- Redacción V21
La Asamblea Legislativa clausuró la gestión 2020 – 2025 el viernes y con ello, los diputados y senadores finalizaron su mandato. De los 166 legisladores, sobresalieron varios nombres, como los de María René Álvarez, Luciana Campero y Luisa Nayar, que ahora tomarán otros rumbos, pero para tratar de continuar con su labor departamental y regional.
Álvarez, llamada la diputada chiquitana, caracterizó su gestión por las constantes denuncias contra los avasallamientos de tierras en Santa Cruz, los incendios forestales, así como la defensa de los recursos naturales y llevar la voz e identidad de los pueblos indígenas de tierras bajas al hemiciclo parlamentario.
Pese a haber postulado como primera diputada plurinominal mujer por Santa Cruz, departamento en el que la alianza Libre venció de forma contundente, las interpretaciones del ente electoral a la Ley 026 la dejaron fuera de una nueva gestión.
Sin embargo, la joven política ahora apunta a trabajar por Santa Cruz, con miras a las elecciones de gobiernos autónomos de marzo del próximo año.
“Estaré trabajando por mi tierra, por San Ignacio de Velasco, por nuestra Chiquitanía y obviamente, por Santa Cruz, desde donde me corresponda estar, porque la línea es clara, no dar tregua al centralismo estatista que en 20 años nos atacó y trató de eliminar como departamento”, manifestó.
A su vez, Campero, quien representó al sur del país en estos cinco años de gestión, decidió emprender el proyecto político Tarija Unida (TÚ) para participar en las elecciones para la Gobernación y la Alcaldía andaluz.
La legisladora chapaca, inició su carrera como activista del 21F y también fue impulsora de la defensa movilizada por Tariquía. Durante su gestión, realizó denuncias sobre varios casos de corrupción en el gobierno de Luis Arce Catacora, pero también apuntó contra Evo Morales en los procesos de estupro y trata y tráfico de personas.
El ente electoral también actuó en contra de Campero durante el periodo de inscripción de candidatos a las pasadas elecciones, pues pese a haber presentado todos los documentos, la Secretaría de Cámara del TSE observó como formalidad, la falta de la declaración jurada notarial de no inelegibilidad y luego le cortó el derecho a defensa o subsanación bajo el principio de preclusión.
“Representé con dignidad y convicción a mi amada Tarija. Fiscalicé y luché contra la corrupción estos cinco años”, escribió Campero sus redes sociales, con el rótulo de “agradecida” y posando en las escalinatas del antiguo Congreso de la República.
En tanto, Nayar destacó como una voz cruceña y fiscalizó temas referidos a la administración de justicia y la persecución política. Ocupó siempre puestos claves dentro del Legislativo y llegó a ser segunda vicepresidenta de la Cámara de Diputados.
Gracias a su perfil político, la joven abogada siempre coordinó acciones con su bancada y su región. En algún momento se mencionó su nombre como posible candidata vicepresidencial, pero luego de las polémicas “listas vetadas”, supuestamente redactadas por Luis Fernando Camacho con Samuel Doria Medina como destinatario, ella misma anunció que no iba a participar del proceso electoral.
“Seguiré defendiendo la autonomía, la institucionalidad y el respeto a las regiones que son el corazón de nuestra patria”, escribió en sus redes sociales sin mayor detalle. Nayar también dijo que la tarea más gratificante, al concluir esta gestión legislativa fue “finalmente haber derrotado al masismo y empezar un nuevo capítulo para Bolivia”.
Tras la sesión del viernes, las tres exdiputadas posaron juntas en el hemiciclo camaral, para tomar cada una un nuevo rumbo político y profesional, como sucede siempre que finaliza la labor de cinco años en el llamado primer Órgano del Estado.

