El Gobierno nacional, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), destinó en el período 2021 – 2025 más del 65% de su presupuesto al área exploratoria, con el propósito de encontrar recursos que permitan sustituir las importaciones de combustibles, especialmente de gasolina.
Según un reporte institucional, el gas natural que se extrae de los yacimientos suele encontrarse asociado a hidrocarburos líquidos conocidos como condensados. Estos condensados, una vez separados del gas mediante procesos de tratamiento, son enviados a las refinerías, donde se transforman en diversos productos derivados, entre ellos gasolina de alto octanaje.
La actual administración definió la exploración como uno de sus principales objetivos estratégicos para ofrecer una solución estructural a los problemas de abastecimiento de combustibles previstos desde hace más de una década.
“Hace más de 10 años se visualizaba que enfrentaríamos una escasez de combustibles y que las importaciones aumentarían. La respuesta evidente era explorar”, destacó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
Aunque Bolivia no es un país petrolero, YPFB enfocó esfuerzos en localizar la mayor cantidad posible de recursos de petróleo para refinarlos y producir diésel y gasolina. Este objetivo concentró la inversión más significativa de la empresa estatal en los últimos 4 años, aseveró.
La estrategia se sustenta en 3 pilares, siendo el primero la exploración.
Los resultados de las campañas iniciadas hace 4 años se esperan entre 2027 y 2028. Entre 2021 y 2024, YPFB ejecutó una inversión superior a $us 1.300 millones en más de 50 proyectos de exploración y explotación, con 18 hallazgos positivos, incluido el pozo Mayaya Centro-X1, en el departamento de La Paz, que podría generar hasta $us 6.800 millones.
Para 2025, el plan de inversiones de la estatal petrolera prevé $us 629 millones, de los cuales $us 507 millones estarán destinados a exploración y explotación.
- ///FUENTE: ABI///

