Las facultades de Ciencias Sociales y de Derechos y Ciencias Políticas de la universidad Mayor de San Andrés (UMSA), quedaron expuestas mediáticamente con dos casos de presunta corrupción durante las recientes semanas. Abogados explican que la falta de transparencia y la injerencia política del Movimiento Al Socialismo (MAS), lograron la degeneración institucional de esa casa pública de estudios superiores.
Un caso data de noviembre de 2023, cuando se realizó el XI seminario de aprobación del nuevo Plan de Estudios de Ciencias Políticas y Gestión Pública, desarrollado en ambientes del hotel Río Selva Resort, cinco estrellas, en los Yungas de La Paz.
Para dicho evento académico el hotel cobró Bs 104.974, incluyendo bebidas alcohólicas consumidas por los docentes asistentes, y la UMSA erogó Bs 115.720 mediante resolución administrativa. El seminario debía contar con cien personas, pero al no llegar a ese número se instruyó la duplicación de nombres en planillas, según reportó el portal Rimay Pampa mediante denuncia de tres docentes de Ciencias Políticas, Blithz Lozada, Galia Domic y Ludwing Valverde.
La denuncia no solo refleja la “farra” docente o la duplicación de listas sino que además se fraguaron siete firmas de catedráticos que no asistieron al seminario, situación que se constituye en el delito de falsedad material.
El otro caso involucra al decano de la Facultad de Ciencias Sociales y exdirector de la carrera de Comunicación Social, Edgar Pomar, quien actualmente cuenta con detención domiciliaria por el manejo irregular de los fondos del Plan Excepcional de Titulación para Antiguos Egresados no Graduados (PETAENG).
Según la denuncia de la exadministrativa, Dagner Mercado, durante 2023 y 2024 unos 27 egresados de esa carrera se acogieron al PETAENG que tenía un costo de Bs 14 mil a ser cancelados en tres cuotas y que generaron un ingreso de Bs 672.000.
Las primeras cuotas de los egresados fueron realizadas a una cuenta institucional del Tesoro Universitario de la UMSA; sin embargo, por instrucción expresa de Pomar, los otros pagos se entregaron a la administrativa y ella dejó el dinero en el despacho del decano que ascendió a Bs 94.500.
El periodista y abogado Andrés Gómez, que realiza el seguimiento al caso, reveló que el monto total “desaparecido” llega a Bs 325.500. La denuncia penal fue activada por la Unidad de Transparencia de la UMSA.
Pomar es sospechoso de haber incurrido en los delitos de malversación de fondos, peculado, conducta antieconómica y falsedad ideológica. Según el expediente del caso, el comunicador conocido por su militancia en la extrema izquierda y afín al MAS, recibe dos sueldos de la Facultad de Ciencias Sociales y cobra Bs 24.869 mensuales. La exadministrativa, a su vez, fue despedida y recibió detención preventiva.
“La autonomía no es la causa de la corrupción, sino la falta de transparencia (…) La UMSA cree que es transparente con su unidad de Transparencia. No (lo es)”, escribió Gómez el fin de semana.
“La transparencia significa cumplir el artículo 7.b. del Estatuto de la UMSA, permitiendo la vigilancia pública en línea. Por ejemplo, el egresado que se acogió al plan PETAENG de Comunicación Social debería saber en línea la administración del dinero que pagó. Los docentes y estudiantes de Ciencias Políticas en general deberían acceder en línea al informe que presentaron los organizadores del seminario organizado en un hotel de cinco estrellas”, agregó Gómez.
A su turno, la abogada América Yujra explica el fenómeno de la corrupción en la UMSA por la injerencia política partidaria de los últimos 20 años, desde que el MAS comenzó a gestar loa toma del poder y la desinstitucionalización de cada ámbito del Estado y la sociedad.
“Dos de sus máximos logros son la expansión de la corrupción y el deterioro institucional de los entes públicos o con incidencia social determinados en la Constitución”, escribió Yujra en Rimay Pampa.
“Algunas autoridades facultativas o administrativas, algunos docentes y estudiantes han adoptado las tácticas del régimen para conseguir puestos de poder y beneficios académicos o económicos. Muchos de ellos han logrado su propósito y, a la par, han adaptado la universidad a la imagen del régimen gobernante. ¿El resultado? La UMSA se convirtió en un minirégimen, donde sólo determinados grupos o “roscas” docentes-estudiantiles gobiernan y deciden a nombre de toda la comunidad universitaria, donde se persigue o perjudica a quienes denuncian sus fechorías, donde la institucionalidad se ha difuminado, donde la corrupción y la impunidad imperan”, acotó la abogada.
- ///V21 CON DATOS DE RIMAY PAMPA///