¿Y qué aprendieron nuestros vecinos?

En mi anterior análisis titulado Aprendimos destaqué aquellos aprendizajes que la comunidad educativa boliviana había obtenido, producto del remesón que nos dio el Covid-19.

La mayoría de estos aprendizajes se logró a fuerza de necesidad, tropiezos y de un andar muy en solitario: directores, maestros, estudiantes y padres de familia aprendimos a adaptarnos, como pudimos, a escenarios nuevos y totalmente diferentes y adversos; así, al más puro “sálvese quien pueda”, y quien no pueda que no estudie. Los aprendizajes que tuvimos fueron en respuesta a la coyuntura, a la capacidad del bolsillo de cada quien y a la voluntad política de cada comunidad.

El gobierno hizo muy poco. Entre sus “logros” se anota la clausura del año escolar el 2020 a mediados de año y la promoción automática de todos los estudiantes; la distribución tardía de textos escolares a mediados de la gestión 2021, obligando a adelantar un mes las vacaciones de inverno; la insistente prohibición del uso de plataformas y recursos didácticos no oficiales; los descuentos obligatorios (y suicidas) en las pensiones de los colegios privados; y la sugestiva instrucción a maestros para que reduzcan los porcentajes de reprobación estudiantil; y como si esto fuera moco de pavo, tuvimos un Ministro cuyo mayor éxito fue intervenir para favorecer a Rectores y Directores de su entorno y mentir cuando fue consultado sobre su presencia en la vagoneta oficial que chocó cuando era conducida por un funcionario del Ministerio en estado poco conveniente.

Como se aprecia, los aprendizajes que se dieron –repito– fueron muy al margen de unas políticas educativas, o mínimamente de unas estrategias o lineamientos emanados desde el Ministerio de Educación, cartera de Estado incapaz de incluir en su agenda programática términos vinculados con diagnóstico integral, sistema de evaluación de aprendizajes, calidad educativa, informe 2021, plan para la recuperación de aprendizajes, plan de actualización docente, transparencia institucional, tecnología e innovación educativa. Lo que se tiene es un Ministerio (mucho) más político que técnico, poco dado a socializar sus acciones, crónicamente alérgico a los diagnósticos, evaluaciones, mediciones e informes, y proclive a las prohibiciones, sanciones, Decretos Supremos y Resoluciones Ministeriales. A pesar de todo esto aprendimos, pero ¿qué aprendieron nuestros vecinos?

Algunos apuntes para tener en cuenta:

1.           Chile y sus lineamientos para el Año Escolar 2022.

Este país tendrá a toda su población estudiantil con el esquema de vacunación completo hasta marzo de este año, por lo que el retorno a clases presenciales será obligatorio. El Ministerio de Educación, a través de la Agencia de Calidad de la Educación, pondrá a disposición de todo el sistema escolar una evaluación diagnóstica que permita planificar las flexibilizaciones curriculares pertinentes con base en evidencias y gestión de datos pedagógicos. Además, para este año contempla otras tres evaluaciones de los establecimientos educacionales (Diagnóstico a comienzos del año escolar; monitoreo intermedio a la mitad del año, y la evaluación de cierre finalizando el año). Adicionalmente, a fin de apoyar los procesos de remediación y nivelación de aprendizajes ha dispuesto del programa Escuelas Arriba 2022, una estrategia técnico-pedagógica que cuenta con recursos para nivelar, monitorear y evaluar aprendizajes.

Este país también cuenta con el Plan de Convivencia Escolar y Aprendizaje Socioemocional: Todos los establecimientos que reciben subvención del Estado recibirán un set de convivencia escolar y aprendizaje socioemocional para trabajar con toda la comunidad educativa en el reforzamiento de la convivencia y en el desarrollo de habilidades intrapersonales e interpersonales; este material incluye medidores emocionales para la alfabetización emocional y una guía para su uso, material gráfico con normas y pautas con enfoque formativo para poner en práctica los cuatro modos de convivir que propone la Política Nacional de Convivencia Escolar, Juegos y material lúdico para segundo y tercer ciclo para trabajar la toma de decisiones responsable y la convivencia escolar, y recursos para trabajar la motivación y el compromiso escolar que contempla reconocimientos a los cursos que logran asistencia completa, diplomas para los estudiantes que representan los cuatro modos de convivir, entre otros.

