Una alférez de la Armada tiene 19 denuncias de abuso sexual a marineras en Beni

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De acuerdo con un informe dirigido al inspector de la Armada Boliviana, Víctor Montero, 19 marineras del Distrito Naval II “Mamoré” en Trinidad, Beni, denunciaron el abuso y acoso sexual de la alférez Candia C.G., quien desde febrero tiene comportamientos inapropiados con las reclutas. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, y la Fiscalía no respondieron a las consultas sobre esas vejaciones.

“Todas las marineras hemos presentado informes a Derechos Humanos en el cuartel, sin tener respuesta hasta ahora. Vinieron a Trinidad autoridades militares, el comandante general, inspector, jefe de Estado Mayor y no hicieron nada por nosotras hasta ahora, siendo de conocimiento del capitán Jaime Justiniano, quien no hizo nada”, dice parte de la carta dirigida a la prensa, escrita por una “dama marinera” que supuestamente es la principal víctima de los abusos.

La carta data del 17 de mayo de este año y detalla que la denuncia la hace luego de “analizar” su situación al interior del Batallón de Infantería de Marina “Tocopilla”, donde desde febrero se registran los abusos sexuales de la alférez.

“Todas pedimos justicia, sancionando a los responsables de estos abusos sexuales, se investigue por nosotras, que hemos sido vejadas. Dios hará justicia en el cielo”, concluye la nota.

El informe de Derechos Humanos, enviado a Página Siete, lleva la firma del capitán de corbeta Cristian Acho y fue entregado el 31 de mayo. El documento detalla que se analizaron 26 informes -notas escritas- de las marineras del Batallón “Tocopilla”.

En siete de los reportes, las reclutas niegan conocer de algún tipo de acoso, o haber presenciado actitudes extrañas entre la oficial y las reclutas.

Sin embargo, los otros 19 informes detallan situaciones inapropiadas. “La señora alférez, cuando llegó mareada, a la una de la mañana, se sentó en mi catrera, me acosó, me tocó la cara, me dijo que el amor es así también (…) terminó besándome. Me dijo que ella no podía arruinar su profesión, que ya no sea chismosa”, relató otra de las víctimas.

En otros testimonios detallan que la alférez procedió a tocarlas en la ducha. Los datos revelaron que la oficial llegaba constantemente en estado de ebriedad, ingresaba a los dormitorios y se introducía a la cama de las reclutas.

El reporte detalló, basado en los testimonios de las 19 marineras, que la alférez mantenía “algún tipo de relación de pareja” con la marinera que escribió la nota en mayo.

“Lo que permite determinar que, de acuerdo a la mayor cantidad de informes, que confirman lo descrito líneas arriba, la mencionada alférez comete y realiza esas actividades anormales, indecorosas e incómodas, que van en desmedro y deshonran a la institución naval, en cuanto a su imagen e integridad”, concluye el reporte militar.

Por tanto, Acho sugirió remitir toda la documentación recabada a la Dirección General Jurídica de la Armada Boliviana, para que, a través de esa repartición, se derive el caso a donde corresponda, “a objeto de seguir el debido proceso”.

En los mismos documentos, se tiene un informe emitido el 8 de marzo por la alférez denunciada, que cumplía la función de ayudante de órdenes. La nota está dirigida al comandante del Batallón “Tocopilla”, Marco Antonio Rosales.

“En cumplimiento a la orden verbal emanada por su persona elevo el siguiente informe: Mi persona no tiene, ni tuvo una conexión sexual con una marinera”, señala el escueto reporte de Candia Ch. G.

Ante las consultas de Página Siete, el director de comunicación de la Armada descartó dar cualquier información sin recibir antes una nota escrita.

Desde el Ministerio de Defensa se explicó que el ministro Novillo estaba en los preparativos de los actos de conmemoración por la Guerra del Chaco, y si bien se anunció un pronunciamiento, no se lo hizo conocer hasta el cierre de edición de esta nota.

//FUENTE: PÁGINA SIETE//