“Traidores y neonazis”,  la otra guerra que enfrenta Rusia en el conflicto con Ucrania

El conflicto bélico entre Rusa y Ucrania cumplió dos años y desde febrero de 2022 se comenzó a citar en medios de Moscú, la existencia de grupos radicales traidores a ese país, pero también la acción de sectores neonazis muy cercanos a Kiev y con la venia de Occidente.

Para entender el estado de Rusia ante Occidente, sus autoridades han explicado que la agresión sobre ese país y su cultura se fue incrementando desde 2008 y 2014, con dos puntos de inflexión en la historia, según explicaba vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.

“La primera fue en el otoño de 2008, cuando el mundo occidental apoyó la agresión de Georgia contra el pueblo osetio y elogió a un imbécil, drogadicto y aventurero, que más tarde fue rechazado no solo por su propio país, sino también por otros, a los que cobardemente huyó. El agresor fue entonces rechazado con rapidez y firmeza”, dijo Medvédev a Sputnik News.

“El segundo punto de inflexión fue la primavera de 2014, cuando el pueblo de Crimea expresó su voluntad en un referéndum legal, regresando definitivamente a su patria histórica. En el mundo occidental esto provocó una histeria frenética e impotente que dura hasta hoy”, agregó.

En esa línea, el conflicto con Ucrania, generado por la intención de Kiev de evitar la autonomía de las naciones de Donetsk y Lugansk, dio lugar a la intervención rusa el 24 de febrero de 2022, hecho que se sumaría a esos puntos de inflexión histórica que alega Moscú.

Desde entonces, otros actores se sumaron al conflicto bélico para atacar a Rusia.

El Cuerpo de Voluntarios Rusos o RDK por su nombre en ruso (Russkiy Dobrovol’cheskiy Korpus) es un grupo paramilitar de combatientes, “del que no se conoce exactamente su tamaño, está formado por voluntarios de origen ruso, incluidos ciudadanos rusos, que luchan con el objetivo de “liberar” al pueblo ruso, en contra de las políticas del actual presidente Vladimir Putin”, según reseña el portal El Economista.Es.

El RDK es liderado por Denís Yevgenyevich Kapustin, apodado White Rex, quien explicó que el grupo militar había interactuado con las Fuerzas Armadas de Ucrania. “Aunque no es reconocido oficialmente como una de las ramas del ejército del país. Aun así, el Consejo Civil ucraniano pidió voluntarios para unirse a las filas de las unidades nacionales rusas dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluyendo al grupo RDK”.

La pasada semana, el RDK informaba de que había capturado a 25 militares rusos y desmentía que las fuerzas oficiales hayan repelido con éxito el ataque que realizaron en las regiones de Belgorod y Kursk el pasado 12 de marzo.

Poco después, las autoridades de Rusia anunciaban el arresto de siete personas acusadas de mantener lazos con el grupo rebelde ruso, implicado en varios intentos de incursión desde Ucrania llevados a cabo durante la última semana contra regiones rusas en la frontera. Así, resaltaban que los siete son residentes en Moscú que “mantenían contactos con el RDK, que opera como parte de las Fuerzas Armadas ucranianas contra el Ejército ruso” para “discutir vías de llevar a cabo acciones violentas contra miembros de las fuerzas de seguridad rusas, militares y extranjeros”.

A su vez, el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia (FSB), informó sobre un plan de sabotaje y envenenamiento masivo preparado por los paramilitares en San Petersburgo.

De acuerdo con el portal Izvestia, en la zona de especial atención de los servicios especiales, estaba la compra de productos por parte de los sospechosos. “Azúcar, cereales, café eran los productos elegidos para el sabotaje, los terroristas eligieron lo más necesario en la zona de primera línea. Los productos debían ser envenenados y luego distribuidos a la gente. La sustancia envenenadora, la forma de prepararla, las proporciones, fueron elegidas por los manipuladores ucranianos”.

“Incluso una pequeña dosis de droga podría ser mortal, si el plan concebido se hubiera hecho realidad el número de víctimas se habría contado por miles”, agrega el portal.

Las investigaciones rusas también llegan a identificar la relación entre el RDK con el servicio de Inteligencia Militar Ucraniana (GUR), por grabaciones que muestran conversando a representantes de ambos grupos.

“Este no es el primer intento de envenenamiento masivo, hace aproximadamente una semana el GUR intentó utilizar agentes envenenadores en la región de Zaporozhye. Ese ataque fracasó, así como un intento de envenenar a pilotos graduados de la Escuela de Aviación de Armavir, cuando se les dio un pastel lleno de veneno”, agrega Izvestia.

El otro grupo de lucha es el que Putin denomina como neonazis y al que delegados rusos vinculan directamente con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski. Desde Moscú han declarado en varias ocasiones que los crímenes neonazis contra los civiles en Ucrania son una limpieza étnica, acciones de castigo. Al apoyar a Kiev, los países occidentales están normalizando el nazismo, agregaron.

Desde Occidente se niega el término y se trata de mostrar una estrategia de propaganda desde Rusia para justificar lo que han denominado la “invasión a Ucrania”, pero como cita The New York Times, “es cierto que organizaciones judías y otros han criticado a Ucrania desde su revolución pro-Occidente en 2014 por permitir que combatientes ucranianos de la independencia que en un momento apoyaron a la Alemania nazi sean venerados como héroes nacionales”.

//FUENTE: AGENCIAS//