Chile también cuenta con el Plan Local de Formación destinado al desarrollo profesional docente, instrumento mediante el cual las escuelas planifican el desarrollo profesional docente definiendo acciones a realizar durante el año escolar para fortalecer aquellas competencias docentes que tienen impacto en el aprendizaje para los estudiantes, Para apoyar este diagnóstico, durante el primer semestre del año, los establecimientos educativos tendrán los resultados del proceso de evaluación docente.

Finalmente, mencionar que el vecino país cuenta con el Sistema de Alerta Temprana (SAT) que aporta información sobre el riesgo de deserción escolar de los estudiantes de 7° básico a 4° medio, permitiendo a los equipos directivos y docentes planificar acciones de retención y compromiso escolar oportunas.

2.           Uruguay y el Plan Ceibal.

La educación en Uruguay tiene, desde hace varios años, unos grandes aliados: el Plan Ceibal y la Fundación Ceibal, ambos han hecho que la pandemia en este país sea menos traumática para su comunidad educativa, haciendo que la escuela en Uruguay esté aventajada respecto al resto de países de la región.  Esto es muy fácil de comprobar cuando se revisa la amplia e interesante agenda vinculada con Ceibal. Mencionemos algunas de las actividades realizadas el 2021: Escuela de verano para docentes; Plan Pensamiento Computacional con 1700 grupos inscritos; Comunidades virtuales (desafíos, retos y tutoriales); participación en torneos internacionales de robótica; presentación de la plataforma de matemática Aleks; 7.750 estudiantes de matemática participaron del Encuentro de Matemáticas; realización de la semana del Pensamiento Computacional; Encuentro MATE-ABP; 31 mil estudiantes participaron del Bebras, un desafío internacional para el desarrollo del pensamiento computacional; implementación de Monitor de Centros de ANEP, herramienta de gestión educativa; 750 estudiantes de 29 escuelas participaron del Festival de inglés Shakespeare; dotación y reposición de computadoras a docentes; ciclo de microcontenidos pedagógicos “estrategias y recursos para la educación digital” para maestros; ENLACE 360 que premia la innovación pedagógica; y la alianza entre ONU Mujeres y el Plan Ceibal para luchar contra la violencia de género desde las aulas (guías y recursos para trabajar en clase).

Como se lee, la educación escolar en Uruguay ha adquirido una dimensión vinculada con la tecnología digital, con énfasis en el pensamiento computacional, la enseñanza de la matemática, la robótica y el inglés, y con una gran incidencia en un perfil docente en correspondencia con estas prioridades pedagógicas.

3.           Colombia y el Pacto por la equidad.

El gobierno colombiano, a partir de la pandemia, se propuso trabajar para “cerrar brechas, impulsar el desarrollo integral y el bienestar de los estudiantes”.  Educación es el sector con mayor participación económica de Colombia según su Informe de Gestión 2021.

Este país se ha concentrado en el diseño de estrategias para la formación de docentes, el mejoramiento de los espacios de aprendizaje, la adopción de tecnologías y el intercambio de experiencias pedagógicas.

Con la pandemia se ha implementado la alternancia y el regreso a clases en el marco de medidas de bioseguridad, asignación de recursos para la adquisición de estos elementos y la priorización en el proceso de vacunación de la comunidad educativa (su Plan de Vacunación de Maestros tiene un avance del 85%) lo cual, a la fecha, ha permitido que el 97,3% de las instituciones educativas estén con clases presenciales,

Colombia creó el Fondo Solidario para la Educación, el Plan de Alivios del ICETEX, adaptó el Programa de Alimentación Escolar para consumo en los hogares, generó apoyos financieros con condiciones especiales; flexibilizó el calendario escolar; inició el proyecto “Juntos en casa lo lograremos muy bien”, que, a través de modelos educativos flexibles, guías, textos impresos y material didáctico garantiza la educación a quienes no cuentan con medios electrónicos o virtuales; inyectó recursos adicionales al PAE y a los fondos de las instituciones. En alianza con MinTIC, avanzó en la entrega de equipos y en el proyecto que permite la conexión a internet de las escuelas rurales; trabajó en herramientas flexibles con las Instituciones de Educación Superior – IES para que acompañen a los jóvenes en su proceso educativo en casa asistidos por las TIC; creó el Fondo Solidario para la Educación (FSE) con cuatro líneas estratégicas: la primera, crédito condonable hasta el 100% para padres de familia destinada al pago de pensiones de jardines y colegios privados; la segunda, el plan de auxilios de ICETEX que ha beneficiado a 142.000 estudiantes; una tercera línea condonable para el pago de estudios de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano que ha beneficiado a 5.804 estudiantes y la cuarta, apoyo al pago de matrículas de estudiantes de pregrado en condiciones de vulnerabilidad de las 63 IES públicas que benefició a cerca de 661 mil jóvenes.

