Asegurando que desde el Gobierno se ejerce una “persecución perversa” contra todo aquel que pone en evidencia distintos actos de corrupción, el diputado “evista” Héctor Arce Rodríguez lamentó que las denuncias presentadas contra los hijos del presidente Luis Arce no prosperen; sin embargo, las acciones judiciales iniciadas hacia su persona y varios de sus colaboradores si avanzan.
“Tengo ya una imputación formal, en este momento cuento con diez procesos penales y dos más contra algunos de mis colaboradores. Contra ellos (los hijos de Arce) no avanza nada y contra mi si avanza”, observó el parlamentario.
La semana pasada, con la difusión de una investigación internacional en la que se denunció a Rafael Ernesto Arce Mosqueira, por la compra de una extensa propiedad denominada “Adán y Eva” en el departamento de Santa Cruz, por un valor de 3,3 millones de dólares, se cuestionó que dicha transacción se haya realizado cuando el hijo menor del presidente Luis Arce contaba con 25 años y tras haber dejado de ser funcionario público.
Al respecto, el diputado Arce, quien ya había denunciado esta irregularidad, aseguró que el tiempo le dio la razón y la propiedad “Adán y Eva” le pertenece al pueblo boliviano, por lo que debe ser recuperada a la brevedad posible.
“Lo hemos demostrado con documentos sacados de Derechos Reales que esos terrenos le pertenecen al pueblo boliviano y hay que recuperarlos”, señaló el parlamentario, asegurando que no existen irregularidades solo en el tema de la compra, sino en la manipulación de instituciones como la Autoridad de Bosques y Tierras, instancia que procedió a cambiar el uso de suelos y el plan de ordenamiento, en tiempos menores a los que se registran regularmente.
“Lo que tarda cinco meses lo han hecho en 11 días, eso no se podía hacer”, añadió.
Apuntó además que, producto de estas investigaciones también se logró obtener datos sobre las operaciones financieras del resto de los hijos del presidente, entre ellas las de Camila Arce Mosqueira, quien se benefició con un crédito de más de 60 millones de bolivianos provenientes de una entidad financiera.
“En el marco de estas primeras denuncias nos llegaron otros datos preocupantes, la hija del presidente, de apenas veinte años, ya sacó 63 millones de bolivianos del Banco Ganadero y tenemos la certificación de esta misma entidad financiera”, sostuvo Arce, lamentando que ninguna de las denuncias presentadas haya avanzado debidamente en instancias judiciales, por el contrario, solo provocó la agudización de una persecución política y judicial contra los denunciantes.
Adelantando que en los próximos días se presentarán dos libros, uno con datos reveladores sobre la corrupción en el actual gobierno, sobre todo por parte de los hijos del presidente, y otro en el que se evidencia la verdadera situación respecto a varias plantas industriales entregadas por la actual administración, el legislador cochabambino destacó que medios internacionales hayan hecho eco de sus denuncias y se le dé la razón respecto a varios casos de corrupción en la que está involucrada la familia del presidente. “Han utilizado al Estado y el nombre de su padre para hacerse millonarios”, dijo.
La semana pasada, un trabajo investigativo realizado por una alianza de medios internacionales liderados por Connectas, reveló que, Rafael Ernesto Arce Mosquiera, hijo del presidente Luis Arce Catacora, a sus 25 años compró la propiedad “Adán y Eva” por USD 3,3 millones, ubicada en un lugar privilegiado de Santa Cruz.
Esta transacción se concretó en 2021, un año y medio después de que Arce Mosqueira dejara de ser funcionario público. Desde entonces se aceleró la conversión de este paraíso terrenal en cultivos extensivos de maíz y soya, pese a pertenecer a una zona de bosque de conservación y uso sostenible de la tierra.
La investigación también reveló que se obtuvo, mediante un trámite exprés, luz verde de la ABT para ampliar los desmontes a casi mil hectáreas. Las imágenes satelitales desvelan que entre 2022 y 2024 ya desaparecieron 479,46 hectáreas de bosque.
En las tierras del hijo del presidente tampoco se cumplió un decreto del mandatario boliviano que ordenó una pausa ambiental ecológica en 2024 en todo el país, debido a la emergencia por los incendios forestales. “Adán y Eva” registró incendios durante un mes (entre septiembre y octubre), después de la promulgación del Decreto Supremo 5225 que prohibió las quemas en todo el territorio nacional.
Las fuentes consultadas concluyeron que el caso “Adán y Eva” no solo expone el daño irreversible al ecosistema, sino la arbitraria disposición de instituciones del Estado para beneficiar al hijo menor del presidente de Bolivia en detrimento de la propia naturaleza. Al menos una modificación en el ordenamiento del predio, emitida en tiempo récord poco después de que Rafael adquiriera el predio, y la construcción de un puente durante la actual Administración favorecieron indirectamente este negocio agrícola.
Arce, denunció que el Ministerio Público cerró la investigación de este caso sin indagar un posible uso indebido de influencias y presunta corrupción en el proceso de saneamiento.
- ///FUENTE: EL DIARIO///