NO respetan la Democracia en sus países. No dejan que sus pueblos ejerzan el poder político.

  • ANGÉLICA SILES PARRADO
  • Abogada, Ex Asambleísta Constituyente De Bolivia
  • *NdE: Los Textos Reproducidos En Este Espacio De Opinión Son De Absoluta Responsabilidad De Sus Autores Y No Comprometen La Línea Editorial Liberal Y Conservadora De VISOR21