Colombia redujo la deserción escolar siendo ésta el 2020 del 2,5% y lo logró con el programa de alimentación escolar y con el mejoramiento de la infraestructura educativa.

Más de 107.933 maestros han sido apoyados y se hizo realidad el incremento salarial para cerrar la brecha. Destacan la Escuela de Liderazgo y el programa Contacto Maestro, así como el Programa Todos a Aprender: Se fortaleció el programa orientado a logros de aprendizaje, se creó la escuela de liderazgo y el sistema de Evaluar para Avanzar. Creó la plataforma Aprender Digital, el canal educativo Mi Señal, el laboratorio de innovación de educación superior CoLab, el Plan Padrino de las instituciones de educación superior, y la realización de evaluaciones de manera virtual del ICFES.

4.           Costa Rica y la Educación Combinada.

El 2021, el Ministerio de Educación Pública de este país planteó la educación combinada como una estrategia que combina la modalidad presencial, a distancia y la virtual generando una variedad de acciones y lineamientos fundamentados tanto en la Política Educativa como la Política Curricular vigentes, incluyendo el uso pertinente de los recursos tecnológicos. Esto fue posible gracias al esfuerzo de al menos tres entidades del gobierno que dispusieron de recursos y materiales.

Costa Rica fortaleció su modelo pedagógico a partir de las dimensiones: maneras de pensar; formas de vivir en el mundo; formas de relacionarse con otras personas; herramientas para integrarse al mundo, apropiación de las tecnologías digitales, así como la responsabilidad que conlleva el manejo de los mensajes y el uso de la información.   Su transformación curricular implicó la implementación de enfoques educativos integradores e inclusivos con el aprovechamiento de las tecnologías digitales y accesibilidad.

Adicionalmente, se realizó un ejercicio de correlación de las políticas y las líneas estratégicas del Ministerio de Educación Pública, con el propósito de plantear y definir un complemento al modelo pedagógico de transformación curricular que se ha llamado mediación pedagógica para la educación combinada que permita dar respuesta a un ciclo lectivo 2021 enmarcado en una nueva normalidad.

Este país declaró la educación un Derecho Humano que a su vez se sustenta en los pilares del desarrollo sostenible y la formación de la ciudadanía digital.  Costa Rica supo encontrar puntos de convergencia entre la Política educativa, la Política curricular Educar para una nueva ciudadanía, la novedosa visión de la Fundamentación pedagógica de la transformación curricular con base en la ciudadanía digital, la innovación y la equidad social; el rol transformador de la persona docente; la participación responsable y activa de las familias; la creación de redes regionales; y el rompimiento de la hegemonía de la escuela visualizada como el espacio único del aprendizaje.

Hemos elegido estos cuatro países sin reflexionar demasiado en las razones; sabemos que podemos encontrar similar situación en Argentina, Brasil, México e incluso Ecuador y Perú, países a los que tanto nos parecemos, pero que, sin embargo, nos llevan ventaja en términos educativos.

Como hemos leído también, los logros que han tenido los países citados se han debido al esfuerzo combinado de sus instituciones y de sus políticas de Estado…no a impulsos individuales, mezquinos ni improvisados.

Es necesario que dejemos de mirarnos el ombligo o de darnos palmaditas en la espalda entre nosotros. Debemos aceptar que somos parte del mundo y hoy el mundo es como nunca global. Sus fronteras se han vuelto difusas gracias a la tecnología digital, la economía del conocimiento y la dinámica laboral. En esa lógica, es saludable –mucho más para la educación de los ciudadanos– que comencemos a mirar más allá de nuestros límites y limitaciones con el propósito de no quedarnos en el rezago de lo que significa una visión endogámica y etnocentrista en nombre de una mal entendida soberanía nacional.

MÓNICA PATRICIA OLMOS CAMPOS

Comunicadora Social y Doctora en Ciencias de la Educación

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de Visor21.